(01 Aug, 2022, 09:37 AM)Fppuno escribió: Hola buenas tardes.
Si este mensaje sale duplicado, disculpad, pero no lo veo.
Quería saber si alguno de los compañeros mas antiguos de la zona de Barcelona tiene información sobre lo siguiente. Yo en su momento y con 20 años de edad (ahora tengo 64) asistía a una congregación llamada Noroeste en la zona de Verdún y correspondiente a Nou Barris. En ese salón se reunían 3 congregaciones, entre ellas Roquetas y otra mas que no recuerdo. En fin resulta que había 2 activistas ( no recuerdo sus nombre) eran hermanos carnales que incluso se presentaban, megáfono en ristre y carteles en plena asamblea. Los recuerdo perfectamente en el Camp Nou como si fuera ahora.
Alguien recuerda esto que comento o tiene algún tipo de información. Siento mucha curiosidad. Creo que tenían, yo diría unos 10 años más que yo.
En fin, solo eso y bueno a lo mejor tengo por aquí un ex compañero de salón y no lo sé.
Un abrazo!!!
Hombre, por favor... estás hablando de la Prehistoria, pero lo recuerdo perfectamente. El hermano en cuestión (no recuerdo su nombre, pero hay en el Foro quien lo sabe) fue el primer gran apóstata catalán. Se dio a conocer, sobre todo, gracias a sus visitas regulares al Salón de Asambleas de Sant Quirze, donde permanecía, pancarta en mano, en la carretera, vociferando: "¡El Anticristo niega la presencia de Jesús en la carne!, ¡El Anticristo niega...!"
Eso duró muchos años. Por supuesto, también iba a las Asambleas de Distrito del Camp Nou... era un lugar común de las reuniones en Catalunya en los años 80'. Poco a poco su estrella se apagó y supongo que, o ha muerto, o está muy viejecito.
Hay algunas anécdotas relacionadas con el personaje (¿No se llamaba Mariscal? Me ha venido un flash mientras escribía). Algunas las presencié, así que son verdaderas. Por ejemplo, el "amor" que le mostraron los hermanos en un día de lluvia. Él estaba siempre presente cada fin de semana en Sant Quirze, lloviera o hiciera sol. Un día, estando en Asamblea de Circuito, cayó el Diluvio Universal sobre el Salón. Y él, impertérrito, aguantó el chaparrón, nunca mejor dicho. Todo se mojó y él quedó a riesgo de coger una pulmonía galopante. Los hermanos lo hicieron entrar en la cocina del local (aún se preparaban comidas copiosas) y se le dio un caldo calentito y otras provisiones para que no se enfriara. Todo eso, sin dirigirle la palabra, claro, porque estaba expulsado. Unos lo miraban con recelo... otros incluso alababan su tenacidad... pero fue un asunto que se comentó mucho, insistiendo en el amor mostrado hacia los enemigos de Dios, bla, bla, bla...
Personalmente tuve una curiosa experiencia con él. Yo era un chaval de quince / veinte años. Estaba más pobre que una rata y, para ir a la asamblea, iba en tren. El tren dejaba a un par de kilómetros del local de asamblea, y había que ir andando, pero como éramos jóvenes, todo estaba bien. En una Asamblea, con mi novia, cogimos el tren y ¿a quién nos encontramos que también iba? Efectivamente, a Mariscal (vamos a suponer que ese fuera su verdadero nombre, que creo que sí). Contra todas las reglas habidas y por haber, nos pasamos todo el viaje, en tren y los dos kilómetros andando, hablando con él. Nos explicó lo que creía (ya no me acuerdo de todo, obviamente) y debatimos bastante porque en aquella época (¡cómo han cambiado las cosas!) sabíamos muchos textos para apoyar (?) nuestras creencias y era muy atractivo discutir... Mi novia no veía claro aquello de ir hablando con un apóstata, pero... ¡que me quiten lo "bailao"! Nadie se enteró de aquel pecado mío, que, por otra parte, era compartido porque muchos hermanos que lo conocían, se dirigían a él y le reprochaban lo que hacía...
Fue una buena experiencia... aunque no salió en las Atalayas ni en las asambleas...
De la congregación Noroeste recordarás a quien fue, en tiempos, un hombre que me ayudó mucho en el plano laboral, aunque su estrechez de miras espiritual también era proverbial. Me refiero a Sánchez, calvito y con bigote, y que murió repentinamente, tras hacer una tarde deporte... Descanse en paz. Su hermano, José Sánchez todavía está por esos lares... en Valle Hebrón, creo...
Saludos
kunta