19 Oct, 2018, 05:35 AM
Para muchos el creer en los espiritus y peor aun en hablar con ellos es algo inaceptable para los cristianos.
Sin embargo la posicion de la Iglesia Catolica es la contraria a la que la gente cree:
La reportera Ilze Scamparini hace dos preguntas al Padre Gino Concetti,(Hermano de la Orden de los Franciscanos Menores, uno de los teólogos más competentes del Vaticano. Es además comentarista de L'Osservatore Romano, el diario oficial del Vaticano) que fueron reproducidas en el texto que antecede. Véase ahora la entrevista con él, publicada en el Periódico Ansa, donde Concetti sostiene que, para la Iglesia Católica los contactos con el "más allá" son posibles, y aquel que dialoga con el mundo de los muertos no comete pecado si lo hace bajo inspiración de la fe:
Concetti - Según el catecismo moderno, Dios permite a nuestros queridos difuntos, que viven en la dimensión ultraterrestre, enviar mensajes para guiarnos en ciertos momentos de nuestra vida. Tras los nuevos descubrimientos en el dominio de la psicología de lo paranormal, la Iglesia ha decidido no prohibir las experiencias del diálogo con los finados, bajo la condición de que sean conducidas con una finalidad seria, religiosa, científica.
P - Según la doctrina católica ¿cómo se producen los contactos?
Concetti - Los mensajes pueden llegar hasta nosotros no a través de palabras y sonidos, es decir, por los medios normales de los seres humanos, sino a través de señales diversas; por ejemplo, por los sueños, que a veces son premonitorios, o a través de impulsos espirituales que penetran en nuestro espíritu. Impulsos que pueden transformarse en visiones y en conceptos."
P - Esas percepciones, ¿podemos tenerlas todos?
Concetti - Quienes captan más frecuentemente esos fenómenos son las personas sensitivas, es decir, personas que tienen una sensibilidad superior relativa a esas señales ultraterrestres. Me refiero a los clarividentes y a los médiums. Pero las personas normales pueden tener algunas percepciones extraordinarias, una señal extraña, una iluminación repentina. Al contrario de las personas sensitivas, pueden raramente lograr interpretar lo que les ocurre en su fuero interno.
P - Para interpretar esos fenómenos ¿les permite la Iglesia recurrir a los llamados sensitivos y a los médiums?
Concetti - Sí, la Iglesia permite recurrir a esas personas particulares, pero con una gran prudencia y en ciertas condiciones. Los sensitivos a quienes se puede pedir asistencia deben ser personas que lleven sus experiencias, incluso aquellas que se sirvan de técnicas modernas, inspiradas en la fe. Si son curas, es aún mejor. La Iglesia somete a interdicción todos los contactos de los fieles con aquellos que se comunican con el "Más Allá" practicando la idolatría, la evocación de los muertos, la nigromancia, la superstición y el esoterismo; todas las prácticas ocultas que inciten a la negación de Dios y de los sacramentos.
P - ¿Por qué motivaciones puede un fiel entablar diálogo con los finados?
Concetti - Es necesario no acercarse mucho al diálogo con los difuntos, a no ser en las situaciones de gran necesidad. Alguien que ha perdido en circunstancias trágicas a su padre o madre, o a su hijo, o bien a su marido y no se resigna a la idea de su desaparición, tener un contacto con el alma del querido difunto puede aliviarle el espíritu perturbado por ese drama. Podemos igualmente encaminarnos a los difuntos si se tiene necesidad de resolver un grave problema de vida. Nuestros antepasados, en general, nos ayudan y nunca nos enviarán mensajes contra nosotros mismos ni contra Dios.
P - ¿Qué actitudes conviene evitar durante los contactos mediúmnicos?
Concetti - No se puede jugar con las almas de los finados. No se puede evocarlas por motivos fútiles, para obtener, por ejemplo, un número de lotería. Conviene también tener un gran discernimiento respecto de las señales del "Más Allá" y no enfatizarlas mucho. Nos arriesgaríamos a caer en la más sospechosa y excesiva credulidad. Ante todo, no se puede abordar el fenómeno de la mediumnidad sin la fuerza de la fe.
Ver articulo entero:
https://www.somostodosum.com.br/stumes/i...sp?id=8802
Sin embargo la posicion de la Iglesia Catolica es la contraria a la que la gente cree:
La reportera Ilze Scamparini hace dos preguntas al Padre Gino Concetti,(Hermano de la Orden de los Franciscanos Menores, uno de los teólogos más competentes del Vaticano. Es además comentarista de L'Osservatore Romano, el diario oficial del Vaticano) que fueron reproducidas en el texto que antecede. Véase ahora la entrevista con él, publicada en el Periódico Ansa, donde Concetti sostiene que, para la Iglesia Católica los contactos con el "más allá" son posibles, y aquel que dialoga con el mundo de los muertos no comete pecado si lo hace bajo inspiración de la fe:
Concetti - Según el catecismo moderno, Dios permite a nuestros queridos difuntos, que viven en la dimensión ultraterrestre, enviar mensajes para guiarnos en ciertos momentos de nuestra vida. Tras los nuevos descubrimientos en el dominio de la psicología de lo paranormal, la Iglesia ha decidido no prohibir las experiencias del diálogo con los finados, bajo la condición de que sean conducidas con una finalidad seria, religiosa, científica.
P - Según la doctrina católica ¿cómo se producen los contactos?
Concetti - Los mensajes pueden llegar hasta nosotros no a través de palabras y sonidos, es decir, por los medios normales de los seres humanos, sino a través de señales diversas; por ejemplo, por los sueños, que a veces son premonitorios, o a través de impulsos espirituales que penetran en nuestro espíritu. Impulsos que pueden transformarse en visiones y en conceptos."
P - Esas percepciones, ¿podemos tenerlas todos?
Concetti - Quienes captan más frecuentemente esos fenómenos son las personas sensitivas, es decir, personas que tienen una sensibilidad superior relativa a esas señales ultraterrestres. Me refiero a los clarividentes y a los médiums. Pero las personas normales pueden tener algunas percepciones extraordinarias, una señal extraña, una iluminación repentina. Al contrario de las personas sensitivas, pueden raramente lograr interpretar lo que les ocurre en su fuero interno.
P - Para interpretar esos fenómenos ¿les permite la Iglesia recurrir a los llamados sensitivos y a los médiums?
Concetti - Sí, la Iglesia permite recurrir a esas personas particulares, pero con una gran prudencia y en ciertas condiciones. Los sensitivos a quienes se puede pedir asistencia deben ser personas que lleven sus experiencias, incluso aquellas que se sirvan de técnicas modernas, inspiradas en la fe. Si son curas, es aún mejor. La Iglesia somete a interdicción todos los contactos de los fieles con aquellos que se comunican con el "Más Allá" practicando la idolatría, la evocación de los muertos, la nigromancia, la superstición y el esoterismo; todas las prácticas ocultas que inciten a la negación de Dios y de los sacramentos.
P - ¿Por qué motivaciones puede un fiel entablar diálogo con los finados?
Concetti - Es necesario no acercarse mucho al diálogo con los difuntos, a no ser en las situaciones de gran necesidad. Alguien que ha perdido en circunstancias trágicas a su padre o madre, o a su hijo, o bien a su marido y no se resigna a la idea de su desaparición, tener un contacto con el alma del querido difunto puede aliviarle el espíritu perturbado por ese drama. Podemos igualmente encaminarnos a los difuntos si se tiene necesidad de resolver un grave problema de vida. Nuestros antepasados, en general, nos ayudan y nunca nos enviarán mensajes contra nosotros mismos ni contra Dios.
P - ¿Qué actitudes conviene evitar durante los contactos mediúmnicos?
Concetti - No se puede jugar con las almas de los finados. No se puede evocarlas por motivos fútiles, para obtener, por ejemplo, un número de lotería. Conviene también tener un gran discernimiento respecto de las señales del "Más Allá" y no enfatizarlas mucho. Nos arriesgaríamos a caer en la más sospechosa y excesiva credulidad. Ante todo, no se puede abordar el fenómeno de la mediumnidad sin la fuerza de la fe.
Ver articulo entero:
https://www.somostodosum.com.br/stumes/i...sp?id=8802