21 Sep, 2021, 09:07 AM
¡Buenos días desde Hermosillo, Sonora, México! Soy un hombre en unión libre de 55 años, que en el 2015 dejó de ser TJ ya que iniciando el 2014 mi esposa TJ, tras hacerle una pregunta sobre si se veía ya conmigo, solos, después que nuestros 2 hijos varones se fueran de casa, para poder retomar y reparar nuestra relación, me respondió que no, que no se veía de viejitos conmigo y que no le agradaba la idea.
Tras pedir ayuda a los ancianos por ese incidente, ayuda completamente inútil y despersonalizada, falta de verdadero compromiso en ayudarnos y de tiempo(porque siempre tenían algo que hacer, más importante creo, que la vida de dos ovejas de su redil), ambos decidimos tomar caminos separados e iniciamos el proceso de divorcio.
El 5 de diciembre de 2014 salí de la que fui mi casa y de mi familia por 22 años, dolido en mi autoestima por el rechazo de la mujer que era aun mi esposa y sin otro hogar a donde refugiarme del mundo de Satanás.
En febrero de 2015 encontré un efímero consuelo en los brazos equivocados(una mujer casada), que fue el motivo de mi expulsión, ya que no quería soltar esa tabla de salvación personal(que al final de cuentas lo hice en octubre de ese mismo año)
Lo más extraño fue que el anciano que se encargó de mi expulsión(Alguien que consideraba un gran amigo mío y que resultó no serlo) me pidió que firmara una carta de renuncia, que aunque me pareció extraña su petición, ya que no se necesitaba ya que estaba dispuesto a recibir la "disciplina" de la expulsión, lo hice sin dilación de mi puño y letra.
Y desde mayo de 2015 dejé de pertenecer a las filas de los TJ. En enero de 2016, conocí a mi actual pareja y desde entonces vivimos juntos, ya esperando formalizar nuestra relación.
Lo más doloroso de ese proceso fue la pérdida de mis amistades(que eran las únicas que tenía), de ahí en fuera más nada. El darme cuenta de la programación mental a la que había estado sometido por 27 años fue catártico, liberador por no decir más, aunque me invadió el enojo al principio. Y heme aquí compartiendo un pedazo de lo que mayormente fue mi vida en esa secta.
Un abrazo a todos los ex-integrantes de los TJ y espero que más pronto que tarde, la WT sea descubierta como lo que verdaderamente es: un instrumento más en las manos del Adversario de Dios
Tras pedir ayuda a los ancianos por ese incidente, ayuda completamente inútil y despersonalizada, falta de verdadero compromiso en ayudarnos y de tiempo(porque siempre tenían algo que hacer, más importante creo, que la vida de dos ovejas de su redil), ambos decidimos tomar caminos separados e iniciamos el proceso de divorcio.
El 5 de diciembre de 2014 salí de la que fui mi casa y de mi familia por 22 años, dolido en mi autoestima por el rechazo de la mujer que era aun mi esposa y sin otro hogar a donde refugiarme del mundo de Satanás.
En febrero de 2015 encontré un efímero consuelo en los brazos equivocados(una mujer casada), que fue el motivo de mi expulsión, ya que no quería soltar esa tabla de salvación personal(que al final de cuentas lo hice en octubre de ese mismo año)
Lo más extraño fue que el anciano que se encargó de mi expulsión(Alguien que consideraba un gran amigo mío y que resultó no serlo) me pidió que firmara una carta de renuncia, que aunque me pareció extraña su petición, ya que no se necesitaba ya que estaba dispuesto a recibir la "disciplina" de la expulsión, lo hice sin dilación de mi puño y letra.
Y desde mayo de 2015 dejé de pertenecer a las filas de los TJ. En enero de 2016, conocí a mi actual pareja y desde entonces vivimos juntos, ya esperando formalizar nuestra relación.
Lo más doloroso de ese proceso fue la pérdida de mis amistades(que eran las únicas que tenía), de ahí en fuera más nada. El darme cuenta de la programación mental a la que había estado sometido por 27 años fue catártico, liberador por no decir más, aunque me invadió el enojo al principio. Y heme aquí compartiendo un pedazo de lo que mayormente fue mi vida en esa secta.
Un abrazo a todos los ex-integrantes de los TJ y espero que más pronto que tarde, la WT sea descubierta como lo que verdaderamente es: un instrumento más en las manos del Adversario de Dios
