Perturbador video de TJ pedófilo condenado predicando de casa en casa
Publicado originalmente el 9 de agosto de 2016 en JWsurvey.org.
Link al artículo original (en inglés).
Ha salido a la luz un perturbador video en donde, aparentemente, se muestra un Testigo de Jehová con un registro criminal por haber abusado sexualmente de un niño, predicando de casa en casa.
El material fue publicado en YouTube el día de hoy, y muestra a un hombre que responde al nombre de Waymon Chandler Ivery, participando en el servicio de casa en casa como Testigo de Jehová. Ivery es abordado por quien sostiene la cámara, quien le pide confirmar su identidad, cosa que él hace.
En camarógrafo dice entonces que Ivery tiene antecedentes penales por abusar sexualmente de un niño. Inicialmente Ivery intenta negarlo, pero cuando la acusación se repite, Ivery y sus dos compañeros (presumiblemente también Testigos) entran en un auto y salen de la escena.
Las imágenes pueden verse a continuación:
La información sobre el registro criminal de Ivery se puede encontrar aquí:
http://www.homefacts.com/offender-detail...Ivery.html
https://www.colorado.gov/apps/cdps/sor/s...X002450110
Estamos haciendo seguimiento a este incidente y estaremos informando tan pronto tengamos más información, pero ¿por qué esto importa? ¿Acaso, una vez que un violador de niños ha cumplido su condena, no se le debe dar una oportunidad para retomar su lugar en la comunidad sin sufrir acoso? Después de todo, ¿por qué dejarle salir de prisión si no vamos a darle la oportunidad de rehacer su vida?
La respuesta a esto es obvia, y doble.
En primer lugar, como se señaló durante la Austrailian Royal Commission into Institutional Responses to Child Sexual Abuse (Comisión Real Australiana para Respuestas Institucionales al Abuso de Menores), quienes han cometido el crimen de abusar sexualmente de un menor tienen un riesgo extremadamente alto de reincidir.
Por tal razón, mientras que a un recluso liberado se le debe permitir construir una nueva vida en la medida en que sea razonable, su libertad para hacerlo no puede estar exenta de límites o restricciones, o ser a costa de los niños en la comunidad. Tienen que haber límites y garantías para evitar que esa persona tenga la oportunidad de volver a abusar.
Esto nos lleva al segundo punto. Ivery no fue abordado mientras compraba alimentos o estaba en el cine, tampoco mientras circulaba por la calle ocupado en sus propios asuntos. Él fue abordado porque estaba participando en una actividad que involucra llamar a las casas de sus vecinos.
Yo pasé casi treinta años de mi vida envuelto en el ministerio de puerta en puerta de los Testigos de Jehová, y puedo afirmar que no es raro que sea un niño el que abra la puerta. Sé que muy a menudo en esta situación el Testigo le dirá: “Hola. ¿Puedo hablar con tu madre o tu padre, por favor?”
Muchas veces el niño entraba corriendo a llamar a sus padres, pero, personalmente vi unas cuantas veces en que el niño respondía: “No están en casa.”
Por supuesto, siempre me despedía cuando el niño respondía de esa manera, y en una ocasión el Testigo con quien estaba le dijo al niño en un tono amable pero serio que no debía abrir la puerta a extraños si estaba solo en casa, lo que claramente es un excelente consejo.
¿Pero puede imaginarse cómo podría haberse desarrollado la situación si el Testigo en la puerta hubiese sido un depredador luchando contra un deseo largamente reprimido de abusar de un niño?
Y para empeorar las cosas, Ivery no es un ejemplo aislado. Tan sólo en Australia, en los últimos cincuenta años, hubo más de mil agresores sexuales que representaron específicamente este riesgo, y que ni siquiera fueron informados a las autoridades.
Por lo menos en el caso de Ivery las autoridades estaban al tanto de su pasado y así la comunidad local tenía un chance de saber que un depredador sexual potencialmente peligroso vive entre ellos, incluso si pasaran por alto la probabilidad de que él visitaba sus hogares y les invitara a tomar un curso bíblico con sus familias*.
La solución es obvia: La Watchtower debería instruir categóricamente a sus congregaciones que aquellos que han sido condenados por delitos sexuales contra menores no pueden, bajo ninguna circunstancia, participar en actividades tales como el ministerio de casa en casa, que plantean un alto riesgo de ponerlos en contacto con familias desprevenidas y sus niños. Por el bien del abusador, pero más importante, por el bien de los niños.
* En los Estados Unidos la ley establece que un abusador sexual de niños convicto debe ser registrado en una lista que se hace pública por las autoridades, así la comunidad puede proteger a sus hijos de un potencial depredador.
Actualización del 15 de agosto de 2016
Desde que subimos originalmente este artículo, YouTube ha eliminado el video con el argumento de que es acoso a la persona en cuestión. Aunque entendemos que YouTube tiene la obligación de garantizar lo mejor posible que su servicio no se utilice para abusar o acosar, creemos que el video es de interés público debido a las razones ya expuestas en el artículo.
![[Imagen: covert-fade-signature.jpg]](http://jwsurvey.org/wp-content/uploads/2015/12/covert-fade-signature.jpg)
Publicado originalmente el 9 de agosto de 2016 en JWsurvey.org.
Link al artículo original (en inglés).
Ha salido a la luz un perturbador video en donde, aparentemente, se muestra un Testigo de Jehová con un registro criminal por haber abusado sexualmente de un niño, predicando de casa en casa.
El material fue publicado en YouTube el día de hoy, y muestra a un hombre que responde al nombre de Waymon Chandler Ivery, participando en el servicio de casa en casa como Testigo de Jehová. Ivery es abordado por quien sostiene la cámara, quien le pide confirmar su identidad, cosa que él hace.
En camarógrafo dice entonces que Ivery tiene antecedentes penales por abusar sexualmente de un niño. Inicialmente Ivery intenta negarlo, pero cuando la acusación se repite, Ivery y sus dos compañeros (presumiblemente también Testigos) entran en un auto y salen de la escena.
Las imágenes pueden verse a continuación:
La información sobre el registro criminal de Ivery se puede encontrar aquí:
http://www.homefacts.com/offender-detail...Ivery.html
https://www.colorado.gov/apps/cdps/sor/s...X002450110
Estamos haciendo seguimiento a este incidente y estaremos informando tan pronto tengamos más información, pero ¿por qué esto importa? ¿Acaso, una vez que un violador de niños ha cumplido su condena, no se le debe dar una oportunidad para retomar su lugar en la comunidad sin sufrir acoso? Después de todo, ¿por qué dejarle salir de prisión si no vamos a darle la oportunidad de rehacer su vida?
La respuesta a esto es obvia, y doble.
En primer lugar, como se señaló durante la Austrailian Royal Commission into Institutional Responses to Child Sexual Abuse (Comisión Real Australiana para Respuestas Institucionales al Abuso de Menores), quienes han cometido el crimen de abusar sexualmente de un menor tienen un riesgo extremadamente alto de reincidir.
Por tal razón, mientras que a un recluso liberado se le debe permitir construir una nueva vida en la medida en que sea razonable, su libertad para hacerlo no puede estar exenta de límites o restricciones, o ser a costa de los niños en la comunidad. Tienen que haber límites y garantías para evitar que esa persona tenga la oportunidad de volver a abusar.
Esto nos lleva al segundo punto. Ivery no fue abordado mientras compraba alimentos o estaba en el cine, tampoco mientras circulaba por la calle ocupado en sus propios asuntos. Él fue abordado porque estaba participando en una actividad que involucra llamar a las casas de sus vecinos.
Yo pasé casi treinta años de mi vida envuelto en el ministerio de puerta en puerta de los Testigos de Jehová, y puedo afirmar que no es raro que sea un niño el que abra la puerta. Sé que muy a menudo en esta situación el Testigo le dirá: “Hola. ¿Puedo hablar con tu madre o tu padre, por favor?”
Muchas veces el niño entraba corriendo a llamar a sus padres, pero, personalmente vi unas cuantas veces en que el niño respondía: “No están en casa.”
Por supuesto, siempre me despedía cuando el niño respondía de esa manera, y en una ocasión el Testigo con quien estaba le dijo al niño en un tono amable pero serio que no debía abrir la puerta a extraños si estaba solo en casa, lo que claramente es un excelente consejo.
¿Pero puede imaginarse cómo podría haberse desarrollado la situación si el Testigo en la puerta hubiese sido un depredador luchando contra un deseo largamente reprimido de abusar de un niño?
Y para empeorar las cosas, Ivery no es un ejemplo aislado. Tan sólo en Australia, en los últimos cincuenta años, hubo más de mil agresores sexuales que representaron específicamente este riesgo, y que ni siquiera fueron informados a las autoridades.
Por lo menos en el caso de Ivery las autoridades estaban al tanto de su pasado y así la comunidad local tenía un chance de saber que un depredador sexual potencialmente peligroso vive entre ellos, incluso si pasaran por alto la probabilidad de que él visitaba sus hogares y les invitara a tomar un curso bíblico con sus familias*.
La solución es obvia: La Watchtower debería instruir categóricamente a sus congregaciones que aquellos que han sido condenados por delitos sexuales contra menores no pueden, bajo ninguna circunstancia, participar en actividades tales como el ministerio de casa en casa, que plantean un alto riesgo de ponerlos en contacto con familias desprevenidas y sus niños. Por el bien del abusador, pero más importante, por el bien de los niños.
* En los Estados Unidos la ley establece que un abusador sexual de niños convicto debe ser registrado en una lista que se hace pública por las autoridades, así la comunidad puede proteger a sus hijos de un potencial depredador.
Actualización del 15 de agosto de 2016
Desde que subimos originalmente este artículo, YouTube ha eliminado el video con el argumento de que es acoso a la persona en cuestión. Aunque entendemos que YouTube tiene la obligación de garantizar lo mejor posible que su servicio no se utilice para abusar o acosar, creemos que el video es de interés público debido a las razones ya expuestas en el artículo.
- El individuo, Waymon Chandler Ivery, es claramente la misma persona que identificó un sitio web público por poseer un registro criminal por agresión sexual a un niño. El hombre mismo afirma que este es su nombre al comienzo de las imágenes y su rostro coincide claramente con la fotografía del registro criminal. Por lo tanto, ya es objeto de una advertencia pública a la comunidad. Por lo tanto, el que el video esté en YouTube aumenta la seguridad pública en lugar de restarle valor.
- Ivery no fue abordado cuando estaba de compras, o caminando por la calle, o esperando un autobús. Se le abordó específicamente porque estaba involucrado en una actividad que lo acercaba a los niños en sus hogares, muy probablemente sin que los padres de esos niños conocieran su pasado.
- Por lo tanto, este no es un caso de acoso o intimidación. Este es un caso de importancia pública que llama la atención sobre una práctica religiosa que pone un abusador de niños condenado en estrecho contacto con los niños en sus hogares.
Ubi dubium ibi libertas (Donde hay dudas hay libertad)
"La verdad nunca teme ser examinada, la mentira sí."
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