26 Apr, 2022, 03:27 PM
¡Hola a todos! Soy nuevo en este foro, aunque anteriormente ya lo había visitado.
Tengo 24 años y vivo en el norte de México. Me bauticé a los 14 sin hacer la oración de dedicación que se tiene que hacer antes de esa ocasión. Solo mi mamá es testigo, es tibia espiritualmente y es el tipo de personas que no hace cosas espirituales pero quiere que uno las haga. Se conecta a las reuniones por Zoom, pero no se prepara para ellas, y es rara la vez que participa. No tiene estudio personal ni cosas que tiene qué hacer una persona "espiritual".
Desde que empezó la pandemia empecé a retirarme de "las actividades espirituales", lo bueno es que todo se hacía virtualmente y la mayoría de quienes se conectaban no ponían sus cámaras, así que no tuve problema por eso.
En un principio mi mamá se molestaba porque ya no me conectaba por Zoom a las reuniones, pero poco a poco se cansó de tener que recordármelo que terminó cediendo
Lo que me llamaba la atención de este foro eran las filtraciones que se hacían y a la cual no todos tienen acceso. Información confidencial, manuales secretos y ese tipo de cosas. No me parece bien que se les oculte información a las personas. Creía que había transparencia en esta organización, pero ya no me pareció bien el ver datos confidenciales y delicados como los abusos de menores que se habían cometido en Australia.
Escribir estas líneas es algo extraño para mí, ya que, como página apostata, antes, ni se me habría ocurrido entrar por estos foros o sitios.
Mis dudas llegaron cuando estaba en la adolescencia. Empecé a tener inclinaciones homosexuales. Sabía que estaba mal llevar a la práctica los actos. Fue una etapa difícil para mí porque quería experimentar y me daba miedo lo que mamá pensara de mí. Me deprimí mucho y no quería ir a las reuniones. Me daba miedo ser gay. Busqué información en las publicaciones y leí que era normal en la adolescencia y que esos sentimientos desaparecerían al madurar, cosa que en mí nunca pasó.
Tuve que buscar ayuda profesional para que me "curaran" o me volvieran hetero, pero los psicólogos me decían que esos sentimientos eran de lo más normal. Me decepcioné de todo, hasta de mí.
La última coach que me atendió me animó a conocer personas y a que me diera "una oportunidad", y ya dependiendo de lo que experimentaba decidía si seguiría o no.
Debo confesar que me daba miedo conocer personas. Descargué una app para conocer personas y tener citas, y me sentí exhibido al no saber quién me había visto en el perfil y qué pensara de mí. Curiosamente me he encontrado a más de un "hermano" en esa app o que lo fue en su momento.
Actualmente estoy inactivo en la congregación y no pienso confesarme por lo que he hecho ni regresar. Creo en la Biblia, en Dios y considero que no hace falta depender de una religión para salvarme. Solo Dios conoce los corazones de las personas y es el único que puede juzgarnos.
Espero no haber ofendido a nadie en mi presentación.
Saludos...
Tengo 24 años y vivo en el norte de México. Me bauticé a los 14 sin hacer la oración de dedicación que se tiene que hacer antes de esa ocasión. Solo mi mamá es testigo, es tibia espiritualmente y es el tipo de personas que no hace cosas espirituales pero quiere que uno las haga. Se conecta a las reuniones por Zoom, pero no se prepara para ellas, y es rara la vez que participa. No tiene estudio personal ni cosas que tiene qué hacer una persona "espiritual".
Desde que empezó la pandemia empecé a retirarme de "las actividades espirituales", lo bueno es que todo se hacía virtualmente y la mayoría de quienes se conectaban no ponían sus cámaras, así que no tuve problema por eso.
En un principio mi mamá se molestaba porque ya no me conectaba por Zoom a las reuniones, pero poco a poco se cansó de tener que recordármelo que terminó cediendo
Lo que me llamaba la atención de este foro eran las filtraciones que se hacían y a la cual no todos tienen acceso. Información confidencial, manuales secretos y ese tipo de cosas. No me parece bien que se les oculte información a las personas. Creía que había transparencia en esta organización, pero ya no me pareció bien el ver datos confidenciales y delicados como los abusos de menores que se habían cometido en Australia.
Escribir estas líneas es algo extraño para mí, ya que, como página apostata, antes, ni se me habría ocurrido entrar por estos foros o sitios.
Mis dudas llegaron cuando estaba en la adolescencia. Empecé a tener inclinaciones homosexuales. Sabía que estaba mal llevar a la práctica los actos. Fue una etapa difícil para mí porque quería experimentar y me daba miedo lo que mamá pensara de mí. Me deprimí mucho y no quería ir a las reuniones. Me daba miedo ser gay. Busqué información en las publicaciones y leí que era normal en la adolescencia y que esos sentimientos desaparecerían al madurar, cosa que en mí nunca pasó.
Tuve que buscar ayuda profesional para que me "curaran" o me volvieran hetero, pero los psicólogos me decían que esos sentimientos eran de lo más normal. Me decepcioné de todo, hasta de mí.
La última coach que me atendió me animó a conocer personas y a que me diera "una oportunidad", y ya dependiendo de lo que experimentaba decidía si seguiría o no.
Debo confesar que me daba miedo conocer personas. Descargué una app para conocer personas y tener citas, y me sentí exhibido al no saber quién me había visto en el perfil y qué pensara de mí. Curiosamente me he encontrado a más de un "hermano" en esa app o que lo fue en su momento.
Actualmente estoy inactivo en la congregación y no pienso confesarme por lo que he hecho ni regresar. Creo en la Biblia, en Dios y considero que no hace falta depender de una religión para salvarme. Solo Dios conoce los corazones de las personas y es el único que puede juzgarnos.
Espero no haber ofendido a nadie en mi presentación.
Saludos...