09 Sep, 2017, 03:07 PM
Esta pelicula poco peculiar, entiendo que no es para todos los gustos, conocemos a los herman@s wachowski, y suelen ser muy controversiales, a me gusto no es lo maximo para mi gusto pero tiene su lado interesante, total asi es el arte.
sinopsis
La trama de Cloud Atlas enlaza seis historias en diferentes épocas y géneros: La de 1849 es un drama histórico que toca el tema de la esclavitud. En 1936 vemos un romance imposible destinado a la tragedia. Un thriller de periodistas contra malvadas corporaciones nos espera en 1973. En el 2012 vemos una comedia de humor físico. La ciencia ficción llega con clones desafiando a la súper-tecnológica Korea del 2144. Y en el 2321 seguimos a los sobrevivientes de un mundo post-apocalíptico.
Para establecer a los personajes principales en cada una de estas líneas se necesita tiempo. Al minuto 45 seguimos siendo introducidos a personajes principales, y si alguien nos preguntase de qué va la cosa a ese punto sería difícil dar una respuesta acertada. Es entendible por lo tanto que uno se confunda por la constante intercalación de escenas.
Si somos pacientes y prestamos atención a esa primer hora, podremos disfrutar de la acción, la emotividad y las risas que llegan en los últimos dos tercios.
Según nuestras preferencias nos sentiremos atraídos a algunas historias más que a otras. En mi caso fue la de 2144, con un interesante personaje central en el futuro más espectacular visto este año: Los adelantos tecnológicos, la crítica social de una clase trabajadora descartable y escenas de acción llenas de efectos visuales alucinantes.
Varios de los temas recuerdan a los abordados en previos trabajos de los Wachowski: El individuo contra el sistema, amores condenados al fracaso, la transformación del egoísmo al altruismo, mesías destinados a cambiar el mundo, entre otros.
Los principales mensajes son muy positivos, pero por momentos nos sentimos fuertemente manipulados. La interconectividad entre los humanos, la libertad, la tolerancia y el poder del amor son a veces expresados en diálogos grandilocuentes que se sienten forzados en el contexto. Escuchar a Hugo Weaving diciendo con tono de Mr. Smith “Existe un orden establecido. Lo que hagas será en vano, como una gota en un océano” es un claro ejemplo.
Puede ser un poco frustrante también cuando una de las historias está a punto de revelar algo interesante y tenemos que dejarla para seguir otra. El hecho que cada una siga estándares de un género determinado las hacen un poco predecibles, y no todas se sienten necesarias pese a estar ligeramente conectadas.
Los actores hacen un trabajo magnífico interpretando diferentes personajes, hasta debajo de máscaras y capas de maquillaje. La experiencia de seguir a una misma persona por diferentes roles nos recuerda al teatro y uno, como espectador se siente parte del juego. Hugh Grant y Jim Broadbent se roban cada una de sus escenas.
Técnicamente es impecable, con gran atención al detalle, hermosa fotografía, efectos sofisticados, y excelente maquillaje en la mayoría de los casos. La fantástica edición hace que todo fluya y que sea -luego del primer acto- bastante comprensible, algo no menor para la adaptación de una novela que se creía “infilmable” por su compleja narrativa.
La estructura tiene mecánicas diferentes pero es comparable a una historia coral como Crash y Babel. También a The Tree of Life y The Fountain en las temáticas existenciales que aborda. Esos trabajos tuvieron críticas extremadamente favorables y resulta curioso que esos mismos críticos salgan con el cuchillo entre los dientes a hablar sobre este filme. Si fuese dirigida por alguien como Terrence Malick, Alfonso Cuarón o hasta James Cameron, probablemente sonarían bombos y platillos exigiendo nominaciones en la próxima temporada de premios.
Mas allá de algunas falencias es digna de aplaudir. Cloud Atlas es una película para adultos, financiada y esculpida de forma independiente, que no apunta a ser compleja para agradar a un puñado de intelectualoides, sino para darle a todos los que amamos el cine algo bello e inteligente.
sinopsis
La trama de Cloud Atlas enlaza seis historias en diferentes épocas y géneros: La de 1849 es un drama histórico que toca el tema de la esclavitud. En 1936 vemos un romance imposible destinado a la tragedia. Un thriller de periodistas contra malvadas corporaciones nos espera en 1973. En el 2012 vemos una comedia de humor físico. La ciencia ficción llega con clones desafiando a la súper-tecnológica Korea del 2144. Y en el 2321 seguimos a los sobrevivientes de un mundo post-apocalíptico.
Para establecer a los personajes principales en cada una de estas líneas se necesita tiempo. Al minuto 45 seguimos siendo introducidos a personajes principales, y si alguien nos preguntase de qué va la cosa a ese punto sería difícil dar una respuesta acertada. Es entendible por lo tanto que uno se confunda por la constante intercalación de escenas.
Si somos pacientes y prestamos atención a esa primer hora, podremos disfrutar de la acción, la emotividad y las risas que llegan en los últimos dos tercios.
Según nuestras preferencias nos sentiremos atraídos a algunas historias más que a otras. En mi caso fue la de 2144, con un interesante personaje central en el futuro más espectacular visto este año: Los adelantos tecnológicos, la crítica social de una clase trabajadora descartable y escenas de acción llenas de efectos visuales alucinantes.
Varios de los temas recuerdan a los abordados en previos trabajos de los Wachowski: El individuo contra el sistema, amores condenados al fracaso, la transformación del egoísmo al altruismo, mesías destinados a cambiar el mundo, entre otros.
Los principales mensajes son muy positivos, pero por momentos nos sentimos fuertemente manipulados. La interconectividad entre los humanos, la libertad, la tolerancia y el poder del amor son a veces expresados en diálogos grandilocuentes que se sienten forzados en el contexto. Escuchar a Hugo Weaving diciendo con tono de Mr. Smith “Existe un orden establecido. Lo que hagas será en vano, como una gota en un océano” es un claro ejemplo.
Puede ser un poco frustrante también cuando una de las historias está a punto de revelar algo interesante y tenemos que dejarla para seguir otra. El hecho que cada una siga estándares de un género determinado las hacen un poco predecibles, y no todas se sienten necesarias pese a estar ligeramente conectadas.
Los actores hacen un trabajo magnífico interpretando diferentes personajes, hasta debajo de máscaras y capas de maquillaje. La experiencia de seguir a una misma persona por diferentes roles nos recuerda al teatro y uno, como espectador se siente parte del juego. Hugh Grant y Jim Broadbent se roban cada una de sus escenas.
Técnicamente es impecable, con gran atención al detalle, hermosa fotografía, efectos sofisticados, y excelente maquillaje en la mayoría de los casos. La fantástica edición hace que todo fluya y que sea -luego del primer acto- bastante comprensible, algo no menor para la adaptación de una novela que se creía “infilmable” por su compleja narrativa.
La estructura tiene mecánicas diferentes pero es comparable a una historia coral como Crash y Babel. También a The Tree of Life y The Fountain en las temáticas existenciales que aborda. Esos trabajos tuvieron críticas extremadamente favorables y resulta curioso que esos mismos críticos salgan con el cuchillo entre los dientes a hablar sobre este filme. Si fuese dirigida por alguien como Terrence Malick, Alfonso Cuarón o hasta James Cameron, probablemente sonarían bombos y platillos exigiendo nominaciones en la próxima temporada de premios.
Mas allá de algunas falencias es digna de aplaudir. Cloud Atlas es una película para adultos, financiada y esculpida de forma independiente, que no apunta a ser compleja para agradar a un puñado de intelectualoides, sino para darle a todos los que amamos el cine algo bello e inteligente.
"Nada te ata excepto tus pensamientos; nada te limita excepto tu miedo; nada te controla excepto tus creencias." ( Marianne Williamson.)