31 Oct, 2020, 04:48 AM
Desmontando a Dios
(por alguien que anteriormente lo tenía "bien montado")
Pienso que hay personas que no terminan de soltarse o liberarse, llámenle como gusten, de la idea de dios.
He tenido muchas conversaciones, en persona, con gente que admite un cierto grado de creencia y que públicamente llevan una vida ajustada a las tradiciones religiosas. Sin embargo se hacen llamar católicos no practicantes.
Pues resulta que yo comienzo cuestionando el catolicismo... y en seguida lo abandonan renegando de su iglesia y sus sacerdotes ("bueno yo en la iglesia y en los curas no creo)... con lo que se convierten en cristianos en general, ya que en cristo y sus enseñanzas si que creen.
En el siguiente paso toca cuestionar la divinidad y misterios en torno a cristo que nos revela la Biblia. Pero claro, según ellos no hay que tomar todo al pie de la letra ("hombre, ¿que nació de una virgen fecundada por el espíritu santo y que hizo milagros y que era el hijo de dios y que resucitó al tercer día? ... tampoco hay que interpretar las escrituras al dedillo, son parábolas"), el mensaje de Jesús está cargado de valores... qué más da que no fuera tan milagroso como dice la Biblia?, continúan diciendo. Con lo que consigo que ellos mismos despojen del halo mágico a su salvador.
Un pasito más nos lleva a cuestionar la misma existencia de Jesús. Y claro, enseguida me cuentan la cantidad de datos históricos que hay sobre él, datos que se derrumban al instante al explicarles que no están debidamente contrastados y que son insuficientes... teniendo la Biblia como única fuente donde aparece Jesús, obra que parece más bien un libro de cuentos con historias mágicas y contradictorias que un testimonio real de la historia.
Llegados a este punto, la respuesta más predominante (que yo también daba en su día) es: "yo creo que algo tiene que haber"... o "dios es la naturaleza, el universo", etc.).
Por eso digo que las personas a las que les cuesta desembarazarse de la idea de dios, suelen abrazar el panteísmo, acaban llamándole energía o qué se yo que más cosas por miedo a perder su tutela y quedar desamparados en la inmensidad del Cosmos.
Bueno, es mi opinión.
Creditos: Juan Záes
(por alguien que anteriormente lo tenía "bien montado")
Pienso que hay personas que no terminan de soltarse o liberarse, llámenle como gusten, de la idea de dios.
He tenido muchas conversaciones, en persona, con gente que admite un cierto grado de creencia y que públicamente llevan una vida ajustada a las tradiciones religiosas. Sin embargo se hacen llamar católicos no practicantes.
Pues resulta que yo comienzo cuestionando el catolicismo... y en seguida lo abandonan renegando de su iglesia y sus sacerdotes ("bueno yo en la iglesia y en los curas no creo)... con lo que se convierten en cristianos en general, ya que en cristo y sus enseñanzas si que creen.
En el siguiente paso toca cuestionar la divinidad y misterios en torno a cristo que nos revela la Biblia. Pero claro, según ellos no hay que tomar todo al pie de la letra ("hombre, ¿que nació de una virgen fecundada por el espíritu santo y que hizo milagros y que era el hijo de dios y que resucitó al tercer día? ... tampoco hay que interpretar las escrituras al dedillo, son parábolas"), el mensaje de Jesús está cargado de valores... qué más da que no fuera tan milagroso como dice la Biblia?, continúan diciendo. Con lo que consigo que ellos mismos despojen del halo mágico a su salvador.
Un pasito más nos lleva a cuestionar la misma existencia de Jesús. Y claro, enseguida me cuentan la cantidad de datos históricos que hay sobre él, datos que se derrumban al instante al explicarles que no están debidamente contrastados y que son insuficientes... teniendo la Biblia como única fuente donde aparece Jesús, obra que parece más bien un libro de cuentos con historias mágicas y contradictorias que un testimonio real de la historia.
Llegados a este punto, la respuesta más predominante (que yo también daba en su día) es: "yo creo que algo tiene que haber"... o "dios es la naturaleza, el universo", etc.).
Por eso digo que las personas a las que les cuesta desembarazarse de la idea de dios, suelen abrazar el panteísmo, acaban llamándole energía o qué se yo que más cosas por miedo a perder su tutela y quedar desamparados en la inmensidad del Cosmos.
Bueno, es mi opinión.
Creditos: Juan Záes