Acompáñenme a ver el mar esta tarde... -
Saskatchewan - 07 Feb, 2019
Me gusta ver el mar como como lo hago en mi foto ...y saben porque me gusta? porque me hace pensar en mi pasado...y cuando llego a ese pasado entonces pienso en amigos (as) que ya no estan por alguna razon..la mayor parte de ellos fueron Tjs ...pero tambien otras personas que las llevo en mi corazon.
Y no es cierto que dada una de las personas que pasaron o pasan por nuestra vida nos dejan algo. Puede ser negativo o positivo. Pero dejan algo en fin. Cada cual es único e irrepetible.
Yo les tengo un cariño especial a todas y cada una de las personas que han formado y forman parte de mi vida hoy. Ahora mis amigos son personas adonde trabajo o en el trabajo voluntario que tengo una vez cada semana o adonde estudie ... Tambien personas como ustedes en este foro ...ustedes le dan impulso a una sonrisa que no termina de florecer, escuchan mis desvelos cuando escribo lo que esta en mi corazon ..O los que me leen e intentan entender lo que quiero decir...en fin ustedes sobre todo me dan el calor de un fuego que en ocasiones acaricia el hielo que es mi ser algunas veces ...Ohhh el hielo tambien de este frio de Canada !
Pero hay otros se han ido de mi vida para siempre !! o simplemente el tiempo ha marcado la linea o legado de lo que fue...
Es como un largo paseo por una playa por ese hermoso MAR con una inmensa playa en la que compartes huellas con quienes tienes más cerca....
EL MAR
El mar es todo eso que al llegar contemplas y ola a ola acuna los recuerdos, se remueven sentimientos al compás de la melodía que el destino marca como guía.
Y a veces pienso que envolver recuerdos es como compartir un silencio cargado de paz, exponer una parte de ti sin importar el qué dirán, que es regalar la esencia de tu de tu ser a ese bello mar que ves cada tarde....y yo veo tambien...
RE: Acompáñenme a ver el mar esta tarde... -
Aimée - 07 Feb, 2019
Oh gracias por el aporte Jonathan. A veces cuando no puedo dormir pongo sonidos de la naturaleza para relajarme y las olas son mis favoritas.
A mí también me gusta mucho ver el mar, y aunque vivo en la costa no me es posible ir con frecuencia y sentarme en el malecón para contemplar el mar, las gaviotas pescando o ver a las personas caminar. Pero es bonito cuando puedo hacerlo.
Qué bueno que somos parte de tu vida y te sacamos de vez en cuando una sonrisa.
Saludos amigo
RE: Acompáñenme a ver el mar esta tarde... -
Saskatchewan - 08 Feb, 2019
(07 Feb, 2019, 11:01 PM)Aimée escribió: Qué bueno que somos parte de tu vida y te sacamos de vez en cuando una sonrisa.
Saludos amigo
Likewise !
RE: Acompáñenme a ver el mar esta tarde... - forista513 - 09 Feb, 2019
Hola!
Saskatchewan
No me he tomado vacaciones desde hace 5 años y ya me hace falta desconectarme de todo, hace una semana quedaron planeadas, las espero con mucha alegría porque he pasado cosas feas desde que desperté de la secta merezco un descanso de dos semanas junto al mar, mientras escuché sólo 20 minutos del vídeo que has posteado, son 10 horas! jajaja
Hablando de amigos y personas que en algún momento fueron parte de nuestras vidas, acabo de decir adiós a una amistad que se volvió tóxica, al final el adoctrinamiento ganó, yo hice todo lo posible por ser buena amiga, pero llegó un momento en que las discusiones se volvieron más frecuentes que las pláticas, ella me dijo: "ten cuidado que los perros vuelven al vómito y tú venías del mundo"... descubrí que algunos TdJ nacidos dentro de la organización o que desde niños pertenecen a ella, creen que los que llegamos de afuera éramos malos e inmorales, algo así como "sangre sucia" (léase Harry Potter y el término peyorativo antes mencionado).
Me dolió, soy honesta, pero no me voy a morir, sé que al final no tendré mucho en común con los amigos que hice adentro, la vida sigue
Ahora te dejo un artículo que leí hace años:
¿Cabe un océano en el cerebro?
¿Por qué contemplarlo puede hacernos sentir más seguros? ¿Nos relaja o nos enloquece su sonido? Se abre un nuevo debate entre los estudiosos sobre la apasionante relación entre el mar y nuestro cerebro.
Padres desesperados de todo el mundo lo han probado: cuando su bebé llora sin parar y nada le consuela, pinchan un disco con el sonido de las olas del mar. A los pocos minutos, el pequeño está más tranquilo. Empirismo puro sin una sólida evidencia científica que lo avale de momento. "Los sonidos tienen el potencial de modificar el cuerpo y el ánimo, y el del mar es uno de los más evocadores para nosotros". Lo dice la doctora Shelley Batts, neuróloga de la Universidad de Stanford, en una singular reunión de científicos que buscan explicar qué nos sucede a los humanos cuando estamos cerca del mar.
¿Por qué nos relaja su sonido? ¿Por qué lo que comemos en la playa nos parece fresco y sano, aunque no siempre lo sea? ¿Por qué pagamos más por un restaurante con vistas a la playa? ¿Por qué el océano sigue ejerciendo una fuerte atracción sobre nosotros? ¿Por qué mirar al horizonte azul nos hace sentir seguros?
"Si conseguimos probar que el mar cura, tendremos argumentos poderosos para animar a cuidar de él"
No hay respuestas. Pero existe, al menos, la voluntad de buscarlas. La Academia de Ciencias de San Francisco ha juntado por primera vez la experiencia de neurocientíficos con la de biólogos marinos, cocineros expertos en mariscos, nutricionistas y hasta surferos y fabricantes de videojuegos. Todos juntos intentan averiguar por qué el mar a veces calma y otras enloquece, pero nunca nos deja indiferentes. La reunión, llamada BlueMind (mente azul), ha abierto la puerta a varios proyectos de investigación inéditos que unen el conocimiento acumulado sobre el mar y el cerebro por profesionales de campos tan dispares como la neurología, la gastronomía y el mercado inmobiliario.
El oído no es el único sentido que se rinde ante el mar. La prueba está en que el azul es un color que nos fascina. De acuerdo con las indagaciones del doctor Amir Vokshoor, del Institute of Neurosurgical Innovation, "el color azul es la clave del despliegue de varias sensaciones de bienestar relacionadas con la calma, la expansión, la liberación y la protección". Algunos estudios exploran los cambios que tienen lugar en los neurotransmisores del cerebro cuando contemplamos la línea del horizonte y si este hecho merece ser considerado en sí mismo una terapia antiestrés.
"El problema es que la neurociencia no ha pensado demasiado seriamente en el mar. Considerando que el océano compone las tres cuartas partes del planeta, esto constituye una gran pérdida". Habla el Doctor J., nombre por el que se conoce a J. Wallace Nicholson, biólogo convertido en el ángel de la guarda de las tortugas marinas alrededor del mundo y casi una celebrity tras su participación en el documental ambiental La hora 11, dirigido por Leonardo Di Caprio. Es el líder del movimiento que finalmente ha puesto a neurocientíficos y marinos a trabajar juntos.
A través de Skype, el Doctor J. entona el mea culpa de la lucha medioambiental. "Llevamos 30 años inundando la cabeza de la gente con cifras y miedo, empleando tácticas intimidatorias para forzar cambios de comportamiento. Hemos promovido un peligro añadido, la idea del otro. Los problemas que encontramos son siempre culpa de corporaciones, Gobiernos o individuos, y a veces no es tan simple. La abundancia de datos sin contexto emocional mantiene a la gente desconectada de la verdad, y el miedo solo refuerza la parálisis".
Para cambiar este estado de cosas, el Doctor J. y sus colaboradores proponen "deconstruir nuestra relación con el mar para empezar a entenderla mejor, porque creemos que protegemos lo que conocemos y amamos y no tanto lo que tememos. La gente está harta de malas noticias". El objetivo final es preservar a los océanos de nosotros mismos. Casi todos los implicados en BlueMind reconocen abiertamente que la lucha por la protección del medio ambiente, incluida la cruzada contra el calentamiento global, ha sido un fracaso. Ahora quieren construir mensajes desde otro sitio, lejos del miedo. "Pero para ello necesitamos probar científicamente el impacto del mar sobre nuestra salud, nos faltan muchas horas de laboratorio para probar lo que sabemos y lo que sentimos", explica el Doctor J.
Por ejemplo, las nuevas investigaciones profundizan en nuestra conexión evolutiva con los océanos. "El mar y el cerebro tienen una composición química similar. El 70% de mi cuerpo, incluido mi cerebro, está bañado de agua salada", dice Philippe Goldin, neurocientífico y psicólogo clínico de la Universidad de Stanford. Otros investigadores, entre ellos Michael Merzenich, un conocido profesor de la Universidad de San Francisco, describen cómo el horizonte del océano que permite avistar peligros desde muy lejos otorga a los humanos una fuerte sensación de seguridad, así como la ilusión del suministro ilimitado de agua. "Aun cuando sabemos que es salada y no potable, su abundancia nos tranquiliza", apunta el Doctor J.
Reunir todos los datos posibles sobre los océanos es otra misión por hacer. "Casi absolutamente todo puede encontrarse en Internet menos la información actualizada sobre el mar", asegura Manuel Maqueda, de BlooSee, una compañía catalana afincada en San Francisco que asiste a la primera puesta en común entre los especialistas del cerebro y los del mar. Su misión es crear una Wikipedia sobre el mar que recoja el acervo local de pescadores y surferos, la información dispersa en correos electrónicos y foros y la oficial, recogida en libros y cartas de navegación. Hasta el momento, BlooSee registra información de los mares de California y del Mediterráneo, pero espera estar implantada en todo el mundo el próximo año.
A partir de ahora se buscarán concienzudamente pruebas científicas e irrefutables que demuestren que la cercanía del océano reduce el estrés y la ansiedad. "Si conseguimos probar que el mar cura, tendremos un argumento poderoso para animar a la gente a cuidar de él. ¡Pastillas para reducir el estrés o un paseo por la orilla de la playa! ¡Elija usted su terapia!". El Doctor J. ensaya un eslogan para el futuro mientras algunos lo señalan por intentar aplicar técnicas de neuromarketing a la causa ecológica.
Sin embargo, su técnica tiene otro nombre y la estrategia es más novedosa. Se llama neuroconservación. Y no se oculta. "El neuromarketing es clandestino. En nuestro caso se trata de mostrar a la gente quiénes son, cómo funcionan y qué es bueno para su bienestar". Después de hacer varias pruebas entre sus amigos, el Doctor J. está en condiciones de decir lo mismo que cualquiera de nosotros: la gente cambia cuando se acerca al mar o escucha el sonido de las olas, y casi siempre se siente mejor. Incluso aquellos que nunca han estado cerca del mar experimentan fuertes sentimientos, a veces encontrados, hacia el océano.
La primera investigación impulsada por el proyecto BlueMind estudia el impacto del sonido del mar en la mente humana. "Sabemos que los humanos reaccionamos a los sonidos con alteraciones de la respiración y del ritmo cardiaco, incluso liberamos cortisol, una hormona activadora del estrés", agrega Shelley Batts. El segundo proyecto busca explicar la obsesión por consumir ciertas especies muy caras y casi extinguidas cuya pesca es, muchas veces, ilegal. Y así, buscando opiniones sobre el mar de expertos en lo humano y lo divino, el Doctor J. llegó a los agentes inmobiliarios, grandes observadores de la conducta de sus clientes, sobre todo de aquellos a los que les sobra el dinero. ¿Por qué pagan hasta un 40% por encima del precio del mercado por vivir frente al mar? Eric Johnson, agente de la inmobiliaria Sotheby, ha reflexionado al respecto: "Las vistas al océano crean una ilusión de posibilidades infinitas que van más allá de lo que el ojo puede ver. Esas personas no quieren ningún límite marcado en su vida, y esto es algo que se consigue con suficiente dinero y una vista al mar".
https://elpais.com/diario/2011/10/23/eps/1319351212_850215.html
Te mando un saludo!
RE: Acompáñenme a ver el mar esta tarde... -
javierP - 03 Mar, 2019
El inmenso mar refleja cuanto tenemos por descubrir en este planet. Meditar en esto nos da propósito. o no?
RE: Acompáñenme a ver el mar esta tarde... -
JoseFidencioR - 04 Mar, 2019
i see the sea... or AC/DC? any way... better mexican music.
Dios me señalo.
Canta: Jose Alfredo Jimenez
Compositor: Jose Alfredo Jimenez
Mar, llegaste hasta la orilla
que Dios te señaló.
Mar, no puedes abarcar,
aunque quisieras, más que yo.
Mar, llegaste hasta la orilla
que Dios te señaló
a quedarte tranquilo,
tranquilo y quieto,
a pesar de tu grandeza y tu furor.
Pero esperas
que el viento te acompañe,
y entre los dos
formar una tormenta;
entre los dos
hacer mil tempestades,
y arrastrar a su paso
lo que encuentran.
Mar, llegaste hasta la orilla
que Dios te señaló.
Mar, no puedes abarcar,
aunque quisieras, más que yo.
Yo, que quiero a fuerza
adueñarme de ese amor.
Pero siempre mi vida
se detiene en la orilla
que Dios también a mí me señaló.
Pero esperas
que el viento te acompañe,
y entre los dos
formar una tormenta;
entre los dos
hacer mil tempestades,
y arrastrar a su paso
lo que encuentran.
Mar, llegaste hasta la orilla
que Dios te señaló.
Mar, no puedes abarcar,
aunque quisieras, más que yo.
Yo, que quiero a fuerza
adueñarme de ese amor.
Pero siempre mi vida
se detiene en la orilla
que Dios también a mí me señaló.