20 Oct, 2017, 11:58 AM
Es curioso que en la Biblia no se relate el origen del Diablo.
Nada dice sobre su rebelión y el por qué la realizó. Hay algunas citas que, tímidamente, dan a entenderlo, pero con una inmensa ausencia de detalles. Donde encontramos más referencias es en el Nuevo Testamento, pero aun así, solo se habla de muy pocos aspectos sobre dicha rebelión.
También, es en el Nuevo Testamento donde se personifica el mal, dándole de personalidad propia y con la aberrante intención de vencer a su Creador, confundiendo y persiguiendo a sus siervos.
Allí se le adjudica como el espíritu que está detrás de la perdición humana y causante de la ruina del alma. Tras toda maldad e infamia ejecutada por los hombres, se encuentra ese espíritu maligno que los provoca con tentaciones.
Pero si nos vamos al Antiguo Testamento, encontramos que su figura es casi inexistente, incluso nula. Exceptuando algunos pasajes de los que hablaremos, Satanás no tiene nada de protagonismo ni de influencia malvada.
Incluso su personalidad es difusa y diluida. Las afirmaciones sobre su presencia por estudiosos del tema carecen de sentido como para considerarlas exactas.
Hay un vacío tan grande sobre este esencial personaje, que no podemos menos que preguntarnos, por qué, si es nuestro peor enemigo, y contra quien hay que estar prevenidos, muy poco se hable sobre él, y si se hace, de lugar a un sinfín de dudas.
Si pensamos un poco, percibimos que tras las infamias y maldades en el Antiguo Testamento, Satanás es incompresiblemente el gran ausente. Por ejemplo:
1. En el asesinato de Abel por Caín.
2. En la maldad de las personas antes del diluvio.
3. En la falta de respeto de Cam hacia su padre.
4. En la edificación de la torre de Babel.
5. En las obscenidades de los habitantes de Sodoma y Gomorra.
6. En la indolencia de Esaú.
7. En la traidora venta de Jose como esclavo por sus hermanos.
8. En la esclavización por Egipto de los hebreos.
9. En la testarudez de Faraón en liberarlos.
10. En la idolatría al becerro de oro por los hebreos.
11. En la envidia de Saúl.
12. En la ambición y avidez de David.
13. En la obsesión sexual de Salomón.
14. En la deliberación de Rehoboam.
15. En la idolatría de Jeroboan.
16. En la persecución hacia Jeremías.
17. En la ira de Nabucodonosor.
Esto muestra que, tras todas estas maldades, Satanás no figura para nada como tentador con el propósito de perjudicar a los siervos fieles de Dios.
Por otro lado, tenemos un par de citas donde se habla sobre su influencia, pero que si analizamos detenidamente, no demuestran de manera alguna que esa maligna presencia exista. Son las siguientes:
1. La tentación de Adán y Eva.
2. Las tribulaciones de Job.
Antes de dar paso al análisis de estas supuestas intervenciones satánicas debo señalar que hay que tener en cuenta algunas "pequeñeces" que muchos pasamos por alto y que por su nivel de importancia son escandalosamente enormes.
Algo tan "insignificante" como el propósito de Dios de dejar claro quién es el responsable de toda maldad, del pecado y la muerte, ya que con ello ha permitido que dichos problemas perduren hasta nuestros días, pues, según los creyentes, si los hubiese solucionado rápidamente en aquel entonces, la humanidad dudaría de Dios al no poder contrastar las dos versiones, la de Dios y la del Diablo.
Para empezar, el drama de la rebelión de Luzbel ya debería figurar en el Génesis. Dios debería habernos contado toda la verdad, inspirando a los escritores bíblicos. Pero no lo hizo. ¿Por qué? Porque no hubo tal inspiración. Los escritores de la Biblia, más allá de lo que conocían por otras religiones y culturas, eran incapaces de crear un mito maligno, y se apegaron a lo que sabían hasta ese entonces, y posteriormente adoptando mitologías paganas, fueron dando forma al monstruo, hasta llegar a la adaptación del dios Plutón de los grecorromanos, donde el Diablo entonces tendría personalidad propia.
Según los creyentes, el Diablo fue la serpiente del Edén que tentó a Eva a violar la ley de Dios comiendo el fruto prohibido.
Génesis 3:1 "Ahora bien, la serpiente resultó ser la más cautelosa de todas las bestias salvajes del campo que Jehová Dios había hecho. De modo que empezó a decir a la mujer: “¿Es realmente el caso que Dios ha dicho que ustedes no deben comer de todo árbol del jardín?”"
Observamos que primero se destacan las cualidades del animal, su astucia. Destaca la iniciativa del animal por sí misma. Nada tiene que ver con la ventriloquia que nos venden todos esos contextualizadores interpretativos, ni la utilización como instrumento de nadie que está detrás.
Llanamente, fue la serpiente la que abordo a Eva para hacerla tropezar. Una serpiente cautelosa y ladrona. ¿Era absolutamente necesario para engañar que el Diablo usara una serpiente? ¡Podría haber ido en persona como ángel materializado y Eva lo hubiera creído igual! ¿O no? Porque es más lógico que un ángel hable que un animal. Oír hablar a un animal alertaría a cualquiera. ¿O es que acaso Eva sabía quién era el Diablo para prevenirse de alguien que viniera en persona? Ni Adán ni Eva sabían nada del Diablo, de la misma manera que el redactor del Génesis tampoco lo sabía. Por lo tanto eso del disfraz de serpiente no tiene lógica.
Génesis 3:14, 15 "Y Jehová Dios procedió a decir a la serpiente: “Porque has hecho esta cosa, tú eres la maldita de entre todos los animales domésticos y de entre todas las bestias salvajes del campo. Sobre tu vientre irás, y polvo es lo que comerás todos los días de tu vida. Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Él te magullará en la cabeza y tú le magullarás en el talón”."
Aquí Dios riñe con una serpiente, y lo hace con una alegoría mitológica sobre el origen de su morfología, morfología reptil. Es de dominio público la tergiversación afirmando que antes de eso la serpiente tenía patas. Entonces esto confirma todavía más que no era Satanás, pues solo las serpientes han sufrido esta maldición. Si Satanás es según los devotos, el rey de este mundo, arrastrarse no puede, más bien arriba es desde donde mira. Y comer tierra aún menos, siendo el dueño de todo, un soberano como el solo podría degustar finos manjares. Lo de las descendencias enfrentándose, su interpretación también es un engaño. Podría tal vez aceptar que el linaje de Eva fuese Jesucristo, pero, ¿el linaje de Satanás quién es? ¡Satanás no tiene linaje, es el mismo de entonces y el de ahora! Volvemos otra vez a que era un simple la serpiente. Y su significado no es ni más ni menos que la hostilidad reconocida del animal con las personas, por su veneno y voracidad, contada de manera alegórica.
Porque queda claro que este relato no es que lo adaptara el redactor del Génesis de leyendas paganas. Lo copio enteramente igual que el original solo cambiando los nombres propios. Y posiblemente no era más que un cuento infantil de los sumerios que los hebreos magnificaron como historia sagrada. (Opinión personal basada en diversas investigaciones)
Luego, las supuestas menciones a tal hecho por parte de otros escritores posteriores nos deja pensando: ¿En qué base se sustentan en ello? ¡Por el conocimiento bíblico no será, pues este es muy escueto! No es ni más ni menos que ir añadiendo cosas a conveniencia, y viendo que el Antiguo y Nuevo Testamento no se soportan. Para el lector instruido, objetivo, y poco dogmatizado, hace falta un argumento más convincente que la simple y llana inspiración del Espíritu Santo.
Tenemos a continuación la figura de Job, que por cierto merece un capítulo aparte. Hablemos primero ahora en la figura de Satanás.
Job 2:2, 3 "Entonces Jehová dijo a Satanás: “¿Y tú, de dónde vienes?”. Ante esto, Satanás respondió a Jehová y dijo: “De discurrir por la tierra y de andar por ella”. Y Jehová pasó a decir a Satanás: “¿Has fijado tu corazón en mi siervo Job, que no hay ninguno como él en la tierra, un hombre sin culpa y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? Todavía está reteniendo firmemente su integridad, aunque tú me incitas contra él para que me lo trague sin causa”"
Vamos por partes. ¿Cómo es que Dios platica amigablemente con Satanás? Después de lo que se supone hizo con Adán y Eva, mandando al c4rajo su propósito de crear un mundo de paz y armonía, donde la muerte se impuso a la humanidad por su culpa, ¿aún así le dirige la palabra?
Pero lo más curioso es lo que hace a continuación, señalando como objetivo para el Diablo a un fiel siervo suyo. Ese tema lo dejamos para más adelante.
Job 2: 10, 11 "¿No le tienes tu a cubierto por todas partes, así como a él, como a su casa, y a toda su hacienda? ¿No has echado la bendición sobre las obras de sus manos, con lo que se han multiplicado sus bienes en la tierra? Mas extiende un poquito tu mano y toca sus bienes, y veras como te desprecia en la cara."
Aquí es la primera vez que aparece en la Biblia el nombre de Satanás. Satanás significa oponente, el que lleva la contraria. Pero ser oponente o llevar la contraria no es maldad, simplemente es mantener una posición. Oponentes hay en todas partes y no son por ello infames contrincantes. Además Dios en el libro de Job acepta la discrepancia, no la condena y hace con Satanás un pacto entre caballeros.
Job 2:1 "Después llegó a ser el día en que los hijos del Dios [verdadero] entraban para tomar su puesto delante de Jehová, y Satanás también procedió a entrar allí mismo entre ellos para tomar su puesto delante de Jehová."
Así que Satanás estaba en la corte celestial. Y no es que fuera un personaje maligno definido, era uno de tantos ángeles que aquel día tuvo la ocurrencia de llevarle la contraria. Porque si fuese la serpiente original como dicen los apologistas, no sería tan bien recibido. En cambio, leemos en Job que había cordialidad.
Para mí, este relato es lo mismo que estar en un bar tomando refrescos con los amigos. Uno dice al otro: "Te has fijado lo guapo que soy. Me consigo a todas las mujeres que quiero". Y el otro le dice: "No es que seas guapo con lo gordo pelón que estas. Lo que pasa es que tienes mucho dinero y les pagas gustos caros y les compras ropa. Intenta hablarles sin dinero y veras como ni se te acercan." Y en este caso, el amigo que piensa esto último, sería un Satanás, un oponente.
Por lo tanto, el relato de Job no es válido como definición del Diablo. De entrada, porque Job es un personaje aislado en toda la Biblia. No guarda relación con nadie y sorprende que en época de los patriarcas (Abraham, Jacob, Isaac) sea el único y el más leal a Dios.
Hay algunas menciones más sobre Satanás que vamos a analizar.
2 Crónicas 18:19-21 "19 Y Jehová procedió a decir: ‘¿Quién engañará a Acaba el rey de Israel para que suba y caiga en Ramot-galaad?’. Y hubo habla: este decía así, y aquel decía asá. 20 Finalmente salió un espíritu y se situó delante de Jehová y dijo: ‘Yo mismo lo engañaré’. Ante esto, Jehová le dijo: ‘¿De qué manera?’. 21 A esto él dijo: ‘Saldré y ciertamente llegaré a ser un espíritu engañoso en la boca de todos sus profetas’. De modo que él dijo: ‘Lo engañarás, y, lo que es más, saldrás ganador. Sal y hazlo así’."
1 Reyes 22:20-22 "20 Y Jehová procedió a decir: ‘¿Quién engañará a Acab, para que suba y caiga en Ramot-galaad?’. Y este empezó a decir así, mientras que aquel decía asá. 21 Finalmente salió un espíritu y se paró delante de Jehová y dijo: ‘Yo mismo lo engañaré’. Ante esto, Jehová le dijo: ‘¿De qué manera?’.+ 22 A esto él dijo: ‘Saldré, y ciertamente llegaré a ser un espíritu engañoso en la boca de todos sus profetas’.+ De modo que él dijo: ‘Lo engañarás, y, lo que es más, saldrás ganador.+ Sal y hazlo así’."
Aparte de lo sorprendente de que existan dos libros que repitan exactamente lo mismo, a la hora de aportar más información apela a la imaginación de los creyentes con datos escuetos. Es que aquí apreciamos que ese espíritu (en otras traducciones "maligno") actúa como aliado de Dios. ¿Curioso no? Entonces el enemigo de Dios es su aliado para que Dios consiga sus propósitos.
En este texto Dios quiere engañar al rey Acab y se abre a propuestas. Pero como todo el mundo es honrado y honesto, nadie es capaz. Pero el espíritu por ser maligno se ofrece para ello, le cuenta el engaño que empleara y Dios lo envía para su cometido. Esto es prueba de que no existía una definición clara sobre el Diablo. Y lo que es más, su figura como portador del mal contrario a Dios no tenía relevancia.
1 Crónicas 21:1 "Y Satanás procedió a levantarse contra Israel y a incitar a David a numerar a Israel."
Semejante barbaridad ya quita de por si credibilidad a este texto. ¿Qué tiene de malo un censo? Un buen rey, con un censo tendría mejores recursos para ayudar a su pueblo. Si en algún lugar se pasaba necesidad, con el recuento del número de habitantes no se quedaría corto en las ayudas o evitaría el despilfarro en caso contrario. ¡Vamos! En este caso el censo era para tener un recuento de los mozos disponibles para ingresar en el ejército. Si. Precisamente en esas guerras que tanto agradaban a Dios, donde se masacraban poblaciones enteras, niños incluidos.
En cambio, para hacer el mal como David, adulterio y exposición del esposo a los rigores de la batalla con resultados mortales, Satanás está ausente.
Este texto me suena a añadidura septuaginta. Algún escriba celoso de la radicalidad lo añadiría influenciado por la creencia del Hades griego, pues en su paralelo, 1 Samuel 24:1-9 no se menciona a Satanás para nada. O incluso puede ser un error de traducción de algún vocablo que pudiera significar contrariedad, y no por ello tiene que representar un personaje.
Zacarías 3:1, 2 "Y procedió a mostrarme a Josué el sumo sacerdote de pie delante del ángel de Jehová, y a Satanás de pie a su derecha para presentarle resistencia. 2 Entonces [el ángel de] Jehová dijo a Satanás: “¡Jehová te reprenda, oh Satanás, sí, Jehová te reprenda, el que escoge a Jerusalén! ¿No es este un leño arrebatado del fuego?”."
Este relato es una visión en la cual Zacarías ve como limpian las ropas al sumo sacerdote de Jerusalén. Satanás vuelve a ser un aliado pero oponente, que recrimina al sumo sacerdote que ante Dios no se puede presentar con la ropa sucia. Entonces el ángel del Señor le dice algo así como: "Te equivocas. No sigas censurándole porque el sumo sacerdote va sucio por culpa del pecado de Israel." Es más, el ángel le tiene hace reverencia con un "¡oh Satanás! como si fuera alguien importante. Eso sería impensable si Satanás fuese un enemigo.
Sabiduría 2:24 "Mas por envidia del Diablo entró la muerte en el mundo"
Sabiduría fue el último libro que se escribió del Antiguo Testamento. Por lo tanto el pensamiento filosófico griego está presente de manera palpable, como también las influencias mitológicas. Aquí tenemos la muestra de la adaptación del Hades pagano como Diablo con personalidad propia. Hay que resaltar que Sabiduría es un libro considerado por los judíos y reformistas como apócrifos, es decir, no inspirado. Y es una lástima. Porque aquí los abanderados de la fundamentalidad evangélica podrían usar como prueba de peso. Pues lo siento. Por ese fundamentalismo que tanto defienden están capados en este recurso. Será otra ocasión.
Conclusiones:
Satanás el Diablo como gran dragón y ángel caído con personalidad propia, en el Antiguo Testamento no figura como tal. No es portador del mal pues en las mismas Escrituras Hebreas se afirma reiteradamente que el mal proviene de Dios (otro tema en reserva). No tienta ni influye para nada en las maldades humanas. Eso da que pensar como, repentinamente aparece como figura maligna en el Nuevo Testamento de forma intensiva, justo cuando hay una deidad griega que le es calcada.
Sinceramente, aunque la gente me considere ateo por mis afirmaciones, he de decir que no lo soy. Creo que Dios existe, pero Satanás desde luego que no.
Aceptaría gustoso que compartan su opinión.
[Post original por NEFILIM en el antiguo foro]
Nada dice sobre su rebelión y el por qué la realizó. Hay algunas citas que, tímidamente, dan a entenderlo, pero con una inmensa ausencia de detalles. Donde encontramos más referencias es en el Nuevo Testamento, pero aun así, solo se habla de muy pocos aspectos sobre dicha rebelión.
También, es en el Nuevo Testamento donde se personifica el mal, dándole de personalidad propia y con la aberrante intención de vencer a su Creador, confundiendo y persiguiendo a sus siervos.
Allí se le adjudica como el espíritu que está detrás de la perdición humana y causante de la ruina del alma. Tras toda maldad e infamia ejecutada por los hombres, se encuentra ese espíritu maligno que los provoca con tentaciones.
Pero si nos vamos al Antiguo Testamento, encontramos que su figura es casi inexistente, incluso nula. Exceptuando algunos pasajes de los que hablaremos, Satanás no tiene nada de protagonismo ni de influencia malvada.
Incluso su personalidad es difusa y diluida. Las afirmaciones sobre su presencia por estudiosos del tema carecen de sentido como para considerarlas exactas.
Hay un vacío tan grande sobre este esencial personaje, que no podemos menos que preguntarnos, por qué, si es nuestro peor enemigo, y contra quien hay que estar prevenidos, muy poco se hable sobre él, y si se hace, de lugar a un sinfín de dudas.
Si pensamos un poco, percibimos que tras las infamias y maldades en el Antiguo Testamento, Satanás es incompresiblemente el gran ausente. Por ejemplo:
1. En el asesinato de Abel por Caín.
2. En la maldad de las personas antes del diluvio.
3. En la falta de respeto de Cam hacia su padre.
4. En la edificación de la torre de Babel.
5. En las obscenidades de los habitantes de Sodoma y Gomorra.
6. En la indolencia de Esaú.
7. En la traidora venta de Jose como esclavo por sus hermanos.
8. En la esclavización por Egipto de los hebreos.
9. En la testarudez de Faraón en liberarlos.
10. En la idolatría al becerro de oro por los hebreos.
11. En la envidia de Saúl.
12. En la ambición y avidez de David.
13. En la obsesión sexual de Salomón.
14. En la deliberación de Rehoboam.
15. En la idolatría de Jeroboan.
16. En la persecución hacia Jeremías.
17. En la ira de Nabucodonosor.
Esto muestra que, tras todas estas maldades, Satanás no figura para nada como tentador con el propósito de perjudicar a los siervos fieles de Dios.
Por otro lado, tenemos un par de citas donde se habla sobre su influencia, pero que si analizamos detenidamente, no demuestran de manera alguna que esa maligna presencia exista. Son las siguientes:
1. La tentación de Adán y Eva.
2. Las tribulaciones de Job.
Antes de dar paso al análisis de estas supuestas intervenciones satánicas debo señalar que hay que tener en cuenta algunas "pequeñeces" que muchos pasamos por alto y que por su nivel de importancia son escandalosamente enormes.
Algo tan "insignificante" como el propósito de Dios de dejar claro quién es el responsable de toda maldad, del pecado y la muerte, ya que con ello ha permitido que dichos problemas perduren hasta nuestros días, pues, según los creyentes, si los hubiese solucionado rápidamente en aquel entonces, la humanidad dudaría de Dios al no poder contrastar las dos versiones, la de Dios y la del Diablo.
Para empezar, el drama de la rebelión de Luzbel ya debería figurar en el Génesis. Dios debería habernos contado toda la verdad, inspirando a los escritores bíblicos. Pero no lo hizo. ¿Por qué? Porque no hubo tal inspiración. Los escritores de la Biblia, más allá de lo que conocían por otras religiones y culturas, eran incapaces de crear un mito maligno, y se apegaron a lo que sabían hasta ese entonces, y posteriormente adoptando mitologías paganas, fueron dando forma al monstruo, hasta llegar a la adaptación del dios Plutón de los grecorromanos, donde el Diablo entonces tendría personalidad propia.
Según los creyentes, el Diablo fue la serpiente del Edén que tentó a Eva a violar la ley de Dios comiendo el fruto prohibido.
Génesis 3:1 "Ahora bien, la serpiente resultó ser la más cautelosa de todas las bestias salvajes del campo que Jehová Dios había hecho. De modo que empezó a decir a la mujer: “¿Es realmente el caso que Dios ha dicho que ustedes no deben comer de todo árbol del jardín?”"
Observamos que primero se destacan las cualidades del animal, su astucia. Destaca la iniciativa del animal por sí misma. Nada tiene que ver con la ventriloquia que nos venden todos esos contextualizadores interpretativos, ni la utilización como instrumento de nadie que está detrás.
Llanamente, fue la serpiente la que abordo a Eva para hacerla tropezar. Una serpiente cautelosa y ladrona. ¿Era absolutamente necesario para engañar que el Diablo usara una serpiente? ¡Podría haber ido en persona como ángel materializado y Eva lo hubiera creído igual! ¿O no? Porque es más lógico que un ángel hable que un animal. Oír hablar a un animal alertaría a cualquiera. ¿O es que acaso Eva sabía quién era el Diablo para prevenirse de alguien que viniera en persona? Ni Adán ni Eva sabían nada del Diablo, de la misma manera que el redactor del Génesis tampoco lo sabía. Por lo tanto eso del disfraz de serpiente no tiene lógica.
Génesis 3:14, 15 "Y Jehová Dios procedió a decir a la serpiente: “Porque has hecho esta cosa, tú eres la maldita de entre todos los animales domésticos y de entre todas las bestias salvajes del campo. Sobre tu vientre irás, y polvo es lo que comerás todos los días de tu vida. Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Él te magullará en la cabeza y tú le magullarás en el talón”."
Aquí Dios riñe con una serpiente, y lo hace con una alegoría mitológica sobre el origen de su morfología, morfología reptil. Es de dominio público la tergiversación afirmando que antes de eso la serpiente tenía patas. Entonces esto confirma todavía más que no era Satanás, pues solo las serpientes han sufrido esta maldición. Si Satanás es según los devotos, el rey de este mundo, arrastrarse no puede, más bien arriba es desde donde mira. Y comer tierra aún menos, siendo el dueño de todo, un soberano como el solo podría degustar finos manjares. Lo de las descendencias enfrentándose, su interpretación también es un engaño. Podría tal vez aceptar que el linaje de Eva fuese Jesucristo, pero, ¿el linaje de Satanás quién es? ¡Satanás no tiene linaje, es el mismo de entonces y el de ahora! Volvemos otra vez a que era un simple la serpiente. Y su significado no es ni más ni menos que la hostilidad reconocida del animal con las personas, por su veneno y voracidad, contada de manera alegórica.
Porque queda claro que este relato no es que lo adaptara el redactor del Génesis de leyendas paganas. Lo copio enteramente igual que el original solo cambiando los nombres propios. Y posiblemente no era más que un cuento infantil de los sumerios que los hebreos magnificaron como historia sagrada. (Opinión personal basada en diversas investigaciones)
Luego, las supuestas menciones a tal hecho por parte de otros escritores posteriores nos deja pensando: ¿En qué base se sustentan en ello? ¡Por el conocimiento bíblico no será, pues este es muy escueto! No es ni más ni menos que ir añadiendo cosas a conveniencia, y viendo que el Antiguo y Nuevo Testamento no se soportan. Para el lector instruido, objetivo, y poco dogmatizado, hace falta un argumento más convincente que la simple y llana inspiración del Espíritu Santo.
Tenemos a continuación la figura de Job, que por cierto merece un capítulo aparte. Hablemos primero ahora en la figura de Satanás.
Job 2:2, 3 "Entonces Jehová dijo a Satanás: “¿Y tú, de dónde vienes?”. Ante esto, Satanás respondió a Jehová y dijo: “De discurrir por la tierra y de andar por ella”. Y Jehová pasó a decir a Satanás: “¿Has fijado tu corazón en mi siervo Job, que no hay ninguno como él en la tierra, un hombre sin culpa y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? Todavía está reteniendo firmemente su integridad, aunque tú me incitas contra él para que me lo trague sin causa”"
Vamos por partes. ¿Cómo es que Dios platica amigablemente con Satanás? Después de lo que se supone hizo con Adán y Eva, mandando al c4rajo su propósito de crear un mundo de paz y armonía, donde la muerte se impuso a la humanidad por su culpa, ¿aún así le dirige la palabra?
Pero lo más curioso es lo que hace a continuación, señalando como objetivo para el Diablo a un fiel siervo suyo. Ese tema lo dejamos para más adelante.
Job 2: 10, 11 "¿No le tienes tu a cubierto por todas partes, así como a él, como a su casa, y a toda su hacienda? ¿No has echado la bendición sobre las obras de sus manos, con lo que se han multiplicado sus bienes en la tierra? Mas extiende un poquito tu mano y toca sus bienes, y veras como te desprecia en la cara."
Aquí es la primera vez que aparece en la Biblia el nombre de Satanás. Satanás significa oponente, el que lleva la contraria. Pero ser oponente o llevar la contraria no es maldad, simplemente es mantener una posición. Oponentes hay en todas partes y no son por ello infames contrincantes. Además Dios en el libro de Job acepta la discrepancia, no la condena y hace con Satanás un pacto entre caballeros.
Job 2:1 "Después llegó a ser el día en que los hijos del Dios [verdadero] entraban para tomar su puesto delante de Jehová, y Satanás también procedió a entrar allí mismo entre ellos para tomar su puesto delante de Jehová."
Así que Satanás estaba en la corte celestial. Y no es que fuera un personaje maligno definido, era uno de tantos ángeles que aquel día tuvo la ocurrencia de llevarle la contraria. Porque si fuese la serpiente original como dicen los apologistas, no sería tan bien recibido. En cambio, leemos en Job que había cordialidad.
Para mí, este relato es lo mismo que estar en un bar tomando refrescos con los amigos. Uno dice al otro: "Te has fijado lo guapo que soy. Me consigo a todas las mujeres que quiero". Y el otro le dice: "No es que seas guapo con lo gordo pelón que estas. Lo que pasa es que tienes mucho dinero y les pagas gustos caros y les compras ropa. Intenta hablarles sin dinero y veras como ni se te acercan." Y en este caso, el amigo que piensa esto último, sería un Satanás, un oponente.
Por lo tanto, el relato de Job no es válido como definición del Diablo. De entrada, porque Job es un personaje aislado en toda la Biblia. No guarda relación con nadie y sorprende que en época de los patriarcas (Abraham, Jacob, Isaac) sea el único y el más leal a Dios.
Hay algunas menciones más sobre Satanás que vamos a analizar.
2 Crónicas 18:19-21 "19 Y Jehová procedió a decir: ‘¿Quién engañará a Acaba el rey de Israel para que suba y caiga en Ramot-galaad?’. Y hubo habla: este decía así, y aquel decía asá. 20 Finalmente salió un espíritu y se situó delante de Jehová y dijo: ‘Yo mismo lo engañaré’. Ante esto, Jehová le dijo: ‘¿De qué manera?’. 21 A esto él dijo: ‘Saldré y ciertamente llegaré a ser un espíritu engañoso en la boca de todos sus profetas’. De modo que él dijo: ‘Lo engañarás, y, lo que es más, saldrás ganador. Sal y hazlo así’."
1 Reyes 22:20-22 "20 Y Jehová procedió a decir: ‘¿Quién engañará a Acab, para que suba y caiga en Ramot-galaad?’. Y este empezó a decir así, mientras que aquel decía asá. 21 Finalmente salió un espíritu y se paró delante de Jehová y dijo: ‘Yo mismo lo engañaré’. Ante esto, Jehová le dijo: ‘¿De qué manera?’.+ 22 A esto él dijo: ‘Saldré, y ciertamente llegaré a ser un espíritu engañoso en la boca de todos sus profetas’.+ De modo que él dijo: ‘Lo engañarás, y, lo que es más, saldrás ganador.+ Sal y hazlo así’."
Aparte de lo sorprendente de que existan dos libros que repitan exactamente lo mismo, a la hora de aportar más información apela a la imaginación de los creyentes con datos escuetos. Es que aquí apreciamos que ese espíritu (en otras traducciones "maligno") actúa como aliado de Dios. ¿Curioso no? Entonces el enemigo de Dios es su aliado para que Dios consiga sus propósitos.
En este texto Dios quiere engañar al rey Acab y se abre a propuestas. Pero como todo el mundo es honrado y honesto, nadie es capaz. Pero el espíritu por ser maligno se ofrece para ello, le cuenta el engaño que empleara y Dios lo envía para su cometido. Esto es prueba de que no existía una definición clara sobre el Diablo. Y lo que es más, su figura como portador del mal contrario a Dios no tenía relevancia.
1 Crónicas 21:1 "Y Satanás procedió a levantarse contra Israel y a incitar a David a numerar a Israel."
Semejante barbaridad ya quita de por si credibilidad a este texto. ¿Qué tiene de malo un censo? Un buen rey, con un censo tendría mejores recursos para ayudar a su pueblo. Si en algún lugar se pasaba necesidad, con el recuento del número de habitantes no se quedaría corto en las ayudas o evitaría el despilfarro en caso contrario. ¡Vamos! En este caso el censo era para tener un recuento de los mozos disponibles para ingresar en el ejército. Si. Precisamente en esas guerras que tanto agradaban a Dios, donde se masacraban poblaciones enteras, niños incluidos.
En cambio, para hacer el mal como David, adulterio y exposición del esposo a los rigores de la batalla con resultados mortales, Satanás está ausente.
Este texto me suena a añadidura septuaginta. Algún escriba celoso de la radicalidad lo añadiría influenciado por la creencia del Hades griego, pues en su paralelo, 1 Samuel 24:1-9 no se menciona a Satanás para nada. O incluso puede ser un error de traducción de algún vocablo que pudiera significar contrariedad, y no por ello tiene que representar un personaje.
Zacarías 3:1, 2 "Y procedió a mostrarme a Josué el sumo sacerdote de pie delante del ángel de Jehová, y a Satanás de pie a su derecha para presentarle resistencia. 2 Entonces [el ángel de] Jehová dijo a Satanás: “¡Jehová te reprenda, oh Satanás, sí, Jehová te reprenda, el que escoge a Jerusalén! ¿No es este un leño arrebatado del fuego?”."
Este relato es una visión en la cual Zacarías ve como limpian las ropas al sumo sacerdote de Jerusalén. Satanás vuelve a ser un aliado pero oponente, que recrimina al sumo sacerdote que ante Dios no se puede presentar con la ropa sucia. Entonces el ángel del Señor le dice algo así como: "Te equivocas. No sigas censurándole porque el sumo sacerdote va sucio por culpa del pecado de Israel." Es más, el ángel le tiene hace reverencia con un "¡oh Satanás! como si fuera alguien importante. Eso sería impensable si Satanás fuese un enemigo.
Sabiduría 2:24 "Mas por envidia del Diablo entró la muerte en el mundo"
Sabiduría fue el último libro que se escribió del Antiguo Testamento. Por lo tanto el pensamiento filosófico griego está presente de manera palpable, como también las influencias mitológicas. Aquí tenemos la muestra de la adaptación del Hades pagano como Diablo con personalidad propia. Hay que resaltar que Sabiduría es un libro considerado por los judíos y reformistas como apócrifos, es decir, no inspirado. Y es una lástima. Porque aquí los abanderados de la fundamentalidad evangélica podrían usar como prueba de peso. Pues lo siento. Por ese fundamentalismo que tanto defienden están capados en este recurso. Será otra ocasión.
Conclusiones:
Satanás el Diablo como gran dragón y ángel caído con personalidad propia, en el Antiguo Testamento no figura como tal. No es portador del mal pues en las mismas Escrituras Hebreas se afirma reiteradamente que el mal proviene de Dios (otro tema en reserva). No tienta ni influye para nada en las maldades humanas. Eso da que pensar como, repentinamente aparece como figura maligna en el Nuevo Testamento de forma intensiva, justo cuando hay una deidad griega que le es calcada.
Sinceramente, aunque la gente me considere ateo por mis afirmaciones, he de decir que no lo soy. Creo que Dios existe, pero Satanás desde luego que no.
Aceptaría gustoso que compartan su opinión.
[Post original por NEFILIM en el antiguo foro]
"Yo no diría que lo resolví de manera brillante, lo único que hice fue seguir un razonamiento analizando todas las pistas"
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