Buenas tardes, tengo una situación en la quisiera un consejo.
En mi caso, estoy obligado a disimular que tengo firmada la directriz médica (DPA).
Me gustaría saber si una firma que no es la mía puede anular la validez del DPA (una firma diferente a mi credencial de elector). O sí hay alguna otra forma.
¡Gracias!
Legalmente tal vez, pero si te encuentras ante una emergencia y los paramédicos encuentran ese papelito en tu bolsillo no se pondrán a comprobar tu firma en la base de datos nacional... sencillamente no te pondrán sangre, saben que podría haber consecuencias.
Lo mejor sería cargar una carta opuesta a la directriz, en donde digas que tu deseo es que se ignore algún documento firmado anteriormente en donde rechaces las tranfusiones.
(14 Jun, 2023, 08:23 PM)Stargate escribió: [ -> ]Legalmente tal vez, pero si te encuentras ante una emergencia y los paramédicos encuentran ese papelito en tu bolsillo no se pondrán a comprobar tu firma en la base de datos nacional... sencillamente no te pondrán sangre, saben que podría haber consecuencias.
Lo mejor sería cargar una carta opuesta a la directriz, en donde digas que tu deseo es que se ignore algún documento firmado anteriormente en donde rechaces las tranfusiones.
Muchas gracias
Hola, por qué no simplemente la quitas de tu billetera y la guardas en un lugar donde nunca, nadie la va a encontrar?
Si acaso algun testigo quiere que se la muestres, dile que la olvidaste en casa o algo... que cambiaste de billetera (para que esa excusa sea valida, comprate nueva billetera)... que se te "chispoteó" pasarla a la nueva...
Algo asi.
Porque mientras seas PIMO, andar esa tarjeta es LITERAL un riesgo a tu vida.
Aunque, si dices que estás en México, no tanto. Porque si te llegara a pasar algo, he escuchado de un amigo exTJ que es doctor, AFUERA le dicen a tu familia "si si, no le pusimos sangre", pero ADENTRO en el quirofano te ponen sangre y te salvan la vida y no te lo dicen.
Y están protegidos legalmente porque en México el doctor te TIENE que salvar si acepta darte tratamiento. O sea que si te admitieron de emergencia al hospital, desde ese entonces el doctor te TIENE que salvar, sin importar lo que diga tu tarjetita.
Todo eso dicho, LO MEJOR ES QUE LA ROMPAS. Y que andes algo muy muy discreto que nadie pueda ver pero que la puedan encontrar los rescatistas, que diga que SI aceptas sangre.
Si te expulsan despues de eso que?? Al menos estaras vivo para decicir que hacer. Mejor vivo y expulsado que muerto sin poder hacer nada.
El portar la tarjeta es un asunto personal y nadie tiene derecho a fiscalizar si la traes o no la traes, si recuerdo en un tiempo que pidieron que se entregará una copia a la congregación para mantenerla en el archivo, me toco ese tiempo siendo anciano recopilar dichas directrices, no recuerdo cuanto tiempo tiene pero devén ser como 4 años que llego una carta instruyendo en que se dejara de hacer dicho procedimiento, yo siendo PIMO simplemente deje de portarla , la deseche , no actualice , y nadie me cuestiono si la tenía o no, y como mencionan los compañeros, en caso de emergencia puedes aceptar el tratamiento sin que los doctores informen a nadie sobre tus decisiones, claro si estás consciente, y si estas inconsciente ahí dependerá de la familia o quien te represente pero si no hay nada firmado por ti entiendo que la prioridad es salvarte la vida.
Al final de cuentas portar la DPA es manifestación de cuanta sumicion se le tiene a la organización y al cuerpo de ancianos, inconscientemente sentimos que tienen alguna autoridad sobre nosotros , cuando en teñidas no tienen absolutamente ninguna , NINGUNA, y eso es lo más bonito del proceso de desprogramacion , cuando sientes esa libertad y dejas de sentir temor o respeto por esos individuos muchas veces intensigemtes y metiches, y adquieres el poder de tu persona para decir NO, para negarte a que te jalan visitas o no entrar a la sala B a hablar babosadas, vaya sabes que puedes hasta mentarle la madre al anciano y nada podrá hacer .
Pues en mi caso ya tengo varios años siendo TJ, soy ministerial y no he firmado ni una sola vez la mentada directriz, ni me han dicho nada.
A mi me la daba mi padre -bueno, a toda la familia... cada año había reparto de tarjetas de condena a muerte- y la rellenaba a la vista de todos, la guardaba en la cartera y al llegar a casa, la sacaba sin que me viesen y... al fondo de algún cajón.
Si por lo que fuese, me hubiesen preguntado, les hubiese dicho que la había perdido y que me dieran otra. Nunca se dio el caso de tener que usar esta estrategia, desde que me di cuenta que todo esto era un engaño y que en un accidente -por ejemplo cuando iba a montar en bici con los amigos- podía significar morir por una cosa absurda nunca jamas la llevé.
Recomiendo a todo el mundo NO llevar dicho documento, a no ser que estén dispuestos a morir por lo que digan los dirigentes gerontocráticos desde USA.
Saludos.