A lo largo de casi 6000 años los hombres han plasmado sus ideas y conocimiento en documentos que en un inicio se llamaron sefer (rollo). Lo bueno y lo malo está escrito, Enoc recibió de parte de nuestro padre celestial YHWH un conocimiento inaudito y superior que compartió con sus contemporáneos, Moisés escribió todo lo que el Malaj (ángel) le dijo en el Monte Sinaí, información que poseemos en la Torah, el Tanaj y los libros de Jubileos y Jaser.

Sin embargo nuestros enemigos Satanás y todos sus hijos también tienen sus documentos herejes, los malvados ángeles antes del diluvio realizaron pinturas rupestres cerca del Monte Hermón y después de la inundación, Cainán hijo de Arfaxad; hijo de Sem hijo de Noé, tradujo esas inscripciones y escribió el primer libro de magia negra que llevó consigo a la Caldea tierra de la brujería. El Libro de los malos espíritus es la obra que desarrolló el inframundo que en nuestros días lo llaman infierno.

En la Biblia nuestro padre celestial YHWH ordenó muchas cosas: profecías, promesas e instrucciones. Jeremías fue un profeta muy obediente que predicó a un pueblo merecedor de muerte a causa de todas sus abominaciones y se le ordenó comprar un campo a su familiar Hanameel y guardar escritos y documentos en vasijas que conservarían los escritos hasta dentro de muchos días.

En 1947 los rollos del mar muerto o manuscritos de Qumrán fueron encontrados y allí se desenterró la versión más antigua de la Biblia junto con los rollos de Libro de Enoc, Libro de Jubileos, Libro de Jasar, el calendario de 364 días y cientos de documentos más.

Satanás y todos sus hijos zera (descendencia) de mentira introdujeron el calendario lunar en el judaísmo, luego el calendario solar en el mundo occidental para pervertir el calendario original de 364 días con un día sagrado el shabat y no el sábado romano que los judíos celebran en estos últimos días.

Demostración de fuerza que YHWH logró lo que Satanás nunca logró, destruir la verdad y la Davar de nuestro padre YHWH.