Estimado Neo me has "hecho subir" para recordar este tema:
En mi infancia, ver la imagen de la pitonisa de Endor me daba mucho miedo, debido a la explicación que la WT le daba a la Biblia. Con el paso de los años, siempre me llamó la atención este relato por lo "extraño" que es en virtud del conjunto de enseñanzas de la WT. Sin embargo, estudiando teología en mi etapa de desprogramación, me di cuenta de las tremendas implicancias que tiene:
Obviamente, la WT no hace ningún análisis crítico de esta historia, y la explica a través de sus premisas. Sin embargo, un lector imparcial sin procesar nada a priori, al leer este pasaje se preguntaría:
¿FUE SAMUEL VERDADERAMENTE LLAMADO DE ENTRE LOS MUERTOS POR LA PITONISA DE ENDOR?
La WT dice que no, porque lo contrario chocaría con su doctrina de que "los muertos están muertos". No obstante, las palabras del libro de Samuel en su sentido más obvio señalan que Samuel fue efectivamente llamado por la pitonisa. Y aunque es verdad que el AT prohíbe el espiritismo (y en esta misma narración se destaca que Saúl había eliminado el espiritismo de Israel), este curioso pasaje no da mayores interpretaciones de lo que quiere transmitir. En ninguna parte de la Biblia se dice que el Samuel levantado por la pitonisa de Endor sea un demonio, ni nada parecido. Por lo tanto, la WT tiene que recurrir a alguna autoridad para validar su interpretación de este relato para ir en contra de su sentido más obvio:
EXPLICACIÓN DE LA WT: EL SAMUEL DE ESTE RELATO ES EN REALIDAD UN DEMONIO
Dando muestras del escaso estudio que tienen en Patrística los redactores de las publicaciones, no hacen nada mejor para apoyar su interpretación que utilizar una obra de consulta:
La obra Commentary on the Old Testament (de C. F. Keil y F. Delitzsch, 1973, vol. 2, “First Samuel”, pág. 265) remite a 1 Crónicas 10:13 en la Versión de los Setenta, que añade las palabras “y Samuel el profeta le respondió”. (Bagster [en inglés].) El Commentary apoya lo que dan a entender estas palabras no inspiradas de la Versión de los Setenta, pero añade: “Sin embargo, los padres, los reformadores y los teólogos cristianos primitivos, con muy pocas excepciones, entendieron que la aparición de Samuel fue tan solo imaginaria, no real. Según la explicación de Efrén de Siria, una aparente imagen de Samuel se presentó ante la vista de Saúl por medio de artes demoníacas. Lutero y Calvino adoptaron el mismo punto de vista y los teólogos protestantes primitivos concordaron con ellos al considerar la aparición como nada más que un espectro diabólico, un fantasma, o espectro con la forma de Samuel, y lo que dijo, como una revelación diabólica permitida por Dios, en la que la verdad estaba mezclada con la falsedad”.
En una nota al pie de la página (“First Samuel”, págs. 265, 266), esta obra comenta: “Así Lutero dice [...] ‘La evocación de Samuel por una pitonisa o bruja, en 1 Sam. XXVIII. 11, 12, no podía ser más que un espectro del diablo; no solo porque las Escrituras dicen que lo efectuó una mujer que estaba llena de demonios (pues, ¿quién podría creer que las almas de los creyentes, que están en las manos de Dios, [...] estaban bajo el poder del diablo y de simples hombres?), sino porque, además, el que Saúl y la mujer inquirieran de los muertos contravenía directamente el mandato de Dios. El Espíritu Santo no puede actuar contra el mandato de Dios ni puede ayudar a los que lo hacen’. Calvino también considera la aparición como un simple espectro [...]: ‘Es cierto —dice— que no era realmente Samuel, pues Dios nunca habría permitido que Sus profetas estuvieran sujetos a estos conjuros diabólicos. Pues aquí está una pitonisa haciendo salir a los muertos del sepulcro. ¿Puede alguien imaginar que Dios deseara que se expusiera a Su profeta a tal ignominia, como si el diablo tuviera poder sobre los cuerpos y las almas de los santos que están a Su cuidado? Se dice que las almas de los santos descansan [...] en Dios, esperando su feliz resurrección. Además, ¿debemos pensar que Samuel se llevó consigo la capa al sepulcro? Por todas estas razones, parece claro que la aparición no era más que un espectro, y que engañó tanto los sentidos de la mujer, que pensó que estaba viendo al mismo Samuel, aunque no lo fuera’. Los primeros teólogos ortodoxos también cuestionaron la realidad de la aparición de Samuel por las mismas razones”.
http://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/1...212#h=1:0-23:0
En realidad, uno no esperaría que "maestros de la palabra de Dios" se valieran para explicarla de una obra de consulta. El "Comentario del Antiguo Testamento de Keil y Delitzsch" está muy bien para que lo utilice un principiante (del mismo modo que un estudiante de educación básica usa la Wikipedia), pero no los dizque miembros del "esclavo gobernante" que han supuestamente consagrado su vida al estudio de la Biblia.
Pero vamos al análisis de la cita que hace la WT: A simple vista, la interpretación de la WT parece bien sustentada, tanto por la forma cómo se ha entendido el pasaje desde los cristianos primitivos hasta ahora, como por la lógica (que toman prestada nada menos que de... ¡Lutero y Calvino!). Sin embargo, releamos las primeras palabras de la WT refiriéndose al Comentario de Keil y Delitzsch:
remite a 1 Crónicas 10:13 en la Versión de los Setenta, que añade las palabras “y Samuel el profeta le respondió”. (Bagster [en inglés].) El Commentary apoya lo que dan a entender estas palabras no inspiradas de la Versión de los Setenta.
Pues bien, la referencia a la Septuaginta es... un simple distractor. Si la Versión de los Setenta añade una glosa que indica que era "Samuel el profeta" el que le respondió a Saúl... es irrelevante: ¡1 Samuel 28 también lo expresa! Sin embargo, les sirve traer a colación esta mención intrascendente para camuflar un hecho que es manifiesto en el Comentario de Keil y Delitzsch y que les impediría seguirlo usando para probar su interpretación forzada que va contra el sentido obvio del pasaje...
El Commentary apoya lo que dan a entender estas palabras no inspiradas de la Versión de los Setenta
¡La redacción de todo este párrafo es muy mañosa! La mente del testigo de a pie razona: "El texto de la Septuaginta que dice que era "Samuel el profeta" el que respondió a Saúl en Crónicas es apócrifo, "no inspirado" y el Comentario de Keil y Delitzsch apoya esas palabras erradas..." Y de esta manera, soterran, ocultan, camuflan el hecho de que el Comentario del que están citando no apoya la conclusión de que el Samuel que hizo subir la pitonisa era un demonio... En otras palabras, el Comentario no apoya sus conclusiones, pero hacen ver que es por que sigue a la Septuaginta... cuando en realidad lo que hace es seguir el sentido obvio de 1 Samuel 28. ¡Pero se valdrán de plagiar esta obra para llegar a la conclusión contraria!
Sin embargo, los padres, los reformadores y los teólogos cristianos primitivos, con muy pocas excepciones, entendieron que la aparición de Samuel fue tan solo imaginaria, no real.
Con esta cita la WT se cura en salud: el entendimiento de este pasaje ha sido siempre el mismo: NO era Samuel el que hizo subir la pitonisa. Ahora bien, ni la WT, ni este comentario indican QUIÉNES son los que entendieron el pasaje así. Por otro lado, esta cita sólo señala una "aparición imaginaria", no prueba una aparición demoníaca. Curiosamente, el Comentario da crédito a lo que dicen los Reformadores, en el siglo XVI... cientos de años desde el cristianismo primitivo, y milenios desde que el pasaje fue escrito... De toda la doctrina WT, este es uno de los raros casos en que echa mano de lo que dicen los Reformadores (Lutero, Calvino...) para sustentar sus argumentos (aunque claro, no lo hacen ellos, sino su fuente Keil y Delitzsch).
Según la explicación de Efrén de Siria, una aparente imagen de Samuel se presentó ante la vista de Saúl por medio de artes demoníacas.
Convengamos en que este Padre de la Iglesia (post niceno del siglo IV, época en que la apostasía hacía del cristianismo de ese tiempo poco confiable, según la WT...) no es uno de los más influyentes en el pensamiento de los cristianos primitivos, ni tampoco uno de los más citados por la WT... De hecho, este es uno de los pocos casos (sino el caso) en que la WT cita a Efrén para apoyar su planteamiento...
Lutero y Calvino adoptaron el mismo punto de vista y los teólogos protestantes primitivos concordaron con ellos
Ahora la cita, que la WT valida, da un tremendo salto cuántico desde el siglo IV hasta el siglo XVI (¡1200 años!) para presentar las siguientes autoridades que tiene para señalar que el Samuel del relato en cuestión no era Samuel el profeta... ¡Y no puedo dejar pasar la capciosa mención de los "teólogos protestantes primitivos", que da a entender a cristianos muy antiguos ("primitivos") pero son "protestantes"... ¡o sea del siglo XVI!
Posteriormente, citan la lógica de Lutero y Calvino que, si leen con cuidado, notarán que dichos Reformadores intentan refutar que el pasaje quiera decir que fue verdaderamente Samuel el que se apareció ante Saúl, el significado obvio, por las implicancias que tiene:
¿Quién podría creer que las almas de los creyentes, que están en las manos de Dios, [...] estaban bajo el poder del diablo y de simples hombres?
¿Puede alguien imaginar que Dios deseara que se expusiera a Su profeta a tal ignominia, como si el diablo tuviera poder sobre los cuerpos y las almas de los santos que están a Su cuidado?
¿Debemos pensar que Samuel se llevó consigo la capa al sepulcro?
Evidentemente, la lectura llana del pasaje nos lleva a este tipo de objeciones, pero la interpretación WT también lleva a que surjan preguntas que llevan a conclusiones confusas:
O aceptan que "Samuel" era un demonio diciendo verdades que solo Dios podía saber, o niegan que era un demonio y aceptan que en verdad era Samuel hablando desde el más allá...
HISTORIAL DE LAS INTERPRETACIONES DEL RELATO DE LA PITONISA DE ENDOR
1) La interpretación judía
Una gran omisión que comete la WT en su pseudo-exégesis, es señalar cómo interpretaron los judíos el pasaje... Muchas veces la WT procede a citar autoridades judías para lidiar con pasajes del AT, pero curiosamente "olvida" hacerlo en este caso... ¿Por qué? Simplemente porque los judíos entendían este pasaje en su sentido obvio: Tan temprano como en el siglo II AC, (unos 500 años antes que Efrén de Siria) Jesús, hijo de Sirac escribió:
Aun después de su muerte
Samuel habló desde su tumba,
para anunciar el fin del rey Saúl
y el perdón de todo el pueblo.
Eclesiástico 46:20
El tejotita pudiera razonar que el Eclesiástico es una fuente apócrifa, errada. Sin embargo, ¿qué diría de lo que dijo al respecto en el famoso primer siglo EC Flavio Josefo, tan citado por la WT?
Antigüedades Judaicas VI, XIV
2) La interpretación cristiana primitiva:
En la antigua Iglesia hubo diferencias de opinión en dos cuestiones básicas:
¿Realmente vino Samuel de entre los muertos?
Lo que sucedió, ¿fue obra de Dios o del Diablo?
Combinando las diferentes respuestas, obtenemos 4 diferentes puntos de vista:
a) Samuel realmente apareció, obligado por la magia de la mujer.
b) No hubo una aparición de Samuel, sino que el Diablo o sus demonios lo suplantaron.
c) No hubo aparición de Samuel, Dios envió un ángel con su forma para que profetizara y confundiera a la
adivina.
d) Samuel realmente apareció, enviado por Dios mismo.
a) Samuel realmente apareció, obligado por la magia de la mujer.
A favor de esta opinión se puede decir que es la que más se ciñe al relato de Samuel. El sentido más obvio es claro. Saúl le dijo a ella: "Hazme venir a Samuel" y cuando este se aparece le dice a Saúl: "¿Por qué me has inquietado haciéndome venir?". La referencia cristiana más temprana a la historia de Endor la hace Justino Mártir en el siglo II EC:
And that the souls survive, I have shown to you from the fact that the soul of Samuel was called up by the witch, as Saul demanded. And it appears also, that all the souls of similar righteous men and prophets fell under the dominion of such powers, as is indeed to be inferred from the very facts in the case of that witch.
Y que las almas sobreviven, te lo he mostrado a partir del hecho que el alma de Samuel fue invocada por la bruja, como pidió Saúl. Y también parece, que todas las almas de hombres y profetas justos semejantes caen bajo el dominio de tales poderes, como en efecto inferimos de los mismos hechos en el caso de esa bruja.
Diálogo con Trifón, CV
Esencialmente el mismo punto de vista es sostenido por Orígenes en el siglo III EC en su Homilía sobre 1 Reyes 28 (en la Septuaginta), actualmente 1 Samuel 28 que enseguida resumiremos. (Su punto de vista es conocido gracias a la refutación que le hace Eustacio de Antioquía en su tratado De Engastrimytho contra Origenem, escrito especialmente para explicar 1 Samuel 28). Orígenes comienza por señalar 4 lecciones que tiene para leer en la Iglesia y como no alcanza el tiempo para todas, le pide al obispo que elijan una de ellas. Este escoge la historia de Endor y Orígenes refuta los argumentos de un autor desconocido que niega que un hombre tan grande como Samuel haya sido detenido en el Hades y haya subido desde allí. Este autor además sostuvo que el que Samuel haya hablado fue una engaño del demonio que habló en su nombre. (Es decir, aquí ve la luz la teoría a la que después adherirá la WT... recién en el siglo III EC formulada por un autor desconocido...). Orígenes lo rebate sosteniendo que Samuel es identificado como tal por el historiador sagrado mismo ("Y Samuel dijo a Saúl") y no solamente por la mujer. Aunque el autor que refuta Orígenes sostenga que la mujer mintió cuando dijo que ella vio a Samuel, el punto es que las Escrituras no dicen "La mujer vio un demonio que fingía ser Samuel", sino "La mujer vio a Samuel". Orígenes pregunta: "¿Están o no están escritas estas cosas? ¿Son ciertas o no? Estas palabras son del espíritu santo". Orígenes señala además que no hay menoscabo en que Samuel haya estado en el Hades, porque uno mayor, el Señor mismo, estuvo allí. El hecho de que el espíritu formuló una profecía verdadera es otra razón que convence a Orígenes de que no era un demonio. Un demonio no podría saber que el reino sería tomado de la mano de Saúl, ni tampoco que él y sus hijos morirían al día siguiente. Los "dioses" a los que la mujer dijo ver subiendo, eran las almas de los santos profetas, porque el santo Samuel no podía ser separado de los santos. Incluso ángeles estaban allí.
Homilía sobre 1 Reyes 28
b) No hubo una aparición de Samuel, sino que el Diablo o sus demonios lo suplantaron.
A pesar de la autoridad de Justino, la doctrina de que el Diablo tenga poder sobre las almas de los justos, era muy repugnante a la mente cristiana. Tertuliano en el siglo III EC sostiene:
For, indeed, it was no less than this that was anciently permitted to the Pythonic (or ventriloquistic) spirit—even to represent the soul of Samuel, when Saul consulted the dead, after (losing the living) God. God forbid, however, that we should suppose that the soul of any saint, much less of a prophet, can be dragged out of (its resting-place in Hades) by a demon. We know that “Satan himself is transformed into an angel of light”—much more into a man of light—and that at last he will “show himself to be even God,”(...). He hardly hesitated on the before-mentioned occasion to affirm himself to be a prophet of God, and especially to Saul, in whom he was then actually dwelling. You must not imagine that he who produced the phantom was one, and he who consulted it was another; but that it was one and the same spirit, both in the sorceress and in the apostate (king), which easily pretended an apparition of that which it had already prepared them to believe as real—(even the spirit) through whose evil influence Saul’s heart was fixed where his treasure was, and where certainly God was not. Therefore it came about, that he saw him through whose aid he believed that he was going to see, because he believed him through whose help he saw. But we are met with the objection, that in visions of the night dead persons are not unfrequently seen, and that for a set purpose.
Porque de hecho, esto no fue menor a lo que se permitió al espíritu pitoniso (o ventrílocuo), al representar el alma de Samuel, cuando Saúl consultó a los muertos, perdiendo después al Dios vivo. Impida Dios, no obstante, que el alma de cualquier santo, mucho menos la de un profeta pueda ser sacada (de su lugar de descanso en el Hades) por un demonio. Sabemos que "Satanás mismo se transforma en ángel de luz" -mucho más en hombre de luz- y que al final él "se mostrará el mismo incluso como Dios", (...). Difícilmente duda en afirmar, en la antes mencionada ocasión, que él mismo es un profeta de Dios, y especialmente a Saúl, en quién él estaba entonces morando. No debes imaginar que el que produjo el fantasma fue uno, y el que consultó fue otro; sino que fue uno y el mismo espíritu, ambos en sortilegio y en el (rey) apóstata, quien fácilmente aceptó una aparición que ya estaba predispuesto a creer que era real- (incluso el espíritu) a través de cuya influencia el corazón de Saúl se ubicó donde estaba su tesoro, y donde ciertamente Dios no estaba. Por lo tanto esto pasó, él lo vio a través de la ayuda de lo que el creyó que estaba por ver, porque él le creyó a través de la ayuda que él vio. Pero nosotros presentamos la objeción de que en las visiones nocturnas las personas muertas no son vistas con poca frecuencia y eso por muchas causas.
De anima, LVII
Sin embargo, como ya dijimos, la más elaborada refutación de Orígenes está en el tratado del gran Eustacio de Antioquía del siglo IV EC, quien de acuerdo a la opinión de algunos presidió el Concilio de Nicea y quien de todas maneras tuvo un rol de liderazgo en dicho concilio... ¡Curioso aliado de la WT! Analicemos pues su tratado:
De Engastrimytho contra Origenem (Literalmente: "Sobre la Ventrílocua [Pitonisa] contra Orígenes")
Lamentablemente no lo tenemos disponible en línea ni en español ni en inglés. Sólo está disponible en griego. Sin embargo, daremos a continuación algunos datos del tratado y luego un resumen: Fue escrito entre 311 y 325, a petición de cierto Eutropio, quien le pide a Eustacio de Antioquía su opinión sobre el relato de la Bruja de Endor, dado que considera difícil aceptar la interpretación de Orígenes a pesar de que gozaba de gran popularidad en ese tiempo. Con esto notamos que la explicación de Tertuliano (ya estigmatizado por su adherencia a la secta herética del montanismo) no caló hondo en el pensamiento cristiano de la época. De esta manera, Eustacio cumplió con el pedido de Eutropio, escribiendo una de las obras más elegantes producida en el periodo anteniceno. Aunque su amargura contra Orígenes la empaña un poco, vemos en su autor una mente maestra que suministra la evidencia y llega a una conclusión definitiva. Escribió en un claro tono definitorio, manteniendo fuertemente sus convicciones y trayendo a colación argumento tras argumento en su apoyo.
Párrafos 1-3: El principio rector de la interpretación de Eustacio es que el poder de sacar almas del Hades no pertenece a los demonios, sino a Dios quien es el Señor de todo. En su opinión, el incidente no fue nada salvo una triquiñuela demoníaca. Saúl fue manipulado por el demonio dentro de él, y la mujer fue poseída de la misma forma. De hecho, las Escrituras dicen que él estaba presto a declarar que la mujer vio a Samuel. Pero, ¿de qué manera lo vio la vieja? Al prometer traer el alma profética de Samuel pudo traer el alma de nadie. Es cierto que las Escrituras dicen que Saúl percibió que era Samuel. Pero, ¿qué confianza puede uno tener en la visión de un rey demente? Ahora bien, las Sagradas Escrituras dicen que Samuel "subió". La verdad es más bien que la Engastrimytho (pitonisa), excitada por el demonio dentro de ella, describe las características de Samuel a través de su astucia, y en consecuencia el enloquecido Samuel piensa que era el profeta.
Párrafos 4-6: Aquí Eustacio argumenta que este no era Samuel: Si Samuel apareció en forma corporal, ¿por qué Saúl no lo ve? ¿Estaba Saúl tan ciego de sus ojos, como lo estaba de su entendimiento? ¿Y cómo puede alguien asumir que él estaba sin cuerpo, en vista de que la mujer dijo que ella vio un hombre de pie, subiendo y vestido con un manto? Un hombre de pie es señal de un cuerpo en buen estado de salud, y seguramente la manta no permaneció en la tumba hasta el día que el alma pudiera cubrir su desnudez.
Párrafos 7-9: Eustacio ahora muestra cómo las Escrituras deben ser interpretadas: El escritor claramente marca el carácter del incidente cuando él llama a la mujer Engastrimytho [literalmente, "ventrílocua". En hebreo, בַעֲלַת אוֹב (ba’alat ’ov) "dueña del ritual de la cueva"], porque de esta forma él declara que todo es debido a triquiñuelas.
Eustacio ilustra su punto trayendo a colación el relato de los falsos profetas del Monte Carmelo, y el relato del encantamiento de los magos egipcios en el tiempo del Éxodo. Pregunta: ¿Podría cualquiera inferir que estos profetas profetizaron la verdad, o que los magos realizaron milagros como Moisés y Aarón? El escritor a propósito los describe como falsos profetas y como magos, de modo que la conclusión obvia podría sacarse de la mera mención de su nombre. Del mismo aquí, al introducir a la mujer como una Engastrimytho, se entiende que se está resumiendo todo como falso.
Párrafos 10,11: Eustacio señala que fue una triquiñuela demoníaca por el hecho de que Saúl cayó y rindió homenaje. El demonio está acostumbrado a ponerse en el lugar de Dios, como los profetas han declarado. Busca ser adorado. ¿O acaso no miró a Cristo para que lo adorara? Saúl, por lo tanto, minado por el demonio dentro de él, cayó víctima de su engaño. De ser Samuel, sin duda lo habría reprendido. Sin embargo, fue obra del demonio hacer aparecer sus palabras como si tuviera poder sobre las almas rectas y así, aunque no quisieran, fueran obligadas a obedecer sus órdenes. Pero esto es pura falacia. Pablo, por el poder de su palabra, invocó al Engastrimytho en Filipos, y Samuel y el apóstol eran de la misma mente. Entonces, ¿qué poder pudo tener el demonio para llamar a Samuel? Y si hubiera sido Samuel, él hubiera traído al rey a su sentido al recordarle los mandamientos de la Ley, con los cuales el profeta había estado familiarizado desde niño.
Párrafos 12-15: Eustacio dice que la Engastrimytho no dijo nada nuevo. Las palabras de la pérdida del reino de las manos de Saúl fue dicha por Samuel en la derrota de Amaleq, mientras vivía, y engañosamente el demonio se adueñó de esta profecía. Además, lo que ella dijo con respecto a la muerte de Saúl y sus hijos no sucedió. Saúl no murió al día siguiente, porque las Escrituras dicen que pasó un día y una noche sin alimento después de la aparición. ¿Y cómo podría el desobediente Saúl estar con Samuel y Jonatán, cuyas formas de vida fueron excelentes, dado que hay un abismo entre los justos y los malvados? Es más, las Escrituras dicen que tres hijos de Saúl perecieron con su padre. Entonces la mujer profetizó falsamente cuando ella no previó que sólo Jonatán se reuniría con él en la muerte.
Párrafos finales: Eustacio aborda directamente la pregunta que hizo Orígenes:
"¿Están o no están escritas estas cosas? ¿Son ciertas o no? Estas palabras son del espíritu santo"
Eustacio rebate concluyendo que Orígenes debe estar plagado con mucha estupidez para creer en las palabras de una mujer demente.
Se podría decir que la teoría de Eustacio llegó a ser ampliamente aceptada (aunque no es la tradición más antigua). Basilio, Cirilo de Alejandría y Gregorio Nacianceno la adoptaron entre muchos otros. Filastrio (fines del siglo IV) no sólo cree diabólica la aparición, sino que considera herejía sostener que Samuel fue realmente traído de entre los muertos.
Sin embargo, esta historia siguió demandando explicaciones entre los cristianos. Simpliciano, obispo de Milán, le preguntó a San Agustín por este tema. En su respuesta, Agustín demostró conocer sólo las dos soluciones a y b que hemos expuesto. Ambas explicaciones le parecen plausibles. Respecto a la primera, no ve dificultad en que un alma justa sea traída por un mal espíritu. El alma de hecho, no ha sido obligada por encantamiento mágico, sino que viene voluntariamente de acuerdo a la voluntad de Dios. Por otro lado, en esta vida los hombres buenos frecuentemente acuden al llamado de los malos. Jesús sufrió ante los malvados y fue llevado por ellos a la crucifixión y más aún: sufrió el mal espíritu que lo tomó en la montaña alta y lo condujo al pináculo del templo (!). ¿Por qué debería ser una indignidad para un santo someterse a lo que su amo se sometió prestamente? Pero en cuanto a la segunda, quizá es más simple suponer que la aparición fue un fantasma creado por el arte diabólico, y solamente llamado Samuel porque las imágenes son siempre llamadas por el nombre de lo que representan. Si miramos un cuadro sin duda decimos: "Este es Cicerón" o "Este es Aquiles"; si relatamos un sueño decimos "Vi a Agustín", aunque en todos estos casos lo que hemos visto no es el hombre mismo sino su semejanza. En su última obra De Cura Pro Mortuis (
Sobre el Cuidado de los Muertos, XVIII), Agustín se retracta de la preferencia que tiene por la solución b y vuelve a la a siendo inducido a hacerlo por la declaración directa del Libro de Eclesiástico de que fue Samuel quien profetizó.
El punto de vista de Eustacio fue fuertemente adoptado por Lutero y Calvino en el siglo XVI. Apoyado por su autoridad, esta explicación de 1 Samuel 28 llegó a ser por mucho tiempo la opinión prevaleciente entre los reformados, incluyendo la Iglesia Anglicana.
c) No hubo aparición de Samuel, Dios envió un ángel con su forma para que profetizara y confundiera a la adivina.
Teodoreto, obispo de Siria, en el siglo V, se siente obligado a rechazar las soluciones a y b ya expuestas arriba. Para él, la teoría de que la pitonisa haya invocado a Samuel le parece impía: Las almas difuntas están en cierto lugar, esperando la resurrección del cuerpo. Imaginar que los sortílegos pueden tener poder sobre ellas es impío en extremo. Pero quienes huyen de esta impiedad han caído en otra contradiciendo la expresa declaración del libro de Crónicas. Teodoreto concluye que Dios actúa de acuerdo a su regla (Ezequiel 14:7): "El que viene a falso profeta yo mismo le contestaré". Tal como puso verdadera profecía en la boca del falso profeta Balaam, de modo que el diera a quienes lo buscaban una respuesta verdadera. Teodoreto señala, contradiciendo a Eustacio, que la respuesta dada a Saúl fue completamente cierta. Pero él supone que no fue Samuel quien dio la respuesta, sino que un ángel o un fantasma entregó el mensaje. El historiador sagrado lo llama Samuel porque se pensó que era él, tal como en Génesis los tres que conversaron con Abrahán son llamados hombres (aunque en realidad son ángeles), porque a Abrahán le parecen hombres.
d) Samuel realmente apareció, enviado por Dios mismo.
Aunque el punto de vista de Eustacio (b) es el que predominó por muchos años después de la Reforma, gradualmente murió. En la actualidad la mayoría de los que no están inclinados a dar una explicación racionalista de la historia pueden adoptar esa solución. Por otro lado, de la misma forma que a los mensajeros enviados a inquirir de Baalzebub, Dios les envió su profeta a entregar su mensaje verdadero, así la mujer que fingió invocar el alma de Samuel fue sorprendida por un éxito que ella no anticipó. Dios había realmente enviado a su profeta a castigar esta necromancia con una predicción de mal venidero. Curiosamente, ¡ninguno de los Padres de la Iglesia pensó en esta solución! Y esto es porque esta explicación va más acorde con el pensamiento moderno, que con el pensamiento antiguo, dado a creer en lo sobrenatural... De hecho, es el pensamiento transitorio antes de llegar a una explicación más lógica de toda esta historia:
3) La interpretación moderna racional
No hubo ninguna aparición sobrenatural: La pitonisa, aprovechando la superstición de Saúl, usando trucos y quizás secuaces, hizo toda una puesta en escena para engañarlo de principio a fin. La historia solamente habla de una voz que oye Saúl, pues la apariencia de Samuel no fue vista por él pues la mujer se la describió...
Es curioso que algunos teólogos actuales, en detrimento de esta sencilla explicación, insistan en que Samuel realmente apareció (o un demonio en su defecto) sólo para protestar contra el moderno racionalismo y su desagrado en creer en lo sobrenatural. Otros en cambio, prefieren creer que la aparición fue divina porque su racionalismo les impide creer en una aparición demoníaca. Sin embargo, la creencia en una aparición demoníaca fue en la Antigüedad una solución más lógica que una resurrección de Samuel, o la aparición de su alma.
¿Qué puedo comentarles yo? Después de hacer este análisis, no puedo concebir que Dios haya inspirado la escritura de un relato que ha sido todo... menos claro. No cabe duda que las variadas explicaciones que ha tenido ponen de relieve su ambigüedad y oscuridad. Si hubiera una enseñanza valiosa que Dios quisiera entregarnos con este pasaje... no se percibe. Nótese que para tratar de interpretar este relato, han surgido "explicaciones" que en vez de subsanar la confusión, crean otras más...
¿Pasó esto en realidad? Es muy probable que sí. La sesión espiritista (pese a ser proscrita en la cultura israelita) cuadra con lo que sabemos de estos ritos: Efectuada en la noche, en una cueva, con comida (y por ende fuego)... Con gritos, descripciones del difunto, miedo, un mensaje mortífero... ¿Vino Samuel de entre los muertos? No. ¿Era un demonio? No. ¿Fue sólo la mujer, haciendo todo un espectáculo, engañando a una persona débil de mente que necesita creer con todas sus fuerzas? Sí. ¿Por qué la explicación sencilla y racional no es popular ni siquiera hoy en día? Por la fascinación que siempre ha tenido en la humanidad lo oculto... aún entre los israelitas, que lo tenían prohibido. Este pasaje era candidato a no quedar en la Biblia Hebrea, pero aquí lo tenemos. Aún hoy queremos creer en maravillas, aunque sean de índole maligna... y en un "autor sagrado"... aunque no se dé cuenta de que "Samuel" no era ni el profeta, ni un dios, ni un demonio... sino el engaño fraguado por una simple mujer.
Lo mismo pasa con la WT. No es más que una empresa que engaña a sus feligreses lucrando con su fe y esfuerzos. No es divina. Tampoco es satánica. Tampoco se comunica con los muertos, porque están muertos, como es obvio. ¿Creía la pitonisa de Endor en su engaño? ¡Claro que no! ¿Cree la WT en todo lo que habla sobre el "mundo espiritual"? ¡Claro que no! Pero mientras hayan ilusos que sean engañados con pseudo-profecías, apariciones demoníacas, vida después de la muerte y visiones de cosas que no se ven... la WT seguirá fingiendo como la pitonisa... Usar la versión de Greber del Nuevo Testamento será "pecado", así como todo lo ocultista, aunque ella bien sabe que "un ídolo no es nada en el mundo": No hay demonios, no hay vida después de la muerte, no hay visiones, no hay profecía... sólo hay una gran puesta en escena, nada más.