[MarcosTroncoso]

Tenía que coserlo. Si lo dejaba así, el agujero a la altura del talón enfriaría mi pie las dos horas de reunión. Quedaba poco tiempo para marchar. Para variar, íbamos atrasados. ¡La reunión iba a comenzar! 
Papá apuraba.
Abrí la lata. Los hilos conservaban el inconfundible olor a galletas de mantequilla. Sin mucha ceremonia, cosí el calcetín. Guardé los bártulos y luego tapé la lata. Me distraje, como siempre, mirando el rococó diseño de la tapa: fondo azul, letras doradas bellamente caligrafiadas, una bella bailarina de ballet y por supuesto el diseño de las majestuosas galletas. Imaginaba cómo sería saborear una de ellas. Desde que yo recordaba, la lata siempre había estado en casa, su tapa bellamente adornada, su eterno aroma a galletas. La lata de galletas, vacía de galletas, pero llena de hilos, cordeles, agujas y alfileres. Las galletas, recuerdo de una prosperidad pasada de cuando papá trabajaba, según él, en la mina de cobre más grande del mundo, en el norte del país. La ensoñación me transportó de pronto a esa anterior vida próspera. Yo era pequeño, muy pequeño, lo recuerdo, ..., vivíamos bien. Nos alcanzaba para comprar esas caras galletas en lata. Recuerdo haberlas visto enlatadas. No recuerdo haberla probado jamás. Luego llegó el 82'. Papá decidió dejar su favorable trabajo en el norte para trasladarnos a todos a "servir" a la zona central del país, total, para "el fin" no quedaba nada. Al poco tiempo se percató de que un "error de cálculo" le informaba que "la vuelta de la esquina" no era tan inmediata, que pese a que lastimosamente el mundo había sobrevivido al 75', parece que también sobreviviría al 82', al 83', al 84', al 85', al 86'...
Los 80's. Mala época para sobrevivir. Época obscura. Crisis económica y dictadura militar. Papá tuvo que aprender a buscarse la vida. Pobre papá. O la falta de trabajo o el magro sueldo le dio solo eso: una lata de galletas vacía de galletas, llena de sueños, recuerdos y esperanzas, ..., llena de nada.

En tiempos de crisis se tasa el valor de nuestra madera. En tiempos de guerra, hambre o pobreza extiende la mano quien de verdad puedo llamar "hermano". En tiempos de crisis asoman las certezas.


Post Scriptum: 
Hoy, con 45 años, compro galletas compulsivamente. ¿Compenso con la dulce mantequilla lo amargo del recuerdo?

[forista10]

Tenía que coserlo. Si lo dejaba así, el agujero a la altura del talón enfriaría mi pie las dos horas de reunión. Quedaba poco tiempo para marchar. Para variar, íbamos atrasados. ¡La reunión iba a comenzar! 
Papá apuraba.
Abrí la lata. Los hilos conservaban el inconfundible olor a galletas de mantequilla. Sin mucha ceremonia, cosí el calcetín. Guardé los bártulos y luego tapé la lata. Me distraje, como siempre, mirando el rococó diseño de la tapa: fondo azul, letras doradas bellamente caligrafiadas, una bella bailarina de ballet y por supuesto el diseño de las majestuosas galletas. Imaginaba cómo sería saborear una de ellas. Desde que yo recordaba, la lata siempre había estado en casa, su tapa bellamente adornada, su eterno aroma a galletas. La lata de galletas, vacía de galletas, pero llena de hilos, cordeles, agujas y alfileres. Las galletas, recuerdo de una prosperidad pasada de cuando papá trabajaba, según él, en la mina de cobre más grande del mundo, en el norte del país. La ensoñación me transportó de pronto a esa anterior vida próspera. Yo era pequeño, muy pequeño, lo recuerdo, ..., vivíamos bien. Nos alcanzaba para comprar esas caras galletas en lata. Recuerdo haberlas visto enlatadas. No recuerdo haberla probado jamás. Luego llegó el 82'. Papá decidió dejar su favorable trabajo en el norte para trasladarnos a todos a "servir" a la zona central del país, total, para "el fin" no quedaba nada. Al poco tiempo se percató de que un "error de cálculo" le informaba que "la vuelta de la esquina" no era tan inmediata, que pese a que lastimosamente el mundo había sobrevivido al 75', parece que también sobreviviría al 82', al 83', al 84', al 85', al 86'...
Los 80's. Mala época para sobrevivir. Época obscura. Crisis económica y dictadura militar. Papá tuvo que aprender a buscarse la vida. Pobre papá. O la falta de trabajo o el magro sueldo le dio solo eso: una lata de galletas vacía de galletas, llena de sueños, recuerdos y esperanzas, ..., llena de nada.

En tiempos de crisis se tasa el valor de nuestra madera. En tiempos de guerra, hambre o pobreza extiende la mano quien de verdad puedo llamar "hermano". En tiempos de crisis asoman las certezas.


Post Scriptum: 
Hoy, con 45 años, compro galletas compulsivamente. ¿Compenso con la dulce mantequilla lo amargo del recuerdo?

" Bet tráeme la caja de los hilos" me mandaba mi mamá . Éramos familia numerosa y al igual que en el interior de " la caja de los hilos" un guruño de hilos y botones de diferentes tamaños y colores convivíamos en un espacio reducido...
Un bulto de coloridos hilos liados y que agujas sueltas aprovechaban como camuflaje para pinchar el dedo de un alma cándida que desesperada busca ALGO que necesita con urgencia...
Objetos...si, son objetos inertes que ignoran que les estamos dando y confiando los recuerdos más íntimos y hermosos , esos objetos que como la caja de galletas de mantequilla que consumido su interior y habiendo experimentado el vacío que pudiera llevarla a la inutilidad...de pronto alguien la ve útil y le da continuidad "será mi caja de hilos" ¿Si? ¿No crees que es algo más? SIIIIII ¡ES MUCHO MÁS!
ES MUCHO MÁS... " Son objetos inertes que ignoran que les estamos dando y confiando los recuerdos más íntimos y hermosos " pues aunque me recuerda los hilos o cremalleras de diversos tamaños y los botones que jamas serán usados, en realidad los recuerdos que me trae es mi mama contándome sus anécdotas o escuchando como me sabía la lección de memoria para el examen del colegio....mis hermanos mayores trayéndole la caja no sin fijarse en la bonita bailarina mientras balbucean " ¡MAMA, coseme el bajo del pantalón que hoy tengo cita con María!"
MarcosTroncoso tu forma de redactar me inspira

[MarcosTroncoso]

Tenía que coserlo. Si lo dejaba así, el agujero a la altura del talón enfriaría mi pie las dos horas de reunión. Quedaba poco tiempo para marchar. Para variar, íbamos atrasados. ¡La reunión iba a comenzar! 
Papá apuraba.
Abrí la lata. Los hilos conservaban el inconfundible olor a galletas de mantequilla. Sin mucha ceremonia, cosí el calcetín. Guardé los bártulos y luego tapé la lata. Me distraje, como siempre, mirando el rococó diseño de la tapa: fondo azul, letras doradas bellamente caligrafiadas, una bella bailarina de ballet y por supuesto el diseño de las majestuosas galletas. Imaginaba cómo sería saborear una de ellas. Desde que yo recordaba, la lata siempre había estado en casa, su tapa bellamente adornada, su eterno aroma a galletas. La lata de galletas, vacía de galletas, pero llena de hilos, cordeles, agujas y alfileres. Las galletas, recuerdo de una prosperidad pasada de cuando papá trabajaba, según él, en la mina de cobre más grande del mundo, en el norte del país. La ensoñación me transportó de pronto a esa anterior vida próspera. Yo era pequeño, muy pequeño, lo recuerdo, ..., vivíamos bien. Nos alcanzaba para comprar esas caras galletas en lata. Recuerdo haberlas visto enlatadas. No recuerdo haberla probado jamás. Luego llegó el 82'. Papá decidió dejar su favorable trabajo en el norte para trasladarnos a todos a "servir" a la zona central del país, total, para "el fin" no quedaba nada. Al poco tiempo se percató de que un "error de cálculo" le informaba que "la vuelta de la esquina" no era tan inmediata, que pese a que lastimosamente el mundo había sobrevivido al 75', parece que también sobreviviría al 82', al 83', al 84', al 85', al 86'...
Los 80's. Mala época para sobrevivir. Época obscura. Crisis económica y dictadura militar. Papá tuvo que aprender a buscarse la vida. Pobre papá. O la falta de trabajo o el magro sueldo le dio solo eso: una lata de galletas vacía de galletas, llena de sueños, recuerdos y esperanzas, ..., llena de nada.

En tiempos de crisis se tasa el valor de nuestra madera. En tiempos de guerra, hambre o pobreza extiende la mano quien de verdad puedo llamar "hermano". En tiempos de crisis asoman las certezas.


Post Scriptum: 
Hoy, con 45 años, compro galletas compulsivamente. ¿Compenso con la dulce mantequilla lo amargo del recuerdo?

" Bet tráeme la caja de los hilos" me mandaba mi mamá . Éramos familia numerosa y al igual que en el interior de "  la caja de los hilos" un guruño de hilos  y botones de diferentes tamaños y colores convivíamos en un espacio reducido...
Un bulto de coloridos hilos liados y que  agujas sueltas aprovechaban como camuflaje para pinchar el dedo de un alma cándida que desesperada busca ALGO que necesita con urgencia...
Objetos...si, son objetos inertes que ignoran que les estamos dando y confiando los recuerdos más íntimos y hermosos , esos objetos que como la caja de galletas de mantequilla que consumido su interior y habiendo experimentado el vacío que pudiera llevarla a la inutilidad...de pronto alguien la ve útil y le da continuidad "será mi caja de hilos"  ¿Si? ¿No crees que es algo más? SIIIIII  ¡ES MUCHO MÁS!
ES MUCHO MÁS... " Son objetos inertes que ignoran que les estamos dando y confiando los recuerdos más íntimos y hermosos " pues aunque me recuerda los hilos o cremalleras de diversos tamaños y los  botones que jamas serán usados, en realidad los recuerdos que me trae es mi mama contándome sus anécdotas o escuchando como me sabía la lección de memoria para el examen del colegio....mis hermanos mayores trayéndole la caja no sin fijarse en la bonita bailarina mientras balbucean " ¡MAMA, coseme el bajo del pantalón que hoy tengo cita con María!"
MarcosTroncoso tu forma de redactar me inspira 

Qué bien, Betfagué, que la escritura te inspire a escribir. Agradezco tu inspiración porque así yo tambien me inspiro a seguir escribiendo. Y lo que me ha ocurrido en este caso particular es que tu misma escritura me he inspirado a escribir un par de reflexiones teóricas que paso a compartir a continuación: 
 
Un artefacto, esto es, un objeto de manufactura humana elaborado para cumplir una determinada función, cuando es puesto en circulación deja de ser sólo un artefacto. Quiero decir que cuando un artefacto se impregna de humanidad trasciende su mera función utilitaria y pasa por una serie de transformaciones, desde un cambio de función original a un proceso de reelaboración semiótica (i.e. ser objeto de nuevos significados). 
Los recuerdos que hemos descrito evidencian lo anterior. Puntualmente:
a)  La descripción del cambio de uso de la lata de galletas, de contenedor de galletas a contenedor de artículos de costura, evidencia el cambio de función utilitaria original a un nuevo uso funcional secundario o derivado. El cambio de función utilitaria sirve además para retratar la época histórica concreta en que se produjo la situación descrita, la que en este caso puntual presenta ciertos rasgos desfavorables (i.e. dictadura militar, crisis económica, prosperidad pasada, época oscura, familia numerosa, etc.), aun cuando es recordada con cierta nostalgia o melancolía (locura familiar antes de la reunión, distracción infantil, anécdotas de mamá, diálogo de hermanos, etc.). 
b) La utilización de la lata de galletas como un contenedor de recuerdos es evidencia de la nueva carga semiótica que va adquiriendo un artefacto con el paso del tiempo (i.e. pasa de ser solamente un artefacto funcional [contenedor de galletas o costurero] a ser un signo activador de recuerdos, o un contenedor de recuerdos).
Al final, parece que va a ser cierto que con el paso del tiempo sólo nos irán quedando los recuerdos y las cosas para activar esos recuerdos, o, mejor dicho, los nombres de las cosas que activan esos recuerdos, los signos...

"Stat rosa pristina nomine, nomina nuda tenemus" 
("De la prístina rosa, sólo nos quedará su nombre", frase dicha al final del relato por Adso de Melk, narrador de la novela "El nombre de la rosa" de Umberto Eco, novela que, dicho sea de paso, reúne en sí misma los dos rasgos principales que la hacen ser un regalo ideal para el día de hoy, domingo 23 de abril, día de San Jordi).

[forista10]

Tenía que coserlo. Si lo dejaba así, el agujero a la altura del talón enfriaría mi pie las dos horas de reunión. Quedaba poco tiempo para marchar. Para variar, íbamos atrasados. ¡La reunión iba a comenzar! 
Papá apuraba.
Abrí la lata. Los hilos conservaban el inconfundible olor a galletas de mantequilla. Sin mucha ceremonia, cosí el calcetín. Guardé los bártulos y luego tapé la lata. Me distraje, como siempre, mirando el rococó diseño de la tapa: fondo azul, letras doradas bellamente caligrafiadas, una bella bailarina de ballet y por supuesto el diseño de las majestuosas galletas. Imaginaba cómo sería saborear una de ellas. Desde que yo recordaba, la lata siempre había estado en casa, su tapa bellamente adornada, su eterno aroma a galletas. La lata de galletas, vacía de galletas, pero llena de hilos, cordeles, agujas y alfileres. Las galletas, recuerdo de una prosperidad pasada de cuando papá trabajaba, según él, en la mina de cobre más grande del mundo, en el norte del país. La ensoñación me transportó de pronto a esa anterior vida próspera. Yo era pequeño, muy pequeño, lo recuerdo, ..., vivíamos bien. Nos alcanzaba para comprar esas caras galletas en lata. Recuerdo haberlas visto enlatadas. No recuerdo haberla probado jamás. Luego llegó el 82'. Papá decidió dejar su favorable trabajo en el norte para trasladarnos a todos a "servir" a la zona central del país, total, para "el fin" no quedaba nada. Al poco tiempo se percató de que un "error de cálculo" le informaba que "la vuelta de la esquina" no era tan inmediata, que pese a que lastimosamente el mundo había sobrevivido al 75', parece que también sobreviviría al 82', al 83', al 84', al 85', al 86'...
Los 80's. Mala época para sobrevivir. Época obscura. Crisis económica y dictadura militar. Papá tuvo que aprender a buscarse la vida. Pobre papá. O la falta de trabajo o el magro sueldo le dio solo eso: una lata de galletas vacía de galletas, llena de sueños, recuerdos y esperanzas, ..., llena de nada.

En tiempos de crisis se tasa el valor de nuestra madera. En tiempos de guerra, hambre o pobreza extiende la mano quien de verdad puedo llamar "hermano". En tiempos de crisis asoman las certezas.


Post Scriptum: 
Hoy, con 45 años, compro galletas compulsivamente. ¿Compenso con la dulce mantequilla lo amargo del recuerdo?

" Bet tráeme la caja de los hilos" me mandaba mi mamá . Éramos familia numerosa y al igual que en el interior de "  la caja de los hilos" un guruño de hilos  y botones de diferentes tamaños y colores convivíamos en un espacio reducido...
Un bulto de coloridos hilos liados y que  agujas sueltas aprovechaban como camuflaje para pinchar el dedo de un alma cándida que desesperada busca ALGO que necesita con urgencia...
Objetos...si, son objetos inertes que ignoran que les estamos dando y confiando los recuerdos más íntimos y hermosos , esos objetos que como la caja de galletas de mantequilla que consumido su interior y habiendo experimentado el vacío que pudiera llevarla a la inutilidad...de pronto alguien la ve útil y le da continuidad "será mi caja de hilos"  ¿Si? ¿No crees que es algo más? SIIIIII  ¡ES MUCHO MÁS!
ES MUCHO MÁS... " Son objetos inertes que ignoran que les estamos dando y confiando los recuerdos más íntimos y hermosos " pues aunque me recuerda los hilos o cremalleras de diversos tamaños y los  botones que jamas serán usados, en realidad los recuerdos que me trae es mi mama contándome sus anécdotas o escuchando como me sabía la lección de memoria para el examen del colegio....mis hermanos mayores trayéndole la caja no sin fijarse en la bonita bailarina mientras balbucean " ¡MAMA, coseme el bajo del pantalón que hoy tengo cita con María!"
MarcosTroncoso tu forma de redactar me inspira 

Qué bien, Betfagué, que la escritura te inspire a escribir. Agradezco tu inspiración porque así yo tambien me inspiro a seguir escribiendo. Y lo que me ha ocurrido en este caso particular es que tu misma escritura me he inspirado a escribir un par de reflexiones teóricas que paso a compartir a continuación: 
 
Un artefacto, esto es, un objeto de manufactura humana elaborado para cumplir una determinada función, cuando es puesto en circulación deja de ser sólo un artefacto. Quiero decir que cuando un artefacto se impregna de humanidad trasciende su mera función utilitaria y pasa por una serie de transformaciones, desde un cambio de función original a un proceso de reelaboración semiótica (i.e. ser objeto de nuevos significados). 
Los recuerdos que hemos descrito evidencian lo anterior. Puntualmente:
a)  La descripción del cambio de uso de la lata de galletas, de contenedor de galletas a contenedor de artículos de costura, evidencia el cambio de función utilitaria original a un nuevo uso funcional secundario o derivado. El cambio de función utilitaria sirve además para retratar la época histórica concreta en que se produjo la situación descrita, la que en este caso puntual presenta ciertos rasgos desfavorables (i.e. dictadura militar, crisis económica, prosperidad pasada, época oscura, familia numerosa, etc.), aun cuando es recordada con cierta nostalgia o melancolía (locura familiar antes de la reunión, distracción infantil, anécdotas de mamá, diálogo de hermanos, etc.). 
b) La utilización de la lata de galletas como un contenedor de recuerdos es evidencia de la nueva carga semiótica que va adquiriendo un artefacto con el paso del tiempo (i.e. pasa de ser solamente un artefacto funcional [contenedor de galletas o costurero] a ser un signo activador de recuerdos, o un contenedor de recuerdos).
Al final, parece que va a ser cierto que con el paso del tiempo sólo nos irán quedando los recuerdos y las cosas para activar esos recuerdos, o, mejor dicho, los nombres de las cosas que activan esos recuerdos, los signos...

"Stat rosa pristina nomine, nomina nuda tenemus" 
("De la prístina rosa, sólo nos quedará su nombre", frase dicha al final del relato por Adso de Melk, narrador de la novela "El nombre de la rosa" de Umberto Eco, novela que, dicho sea de paso, reúne en sí misma los dos rasgos principales que la hacen ser un regalo ideal para el día de hoy, domingo 23 de abril, día de San Jordi).

Interesante análisis! Has tejido con doble hilo de colores diferentes una concordancia nacida de la inspiración.
¡EL NOMBRE DE LA ROSA! me regalaron una edición en libro muy bonita, tengo tantas frases que citar de esa maravillosa obra literaria...pero es tarde aquí en España ya debería estar durmiendo pero no sé porque está noche no puedo dormir y en lugar de estar esperando a que me llegue el sueño prefiero escribir, pero ya si tengo que imponerme como si fuera una niña "¡Ha dormir!"
Prometo compartir esas frases del libro mañana...buenas noches

[MarcosTroncoso]

Hola a toda la buena gente de por aquí. 
Para mí es un agrado volver a hablaros de nuevo. 
Ante todo pido disculpas por mi prolongada ausencia: acabo de terminar la locura de mi tercer año de doctorado y entre eso, el trabajo, el hogar y la crianza de mis hijas no me da tiempo de nada. Pero bueno, en fin, aquí estoy de nuevo procurando retomar algunas de las ideas que venía desarrollando en las entradas anteriores.
A manera de recordatorio de lo visto: os comentaba que mi salida de la WT no tuvo nada de espectacular, que fue gradual, que se fue cocinando de a poco y a fuego lento. Además, os mencioné que para llevarla a cabo, me vi paulatinamente empujado por dos grandes corrientes de influencia: por una parte, algunas lecturas que fueron ampliando mi mirada acerca de la vida y la fe (en esto la ciencia ficción cumplió un papel importante); y por otra, algunas experiencias que me llevaron a comenzar a cuestionar el estilo de vida que estaba viviendo. Sobre esto último quiero comenzar a desarrollar algunas ideas en las entradas siguientes. Espero os guste lo que se viene.

Un abrazo sentido a todos y todas.
_______________________________________________________

[Sonido majestuoso de bronces. Luego sonido de gong]

-Heraldo: ¡Oh, poderoso faraón! Señor de la ciudad de Nof, de brazo poderoso, quien vive para siempre, vida, prosperidad, salud. Dos hombres, Moisés y Aarón, dicen que representan a los hebreos y a su dios Jehová, y solicitan audiencia contigo, sobre un asunto de mucha importancia, tanto para nuestra gran nación, como para los miserables intereses de ellos. ¡Oh, poderoso faraón!
-Faraón: ¡Tráiganlos a mi presencia!

(Extracto del drama "El nombre de Jehová será declarado por toda la tierra", WTBTS)
________________________________________________________

A veces me pregunto hasta qué punto lo que somos cada uno de nosotros es parte de nuestro propio temperamento, de lo innato, de nuestra voluntad individual y de nuestro libre albedrío; y hasta qué punto somos producto de la influencia del ambiente, del grupo social al que pertenecemos, de lo determinado y de lo adquirido. Esta discusión es importante pues se relaciona con el tema de la responsabilidad ante nuestros actos (llevado al plano jurídico, con la imputabilidad e inimputabilidad ante un delito) y con el tema del desarrollo de la ética y de la moral.
¡Uf, vamos allá!
_______________________________________

Tendría menos de 10 años cuando el drama (radioteatro) "El nombre de Jehová será declarado por toda la tierra" fue representado en una asamblea de distrito de Chile, mi país de origen. La voz audible de los "hermanos-actores", la música majestuosa, los sobrecogedores efectos de sonido, toda la performance, dio vida a un pasaje que apenas es mencionado en la biblia y que además era tratado muy brevemente en la fuente principal de mi estudio infantil ("Mi libro de historias bíblicas"). Me refiero al episodio de Moisés, las 10 plagas y la liberación de los israelitas del yugo de los egipcios. Fue tal el impacto de este drama que muchos nos aprendimos partes de sus diálogos de memoria (con piezas musicales y efectos de sonido incluidos). Recuerdo cómo, durante una tarde, mi grupo de amigos y yo, nos entretuvimos reconstruyéndolo por completo, línea por línea. (¡Oh, recuerdos de "espiritualidad" infantil!).
Para otros, sin embargo, el impacto del drama no fue sólo para motivos de entretenimiento. Gracias a su influencia, así como a la influencia de otros dramas similares, algunos comenzaron a demostrar su "progreso espiritual" utilizando un léxico ad hoc al expresado en los dramas, mientras que otros fueron aún más lejos, comenzando a imitar el acento usado por los actores de los dramas, dando a entender con ello que esa era la manera "correcta" de hablar en la congregación. No fue raro entonces encontrarse, en los estudios de la Atalaya o en los discursos de la plataforma, a algún hermano-chileno-de-toda-la-vida que hasta antes del drama había (mal)hablado como el mejor chileno-de-toda-la-vida, y que luego, después del drama, dijera /heová/ en vez de /jeová/ o /cóhela con la mano/ en vez de /tómala/, imitando con ello la clásica entonación caribeña del español de Miami, a la manera de los personajes de los dramas. Esa comenzó a ser la forma "espiritual" de hablar, esa comenzó a ser parte de la "conducta espiritual".

"Lo espiritual", la "conducta espiritual", espinudo tema. 
¿Es la conducta observable de los miembros de un grupo social evidencia de su "desarrollo espiritual" o, usando un concepto menos testiguil, de su  desarrollo moral? 
O lo que es lo mismo, ¿cómo se refleja en el comportamiento de los miembros de un grupo social su desarrollo moral? 
O más llanamente, ¿qué tal es el desarrollo moral de los Testigos de Jehová? 
O más "espiritualmente", ¿qué tanto hay en ellos del "por sus frutos los conocerán?

/heoobá, el nómbre del dios todopoderoso. el libro bíbliko de éksodo, en los kapítulos sinco a kinse inklusive, rehístra un drama ke a emosionado por henerasiones a los ke aman ese nombre.../ (Extracto del drama "El nombre de Jehová será declarado por toda la tierra", WTBTS, escrito en código fonológico simplificado).

[Stargate]

Uff, todavía me sé de memoria esos dramas, tal como dices, con diálogos, música, efectos, acento y demás. Cuando, de pequeño, debía quedarme solo, siempre ponía los dramas (y las "melodías del reino") en la vieja grabadora de la casa. Si me quedaba escuchando música o viendo la tele, luego de un rato me entraba un sentimiento raro y me ponía a llorar... así de espiritual era jajaja.

Cuando se nace dentro de la jaula, al salir, ya no sabes qué hace parte de tu personalidad 'natural' y hasta qué punto eres resultado de haber pertenecido a una secta... creo que es difícil llegar a tenerlo totalmente claro, tomaría mucho tiempo y esfuerzo. Por mi parte me contento con haber abierto los ojos y no desperdiciar más mi vida allí adentro ni seguir haciéndosela perder a otros. Los residuos de sectarismo los voy combatiendo a medida que los identifico, pero no me preocupo por saber al 100% qué aspectos de mi personalidad fueron moldeados por la secta, porque seguramente son muchos, y al fin y al cabo haber nacido y vivido el 90% de mi vida allí adentro es parte integral de mi vida... es como si en la cuarta década de tu vida pretendieras deshacerte de tu acento de toda la vida...

PD: Los casetes aquí eran color crema con letras moradas.

[MarcosTroncoso]

Uff, todavía me sé de memoria esos dramas, tal como dices, con diálogos, música, efectos, acento y demás. Cuando, de pequeño, debía quedarme solo, siempre ponía los dramas (y las "melodías del reino") en la vieja grabadora de la casa. Si me quedaba escuchando música o viendo la tele, luego de un rato me entraba un sentimiento raro y me ponía a llorar... así de espiritual era jajaja.

Cuando se nace dentro de la jaula, al salir, ya no sabes qué hace parte de tu personalidad 'natural' y hasta qué punto eres resultado de haber pertenecido a una secta... creo que es difícil llegar a tenerlo totalmente claro, tomaría mucho tiempo y esfuerzo. Por mi parte me contento con haber abierto los ojos y no desperdiciar más mi vida allí adentro ni seguir haciéndosela perder a otros. Los residuos de sectarismo los voy combatiendo a medida que los identifico, pero no me preocupo por saber al 100% qué aspectos de mi personalidad fueron moldeados por la secta, porque seguramente son muchos, y al fin y al cabo haber nacido y vivido el 90% de mi vida allí adentro es parte integral de mi vida... es como si en la cuarta década de tu vida pretendieras deshacerte de tu acento de toda la vida...

PD: Los casetes aquí eran color crema con letras moradas.

Hola, Stargate, qué gusto que hayas pasado por aquí. Al igual que tú no niego que muchos de los "dramas" y de las "Melodías del Reino" también me provocaban emoción cuando era TJ. Y cuando salió el vídeo "La organización tras el nombre", que explicaba el proceso de producción de esos y otros productos marketineros de la WT, aún más. Por años pensé que los productos de la "Organización" siempre eran de primerísima calidad y que difícilmente otras instituciones u organizaciones llegarían a igualarla. ¡Oh, ignorante de mí! Qué poco sabía de la cultura y de la vida (en todo caso, aún me siento bastante ignorante al respecto). Fue años después, en una conversación con mi esposa (que no tiene pasado TJ), que, lleno de nostálgico orgullo, le puse unos cánticos del reino para que ella conociera parte de esos "productos de primerísima calidad" (según mi opinión de esa época). Escuchó un rato en silencio y luego muy categóricamente sentenció: "esas canciones se iguales a las de las princesas Disney". Su frase fue un ¡plaf! en mi frente: me bajó de un plumazo mi soberbia por la pseudo-cultura que había consumido toda la mitad de mi vida y que de alguna forma, aún estando fuera de la WT, todavía medio admiraba. Hoy, si por alguna circunstancia me vuelvo a topar con algún cántico u otro producto WT (por los mensajes WSP que mi familia me sigue enviando), no puedo evitar imaginar a la Encantada de Disney cantando "La verdad vivid" o a la Cenicienta cantando "Vida sin fin al fin". Así que de la emoción de antaño, bien poco me queda. 
Respecto a lo que comentas sobre qué porcentaje de la personalidad fue o ha sido moldeada por la secta o no, en realidad mi entrada pretendía ir un poco más allá de lo circunscrito a la WT, pretendiendo motivar una reflexión acerca de la espinuda dicotomía innato/adquirido o libertad individual/determinación social. La hice pensando en cimentar una reflexión futura en torno a la supuesta superioridad moral de los TJ. Pues, a mí juicio, este es un tema que aún es defendido por muchos, incluso por aquellos que ya no están en la secta. Y lo cierto es que yo no estoy de acuerdo con que los TJ sean superiores moralmente a otras personas o grupos sociales. Pero, en fin, eso espero defenderlo en detalle en una entrada futura. Por ahora sólo estoy preparando el terreno para la reflexión. 
Cordial saludo y que tengas un buen día.