19 Nov, 2023, 03:37 PM
En México, decir "hacer la talacha" significa hacer el trabajo físico, rutinario, manual, por ejemplo: reparar el vehículo, pintar, arreglar la instalación eléctrica, la plomería. Para pronto es sinónimo del trabajo pesado.
En la organización de Giová podríamos decir que la talacha son las actividades mecánicas y rutinarias que usualmente se asignan a los siervos ministeriales, aquellas que los ponen a prueba en cuanto a "aptitud" y que si las hacen bien tal vez con el tiempo les sirvan para ser candidatos a anciano.
En mis tiempos la dinámica era sencilla: los ancianos se dedicaban a la enseñanza en la plataforma (además del montón de temas administrativos y juntas de chismes), y los SM se encargaban de ser acomodadores, micrófonos, llevar la contabilidad, etc... Siempre había un buen número de siervos ministeriales y tras de ellos un ejército de varones "ejemplares" dispuestos a trabajar por el reino.
Pero parece que las cosas han cambiado localmente , en el salón de la congregación a la que asisto pude ver apenas los programas de asignaciones de las demás congregaciones y me di cuenta que a excepción de la congre en la que estoy, los ancianetes de las demás congres han tenido que arremnagarse el traje y hacer la talacha, programandose como acomodadores, lectores, pasar micrófonos, etc, sé que en algunos casos incluso alguno de los ancianos tiene que llevar la contabilidad, algo que hace años era casi en automático para algún siervo ministerial.
Aunque mi congre siempre ha sido la más grande de la zona con 90 a 100 asistentes en fin de semana, ninguna de las otras 3 pasa de 50 asistentes en sus reuniones, lo cual me hace pensar que muy pronto desaparezcan alguna de estas para nutrir a otras congregaciones. Y como decía, no es solo cuestión de asistencia, es común que los jóvenes cuando cumplen la mayoría de edad dejen de interesarse por "progresar", los varones que en el pasado fueron removidos de A y SM ya no les interesa volver a trabajar para recuperar los mal llamados privilegios, y la predicación no ha conseguido atraer gente nueva (recordemos que en México la estrategia consistía en predicar al padre de familia y luego invitar a toda la familia entera a hacerse TJ, era verdaderamente el paraíso para un testigo de Jehová), dando como consecuencia que los ancianos mismos tengan que hacer las labores rutinarias.
Por facebook ví una foto que también citó Aimee en el foro, de una hermana pasando los micrófonos en una reunión, no dudo que en algunos años lo mismo pase por aquí.
En la organización de Giová podríamos decir que la talacha son las actividades mecánicas y rutinarias que usualmente se asignan a los siervos ministeriales, aquellas que los ponen a prueba en cuanto a "aptitud" y que si las hacen bien tal vez con el tiempo les sirvan para ser candidatos a anciano.
En mis tiempos la dinámica era sencilla: los ancianos se dedicaban a la enseñanza en la plataforma (además del montón de temas administrativos y juntas de chismes), y los SM se encargaban de ser acomodadores, micrófonos, llevar la contabilidad, etc... Siempre había un buen número de siervos ministeriales y tras de ellos un ejército de varones "ejemplares" dispuestos a trabajar por el reino.
Pero parece que las cosas han cambiado localmente , en el salón de la congregación a la que asisto pude ver apenas los programas de asignaciones de las demás congregaciones y me di cuenta que a excepción de la congre en la que estoy, los ancianetes de las demás congres han tenido que arremnagarse el traje y hacer la talacha, programandose como acomodadores, lectores, pasar micrófonos, etc, sé que en algunos casos incluso alguno de los ancianos tiene que llevar la contabilidad, algo que hace años era casi en automático para algún siervo ministerial.
Aunque mi congre siempre ha sido la más grande de la zona con 90 a 100 asistentes en fin de semana, ninguna de las otras 3 pasa de 50 asistentes en sus reuniones, lo cual me hace pensar que muy pronto desaparezcan alguna de estas para nutrir a otras congregaciones. Y como decía, no es solo cuestión de asistencia, es común que los jóvenes cuando cumplen la mayoría de edad dejen de interesarse por "progresar", los varones que en el pasado fueron removidos de A y SM ya no les interesa volver a trabajar para recuperar los mal llamados privilegios, y la predicación no ha conseguido atraer gente nueva (recordemos que en México la estrategia consistía en predicar al padre de familia y luego invitar a toda la familia entera a hacerse TJ, era verdaderamente el paraíso para un testigo de Jehová), dando como consecuencia que los ancianos mismos tengan que hacer las labores rutinarias.
Por facebook ví una foto que también citó Aimee en el foro, de una hermana pasando los micrófonos en una reunión, no dudo que en algunos años lo mismo pase por aquí.
charlesfiascorussell@gmail.com