06 Jun, 2019, 04:32 PM
Al leer el Nuevo Testamento me sorprende ver el valor y la determinación de los apóstoles, para ellos fue sumamente difícil predicar a Jesucristo en el Templo de Jerusalén, encarar a los fariseos y las autoridades romanas. En nuestros días muchas personas sinceras con un anhelo de adorar a Dios se han apartado de las asociaciones religiosas y en muchos casos han enfrentado a estás religiones fuertemente institucionalizadas, cuando alguien abandona a la Watchtower (falsa Organización de Dios) se enfrenta a esa bestia salvaje pero al igual que un gladiador podía matar un león en el Coliseo romano esta bestia puede ser vencida.
YO en lo personal me considero un cristiano verdadero y espero el regreso del Señor (1 Tesalonicenses 4:16-18). Y en lo personal me duele ver a personas cautivas de enseñanzas falsas, profecías fallidas, explotación religiosa en términos económicos y abuso religioso, inocentes que han muerto por falta de un tratamiento médico y abstenerse de un trasplante de órgano, sueños rotos y esperanzas desechas. Cuando siento que voy a flaquear recuerdo a los apóstoles de Jesús, el apóstol Pedro es un gran ejemplo, me dio un ejemplo de valor al empuñar la espada contra Malco siervo del sumo sacerdote, Jesús le ordenó volver la espada a su lugar al rechazar el Señor todo uso de violencia. A veces pienso que habría pasado si yo estuviera allí en el jardín de Getsemaní armado con un fusil de asalto AR-15 y una pistola Glock 25 calibre .380, habría defendido a Jesús enviando al Seol/Hades a los insolentes que intentaban apresar a Jesús, pero eso habría sido un gran pecado: no matarás.
Considero que al predicar es una buena forma de abrir los ojos a la humanidad incauta por los engañadores de la mente (Cuerpo Gobernante, el Papa) que imponen el totalitarismo religioso. Admiro al apóstol Pedro que pese a estar en Babilonia predicando a Jesús a los judíos, el,apóstol no trató de crear una Organización como la Torre de los Apóstoles, creo consideró que el concepto de una torre de vigilancia es sinónimo de la Torre de Babel cuna de la religión falsa.