Hace unos pocos dias fue el aniversario de la muerte de un gran poeta: Antonio Machado.
Y he pensado que un modo de recordarlo es que cada uno (el que quiera por supuesto) añada al ultimo verso del poeta, lo que mas le emocione o lo que crea conveniente y asi alargar el verso hasta que ya no haya nada mas que añadir.
El hermano de Antonio Machado encontro unas anotaciones en el bolsillo de la camisa del poeta. Entre esos papeles habia lo que parece ser el principio de su ultimo poema.
Que es el siguiente:
"ESTOS DIAS AZULES Y ESTE SOL DE LA INFANCIA"...
¿Que añadirias tu?.
(24 Feb, 2024, 10:22 AM)Moebius escribió: [ -> ]Hace unos pocos dias fue el aniversario de la muerte de un gran poeta: Antonio Machado.
Y he pensado que un modo de recordarlo es que cada uno (el que quiera por supuesto) añada al ultimo verso del poeta, lo que mas le emocione o lo que crea conveniente y asi alargar el verso hasta que ya no haya nada mas que añadir.
El hermano de Antonio Machado encontro unas anotaciones en el bolsillo de la camisa del poeta. Entre esos papeles habia lo que parece ser el principio de su ultimo poema.
Que es el siguiente:
"ESTOS DIAS AZULES Y ESTE SOL DE LA INFANCIA"...
¿Que añadirias tu?.
¡Oooooh! ¡me encanta este juego y me parece un bonito homenaje
Voy a poner mi granito de arena
"ESTOS DÍAS AZULES Y ESTE SOL DE LA INFANCIA," Escampan las inquietudes de la soledad que encapota , acicalan sonrisas en la tez, cuelgan guirnaldas de esperanza en el alma y colorean con calor el presente.
Alejandrino es el verso de catorce sílabas (en catalán, de doce sílabas) métricas compuesto de dos hemistiquios de siete sílabas con acento en la tercera y decimotercera sílaba. Entre ambos hemistiquios heptasílabos hay una cesura o pausa medial, que funciona como la pausa final de verso: no admite la sinalefa y hace equivalentes los finales agudos, llanos y esdrújulos según las reglas métricas del español.
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Estos días azules y este sol de la infancia,
pintan paisajes en mi mente con elegancia.
El cielo extiende su manto de serenidad,
como un lienzo que guarda la felicidad.
En la nostalgia de risas y juegos sin final,
se teje la trama de un pasado celestial.
Atrás quedan los momentos de pureza,
como cuentos que relata la naturaleza.
El azul del cielo, testigo silente,
de las travesuras y sueños emergente.
El sol de la infancia, fuente de calor,
ilumina caminos en el corazón con fervor.
En el jardín de recuerdos florece la inocencia,
como flores que danzan con su esencia.
Estos días azules, tesoros en la memoria,
guardan la esencia de una eterna historia.
En el rincón del alma, resuena la melodía,
de risas que iluminan la nostalgia vacía.
Estos días azules, este sol radiante,
son la eterna luz de un pasado brillante.