El hombre que llegó al poder por casualidad... Parte 1 -
Anciano Señalado - 06 Mar, 2021
Nota: Esta investigación está totalmente basada en el libro Proclamadores, así que no se me puede acusar de usar fuentes "apóstatas" para exponerla. Me fue muy grato investigar y escribir este artículo pero dado que no quiero parecer evangelizador (cof cof tomás cof cof) preferí hacer en dos partes este hilo.
Mucho se ha hablado en broma o en serio sobre qué hubiera pasado si Hitler hubiera sido aceptado en la escuela de artes… hay quien cree que de haber sucedido esto, no habría sucedido la segunda guerra mundial. Así que hay hombres que por pura casualidad llegan al poder.
Corrían los años 1915, 1916, y Charles Rusell sabía que su salud ya no daba para más, aun así, estaba convencido de que debía seguirse efectuando la obra que él comenzó. Pero el tipo ya había tenido malas experiencias en el pasado: Nelson H. Barbour había despreciado la doctrina el rescate, J.H. Paton había negado la caída del hombre en el pecado y la divinidad de Cristo, y A.D. Jones había rechazado por completo la biblia; a mi parecer Charles Rusell era un hombre sincero que lamentablemente se dejaba engañar fácilmente siempre y cuando no se tratara de la doctrina del rescate, por su ingenuidad aceptó la enseñanza de 1914, aceptó la piramidología, aceptó el fraude del trigo milagroso… el tipo estaba curado de espanto, tenía que proteger su legado. Por este motivo siempre se encargó personalmente de toda redacción salida de la Watchtower, para que nada se desviara de lo que él creía que era la verdad, pero dado que su muerte se acercaba ¿cómo asegurarse que después de él se siguiera con lo que empezó? Creyó que no era conveniente delegar en una sola persona todo el poder creativo, así que nombró a un comité de redactores, es cierto, el trabajo sería más difícil porque este comité tendría que ponerse de acuerdo en lo que se publicaría en vez de solamente una persona publicar todo, pero sería más difícil saltarse su voluntad.
En su testamento Russell nombró a William E. Page, William E. Van Amburgh, Henry Clay Rockwell, E. W. Brenneisen y F. H. Robison como comité editorial, pero eso no era suficiente… ¿qué pasaría si uno o varios de ellos se volvían contra el movimiento o no pudieran seguir en el comité? Nombró sustitutos: A. E. Burgess, Robert Hirsh, Isaac Hoskins, G. H. Fisher, J. F. Rutherford y John Edgar.
En su afán de evitar que un solo hombre tuviera el poder, Rusell evitó a toda costa nombrar un sucesor para presidente en la Watchtower, pero eso fue un gran error, estuviera o no de acuerdo, la Watchtower necesitaba un director para seguir funcionando, requisitos legales. ¿De dónde era más lógico sacar al presidente o director de la sociedad? Evidentemente del comité editorial, sin embargo, en aquel entonces Page y Brenneisen renunciaron poco después, Page porque no podía mudarse a Brooklyn, y Brenneisen (que luego cambió su nombre a Brenisen) porque tenía que conseguir empleo seglar para mantener a su familia. Estos dos fueron reemplazados por Rutherford y Hirsh, así llegó Rutherford al comité editorial.
Prestemos atención a J.F. Rutherford, y para que los testigos de Jehová no piensen que somos manipuladores usemos datos de su biografía oficial publicada en el libro Proclamadores. Aprendió “la verdad” en 1894… y se bautizó hasta 1906, es decir ¡10 años después de haber comenzado a estudiar la biblia!, para cualquier testigo moderno, una persona que estudiara 10 años sin progresar no sería digna de confianza… pero en el caso de Rutherford tan solo un año después fue invitado a servir en el Betel de Brooklyn , y no como limpiador de baños como la mayoría de los betelitas modernos, sino directamente como Asesor Jurídico, estoy seguro que de haberlo asignado a tareas mecánicas el tipo con su carácter no hubiera aguantado un año. Tampoco hay indicaciones que en algún momento haya sido colportor (precursor antiguo), así que fue una gran casualidad que haya sido aceptado en Betel, también fue una beneficiosa casualidad que se abrieran dos vacantes en el comité editorial, y que haya sido elegido de entre cinco suplentes para subir de puesto.... (continuará)