Bibliografía
* (27) http://m.wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/2011736
* (28) http://www.sacred-texts.com/cla/af/af07.htm
* (29) http://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/1200000970
* (30) http://www.gutenberg.org/cache/epub/6559/pg6559.html
* (31) Gregory E. Definition Stering,-Stering, Historiography and Self Definición”] (Lieden, Nueva York, KölnE.-[“La historiografía y Auto J. Birill, 1992), pp. 106, 260, 261.
* (32)
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* (33) Iraq, Vol. 37, No. 1: “Las crónicas de babilonia y Beroso” de Robert Drews página 39
* (34) http://www.gutenberg.org/cache/epub/6559/pg6559.html
* (35) Libro I versículo 20”
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* (36) http://m.wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/2011736
* (37) http://global.britannica.com/EBchecked/t...#ref361465
* (38) https://www.livius.org/sources/content/m...opolassar/
* (39) G. Frame, en Babylonia 689-627 B.C. (Leiden: Nederlands Historisch-Archaeologisch Instituut, 1992), Pág. 213.
*(40) [i]Grant Frame, Rulers of Babylonia. From the Second Dynasty of Isin to the End of Assyrian Domination [“Regente de Babilonia. Desde la Segunda Dinastía de Isin hasta el Final de la Dominación Asiría”] (1157-612 BC) (Toronto, Buffalo, London: Univeristy of Toronto Press, 1995), Pág. 261.
[color=red][size=small][font=Arial]* (41) (Frame, 1995, Pág. 264)
* (42) Frame, 1995, Pág. 269
* (43) Joan Oates, “Assyrian Chronology, 631-612 B.C.,” Iraq, [“Cronología Asiría, 631-612 a.C., Irak”], Vol. XXVII (1965), Pág. 135.
* (44) (626 a.C.) a Sin-šumu-lišir y Sin-šarra-iškun conjuntamente (Grayson, RLA 6/1-2 [1980] la Pág. 97 anverso 4´-5
* (45) (
Frame, 1995, Pág. 270)
* (46) Burstein Babilonica of Berossus. Sources from the Ancient Near East [“Babilonica de Beroso Las fuentes del Antiguo Cercano Oriente”], Vol. 1 el fascículo 5 (Malibu, Calif.: Undena Publications, 1978), Pág. 25)
* (47)
https://www.livius.org/sources/content/m...chronicle/
Las fuentes astronómicas
Primera parte
Para comprender los registros astronómicos debemos tener unas mínimas nociones de astronomía moderna y antigua.
En esta parte intentaré transmitir de manera sencilla los conocimientos que tenían estos pueblos mesopotámico y como registraban los eventos astronómicos. También pondré definiciones utilizadas en astronomía que permitirán comprender las capturas visuales de la bóveda celeste de aquellos tiempos simuladas con un programa informático.
Puede usted mirar su reloj y verá que este fija una hora; puede mirar su calendario y verá una fecha.
Este sistema de medir el tiempo se realiza en base a la rotación terrestre con respecto al Sol.
Las horas, los días, los meses, las estaciones, los años, los siglos, no son ni más ni menos que una operación matemática que está directamente relacionado con la rotación terrestre, su movimiento de traslación (órbita) e inclinación de su eje.
El eje terrestre también describe un movimiento circular como el de una peonza, a esto se le llama precesión, aunque este movimiento no es exacto se calcula que realiza todo su recorrido entre 25700 y 25900 años.
Estos movimientos no se han alterado a través del tiempo si retrocedemos tres mil años atrás.
Entonces, así como podemos saber que día es hoy, también podremos, con un sistema de cálculos, conocer acontecimientos astronómicos en el pasado y en el futuro.
Nuestro satélite, la luna y todos los planetas conocidos también giran, la primera en torno a nuestra Tierra y los demás en torno al Sol en órbitas prácticamente regulares.
La cantidad de tiempo que necesitan estos astros en volver a un punto inicial o punto de partida no ha variado prácticamente en nada si contamos tres mil años hacia atrás.
La manera exacta de medir el tiempo la obtenemos contando lo que tarda nuestro planeta en realizar una órbita completa con respecto al Sol.
Los antiguos habitantes de Mesopotamia estaban consientes de que el Sol aparecía por el este y se ocultaba por el oeste, sin embargo creían que era esta estrella la que se movía en torno a ellos.
Ellos observaron que la luna tenía fases, así que la utilizaron para medir el tiempo.
Necesitaron comenzar a medir el tiempo cuando poco a poco se fueron asentando en comunidades.
Mesopotamia fue lentamente habitada por pueblos nómadas que traían su ganado a pastar por estas llanuras, necesitaban también cereales para alimentarse, así que establecieron comunidades y comenzaron a cultivar la tierra, esto les creo la necesidad de saber contar el tiempo.
Necesitaban saber cuando deberían plantar las semillas para tenerlas a punto en la primavera y cosecharlas.
Utilizaron para ello la luna y sus fases.
El mes lunar comenzaba desde la aparición de la luna nueva visible (tiene un desfase entre 24 a 36 h.s respecto a la luna nueva astronómica) pasando por la luna llena hasta la nueva desaparición lunar o luna nueva.
En un principio los años lunares constaban con más de doce meses, hasta 15.
Pero fueron los caldeos los que bautizaron las constelaciones que hoy conocemos como del Zodíaco, y vieron que en doce meses lunares estas volvían a estar en el mismo sitio de partida aproximadamente, es así que fijaron en 12 meses lunares igual a un año lunar.
Los antiguos habitantes de Mesopotamia creían que los astros celestes influían en los reyes y que las señales que venían del cielo eran una advertencia e influenciarían en los reyes trayendo desgracias o fortuna según el caso (Astrología).
Los Sacerdotes eran los que manipulaban toda esta información hasta tal extremo que un rey podría ser ejecutado si las señales del cielo así lo indicaban.
Por este motivo los habitantes de Mesopotamia comenzaron a registrar eventos astronómicos, su método de escritura en cuneiforme se realizaba en arcilla blanda o húmeda y con un palillo en forma triangular escribían sus símbolos.
Este sistema de escritura cada vez se fue perfeccionando más y más y al día de hoy se pueden leer porque que estos códigos fueron posibles de descifrar.
Estos registros astronómicos suministran el año del rey en curso y su nombre, también los eventos astronómicos observados y registrados en aquellos momentos.
Programas informáticos al alcance de cualquier persona nos permiten reproducir la posición de los astros y por ende las fechas en las cuales ocurrieron estos eventos.
Este es el sistema de fechado más perfecto que la arqueología tiene a su disposición hoy día.
Algunos solo registran un evento relacionado con un eclipse lunar o Solar, otros mencionan todos los eventos registrados en un mes o año completo de un monarca, a estos se les denomina
Diarios Astronómicos.
La astronomía antigua
Las tablillas astronómicas babilónicas demuestran que este pueblo comenzó a hacer un estudio sistemático del cielo para el octavo siglo a.C. o quizás antes.
Esta actividad se realizó regularmente en varios lugares de observaciones en Mesopotámia, localizada en las ciudades de Babilonia, Uruk, Nippur, Sippar, Borsippa, Cuta, y Dilbat.
Utilizar el término astronomía antigua no es del todo correcto.
La observación del cielo tiene más bien un origen Astrológico, estos pueblos creían que la posición de los planetas y los eclipses tanto Solares como lunares, tenía una influencia en el destino de los Reyes.
Sin embargo los babilónicos también estaban bastantes obsesionados por encontrar un calendario más preciso.
Eclíptica:
Es el recorrido a lo largo de un año (una línea que marca un semicírculo en la bóveda celeste), que realiza el sol desde el orto (salida) hasta el ocaso (puesta).
Los planetas no se mueven exactamente por la eclíptica ni tampoco la luna, más bien lo hacen dentro de una franja, llamada Zodíaco, esta zona la introdujeron los antiguos astrólogos y tiene un ancho de 18º centrada en la eclíptica.
Los antiguos astrólogos dividieron las banda en dieciséis o diecisiete casilla, según las tablas Mul-Apin
Posteriormente, bajo el reinado del caldeo Nabucodonosor II de Babilonia (604-562 a.C.), las 18 constelaciones zodiacales se redujeron a 12 para igualar el número de constelaciones al de meses (entendiendo aquí mes como lunación), con lo que cada mes lleva asociada una constelación o signo zodiacal, cada una de ellas con una longitud de 30º
Las constelaciones:
Una constelación es una agrupación de estrellas cuya posición en el cielo nocturno es aparentemente tan cercana que las civilizaciones antiguas decidieron conectarlas mediante líneas imaginarias, trazando así figuras mitológicas sobre la bóveda celeste.
Las constelaciones que estaban dentro de esta franja se las denominó zodiacales.
Hoy día, se identifican las estrellas de una constelación por medio del alfabeto griego (aparte de su nombre) así que la estrella más brillante sería
ά la segunda
β y así sucesivamente.
Así que encontramos en literatura astronómica ά del Cisne, esta sería la estrella más brillante de esta constelación.
La precisión de sus medidas:
Calcularon la duración media entre dos fases lunares en 29,530641 días y el valor actual es 29,530589 días.
Para el periodo sinódico (tiempo que tarda un planeta en hacer su recorrido completo al rededor del sol) de Venus el dato calculado 583,91 días y el valor actual es 583,92 días.
Para Marte 779.95 días y el actual 779,994
Su mayor aporte a la astronomía fue el descubrimiento del ciclo de Saros para la predicción de eclipses.
Observaron que cada 18 años, 11 días y 8 horas las posiciones de la Tierra-Luna eran muy similares y casi en la misma fecha del año; a saber, que estas posiciones eran cíclicas y se repetían entre ese lapso de tiempo.
Se dieron cuenta que al producirse un eclipse y al cabo de este periodo de tiempo, o sea 18 años 11 días y 8 horas, se producirá otro casi igual.
Sin embargo, después de este lapso de tiempo aparece un desfase de 8 horas, esto hace que el eclipse solar (lunar) se produzca en lugares diferentes.
Esta curiosidad se descubrió en la más remota antigüedad y les sirvió para predecir los eclipses, a esto se le denomina ciclo de Saros.
Si esperamos a tres ciclos de Saros, al sumarse 8 horas por cada uno, tenemos 24h y por tanto el eclipse se producirá muy próximo al lugar que nos sirvió como punto de partida.
A este triple ciclo de Saros fue denominado por los astrónomos de Alejandría como "exeligmos", aunque es muy poco usado.
* (48)
¿Que importancia tiene todo esto?
Quiero que veáis que el más perfecto calendario o sistema de medida de tiempo lo tenemos ante nuestra vista, simplemente levantando nuestra cabeza hacia el firmamento en una noche cualquiera.
Hoy día para la astronomía moderna ya no existen secretos en cuanto a todo tipo de movimientos orbítales.
Isaac Newton, en su "Ley de la gravitación universal" da todas las pautas para los cálculos y predicciones de posiciones tanto lunares, solares y planetarias, sin embargo fue Albert Einsten quien con su teoría relativista llega a un calculo perfecto de los movimientos de cuerpos celestes, definiendo la gravedad como una deformación de espacio-tiempo.
Con los sistemas de cálculos actuales podemos predecir con antelación la posición de cualquier cuerpo celeste en el firmamento es así que podemos hacer cálculos hacia el futuro o también regresar al pasado.
Como todo este proceso de movimientos rotacionales de los cuerpos celestes es casi perfecto y cíclico cumpliendo leyes físicas que pueden determinarse matemáticamente, aplicando estas ciencias podemos anticiparnos y regresar al pasado de una manera casi exacta.
Los observadores babilónicos ya se habían percatado de que tanto el Sol como la luna tienen ciclos, también habían identificados los cinco planetas visibles a simple vista:
Mercurio, Venus, Marte, Saturno y Júpiter.
¿Que necesitamos?
Simplemente que alguien haya indicado una posición, lunar o planetaria en el pasado y saber las coordenadas celestes de este hecho.
En los registros astronómicos antiguos no solo se daba la posición de un astro, también se registraba los cuerpo celeste que le rodeaban, en estos casos planetas o luna se registraban junto con la posición de estrellas.
Así que solo tenemos que aplicar las formulas oportunas para fijar la fecha del fenómeno astronómico, es así de simple.
Programas informáticos, como el que voy a utilizar más adelante, dan las posiciones exactas en pocos minutos.
Hoy día, la posición de un cuerpo en la bóveda celeste, está establecidas por un sistema de coordenadas que tienen dos parámetros: ascensión recta y declinación.
La primera está dada en horas, minutos y segundos; la declinación está dada en grados, pasando por el cero, así que todo lo que sea positivo se refiere a hemisferio norte y lo que sea negativo al hemisferio sur.
Ejemplo:
La posición de la estrella "Antares" es -> 16H 30 m -26º 27´
Los Caldeos utilizaban otro sistema de registrar posiciones, este sistema está completamente interpretado hoy día.
Al dar la posición de un planeta o de la luna eclipsada, se mencionaba la constelación en que se hallaba y la posición relativa con respecto a una de sus estrellas.
Como medida entre dos cuerpos celestes se utilizaba el cúbito = 2º de arco; para los caldeos 180 cúbitos equivaldrían a 360º en sistema sexagesimal.
Las medidas podrían haber sido hechas con algo tan simple como una vara graduada sostenida a la longitud del brazo.
Ejemplo:
En un registro antiguo encontramos esto escrito:
"en la cabeza del León, [SAGUR-A]", SAGUR-A se estaría refiriendo a la estrella
ε Leonis.”
León -> " se refiere a la constelación de Leo"
Posición -> el cuerpo registrado está por encima de la estrella
ε
Se encontraron la posición y fechas de muchas estrellas en tablillas cuneiformes.
La Tablilla I es la más interesante, pues contiene seis listas de estrellas. La primera lista describe todas las estrellas en los caminos de Ea, Anu y Enlil.
* (49)
Aparentemente, en esta lista se usa información más antigua aparecida en "astrolabios" que datan del 1200 a.C., aunque la composición final no debe remontarse más allá del 1000 a.C.
La segunda lista nos da la fecha de los ortos heliacales (primera visibilidad en el horizonte de un astro) de 35 grupos de estrellas y la cuarta la diferencia entre las salidas y puestas de dichas constelaciones. La tercera lista es el Camino de la Luna, el Zodiaco.
La Tablilla I se encuentra en la actualidad en el British Museum de Londres y es una copia babilónica del texto original.
La lista que aquí se presenta ha podido ser compuesta con la ayuda de diversas copias. En una de las tablillas
(VAT 9412+11279) figura la fecha de su redacción, 687 a.C., y muchas otras se han encontrado en la biblioteca del reinado del rey asirio.
Tenemos entonces todos estos registros:
1º LAS 33 ESTRELLAS DE "ENLIL"
2º LAS 23 ESTRELLAS DE "ANU"
3º LAS 15 ESTRELLAS DE "EA"
4º LOS ORTOS HELIACOS DE 35 ESTRELLAS.
5º ORTOS Y PUESTAS DE ESTRELLAS.
6º LAS DIFERENCIAS ENTRE ORTOS DE ESTRELLAS.
LAS ESTRELLAS ZIQPU
Haré mención de estas estrellas que eran las que ellos utilizaban como guía.
Las estrellas Ziqpu son aquellas que se ven en el meridiano local mientras otras están saliendo. Estas observaciones se realizaban antes del amanecer:
"Para observar las Ziqpu, permanece de pie por la mañana antes del alba, el Oeste a tu derecha, el Este a tu izquierda, cara al Sur. (Tablilla I, columna 10 -12)
Aquí se incluyen los nombres de los meses mesopotámicos, por lo que hay que tener en cuenta que el año nuevo empezaba cerca del equinoccio de primavera, por lo que el primer mes, Nisannu, equivalía a la segunda mitad de marzo y la primera de abril, aproximadamente.
El meridiano celeste es la curvatura que se forma entre el "norte" y "sur" pasando por el cenit (que es el punto culminante o más alto encima de nuestra cabeza)
Estas estrellas estaban perfectamente catalogadas y contenían las fechas de su aparición.
Ejemplo:
"1 de Ajaru” (fecha)
-> Pecho de la Pantera -> estrella Deneb
(Ud-ka-duh-a -> constelación del cisne)
-> constelación que sale por el horizonte ->
Mul-Mul (Pléyades).
Y así una para cada mes.
La estrella mencionada, en este caso "Deneb" (ά de la constelación actual "el Cisne") estaba situada en el cenit (punto más alto de la bóveda celeste, con lo cual el observador tendría que levantar la cabeza para verla) cuando esta estrella estaba en el punto culminante (cenit) por el horizonte este (dentro de la banda zodiacal) aparecerían las Pléyades (hoy día esta catalogado como un cúmulo de estrellas abierto).
Deneb en el cenit y
Pléyades apareciendo en el horizonte marcaban un ángulo de 90º.
Al coincidir estos dos parámetros, los caldeos sabían que ese día coincidía con el 1º del mes de Ajaru, las consiguientes desviaciones marcarían los días transcurridos de ese mes, así que para el mes siguiente se utilizaba otra estrella ZIQPU.
Estos eventos estaban registrados en las tablillas cuneiformes como puntos de referencias.
Como podemos ver ellos registraban el planeta o planetas y eclipses calculando la posición con respecto de estas guía en el cielo, lo cual demuestra la precisión de sus medidas, no podía haber error posible.
Eclipses lunares
Un eclipse lunar se produce cuando en un día de luna llena, la luna entra en la sombra que produce la tierra. Como solo podemos ver la luna cuando está iluminada por el sol, veremos que se oscurece gradualmente a medida que va entrando en la sombra.
Los hay de dos tipos, totales y parciales.
Totales:
La sombra terrestre ocupa la totalidad de la luna, sin embargo la luna se torna de un color rojizo ya que la tierra (a modo de espejo) devuelve una pequeña parte de luz solar e ilumina a la luna.
Parciales:
La sombra terrestre no cubre el total lunar, así que la luna queda semioculta en oscuridad.
Parecería ser que un eclipse lunar es algo común y que no puede aportar ningún dato para fechar un evento astronómico del pasado pero esto no es así.
Todos los eclipses lunares son distintos uno de otros si hablamos de tiempo y espacio, ya que estos se registraban acompañado de datos de posición celeste de ciertas estrellas o planetas. El conjunto en total, es un hecho único, que no se volverá a repetir por muchos miles de años.
Si la luna se desplazara por la eclíptica se produciría un eclipse lunares cada vez que hubiera luna llena.
Sin embargo la luna no se mueve por la eclíptica ya que su orbita está inclinada unos 5º 9´ respecto de la órbita terrestre.
Los puntos en que se cruza la eclíptica con el "ecuador celeste" (es una proyección del ecuador terrestre hacia el cielo) se la llaman Nodos y son los únicos lugares en donde se puede producir un eclipse.
Para que se produzca un eclipse lunar el Sol debe estar a unos 11º del nodo.
Con los conocimientos de hoy día es muy sencillo poder calcular cuando ocurrirá un eclipse lunar, pero con el mismo método podemos calcular en que momento de la antigüedad se produjo un eclipse del cual tenemos un registro de su posición astronómica celeste y su entorno.
Ya hemos mencionado que los Babilónicos y otros pueblos de la antigüedad daban mucha importancia a estos temas ya que pensaban que esto influiría en el futuro de sus reyes y gracias a esto hoy día tenemos registros de estos eventos celestes ocurridos en los cielos de aquellos tiempos y nos son muy valiosos para poder fechar con suma precisión el hecho registrado.
Estas posiciones nos sirven para poder fechar eventos de la antigüedad, como por ejemplo que la caída de Jerusalén se produjo en el año 586/87 a.C.
El diario astronómico
VAT 4956 fija el año 37 de Nabucodonosor, el entorno celeste coincide perfectamente con el año
568 a.C., si a este año le sumamos los veinte que le sobran a la cronología de la WTB&T el entorno celeste ya no coincide con lo descrito en la tablilla.
Astronomía antigua y métodos de fechar
El calendario gregoriano.
El calendario gregoriano consta de 365 días divididos en 12 meses e intercala un año bisiesto cada cuatro años, con un mes (febrero) de un día más, pero no cuenta como bisiestos los años seculares (los que terminan en doble cero: 1800, 1900, 2000), excepto cuando las dos primeras cifras son múltiplo de 4, como el 2000.
El calendario juliano
Fue elaborado por el astrónomo griego Sosígenes de Alejandría, pero fue Julio César (de quien toma en nombre) el que lo difundió por todo el Imperio romano en el año 46 a.C.
La era Juliana comienza, pues, en el año 45 a.C.; la reforma juliana era, en esencia, el calendario egipcio según la reforma de Cánope. Consistió en tomar como inicio del año el 1 de enero, en lugar del tradicional 1 de marzo.
Consta de 365 días divididos en 12 meses, excepto los años bisiestos que tienen 366 días, y añaden un día adicional al mes de febrero. El calendario juliano cuenta como bisiestos todos los años cuyo número es divisible por 4, aunque terminen en doble cero.
Calendarios lunisolares
Son calendarios lunares con correcciones periódicas para hacer coincidir las estaciones.
Estos calendarios estuvieron en vigor en Mesopotamia.
Se componían de doce araj (meses) de 28, 29 ó 30 días, que daban lugar a un año entre 354 a 360 días. Este calendario parece haber sido creado en Sumeria, pero fueron los caldeos quienes lo sistematizaron y lo difundieron. Para hacer coincidir las estaciones con los meses cada cierto tiempo se añadía, en función de las observaciones astronómicas, un mes suplementario (embolismal).
Los judíos también utilizaban este tipo de calendario, pero se cree que las correcciones (añadir un mes más) se hacían con la maduración de las espiga de la cebada.
El calendario egipcio
Se basa en el caldeo, y en sus cálculos astronómicos.
Fueron los egipcios los primeros en dividir el año en 365 días, hace unos 6000 años, ya que se trata de un calendario solar.
El año constaba de 12 meses de 30 días y cinco días adicionales interpuestos, pero cada 4 años faltaba un día. También es egipcia la división de la semana en siete días, ya que cada hora del día estaba consagrada a uno de los siete planetas conocidos; y el día recibía el nombre de su primera hora.
Calendario astronómico
Este calendario se utiliza para fechar eventos astronómicos, es exactamente igual al calendario Juliano con dos pequeñas diferencias:
1º Los años a.C. se indican con un signo (-) ejemplo -586
2º El calendario Juliano no tiene año cero por consiguiente la transición entre la Era a.C. y d.C. se pivota sobre el año 1 que es común para el final de la Era a.C. y d.C. Sin embargo en el calendario astronómico consta de año – 1 y año 1.
Esto afecta a todas las fechas d.C. en las cuales aparecería un año de diferencia. Ejemplo -567 equivaldría al año 568 a.C.
Los días caldeos:
Los babilonios dividían el día de 24 horas en 12 beru o 360 USH (grados), así que un beru era de dos horas; 15 USH era igual a 1 h y 1 USH eran 4 minutos.
El USH no era la unidad de tiempo más corta de los babilónicos, ellos también dividieron el USH en 12 "dedos" de 20 segundos cada uno.
Tiempo Universal TU
Las
zonas horarias de todo el mundo se expresan como desviaciones positivas o negativas de UTC (El UTC se obtiene a partir del
Tiempo Atómico Internacional) , tomando como referencia el
meridiano cero o
meridiano de Greenwich. Puesto que la
Tierra gira de oeste a este, al pasar de un huso horario a otro en dirección este hay que sumar una hora. Por el contrario, al pasar de este a oeste hay que restar una hora. El
meridiano de 180°, conocido como
línea internacional de cambio de fecha, marca el cambio de
día.
* (50)
Hay muchos más calendarios, pero estos son los que nos interesan.
Es importante saber que aunque existían calendarios en Mesopotamia, estos solo cumplían la función de servir de guía para los agricultores, era importante entonces saber cuando plantar las semillas para poder cosechar los frutos en el tiempo exacto.
Sin embargo estos calendarios no se utilizaban, como hoy día, para fechar acontecimientos, es por esto que las tablillas de arcilla con escritura cuneiforme no contenían ningún año (como hoy día) asociada a ellos.
Las tablillas solo contenían el nombre del rey en curso y el año de su reinado.
Algunas tablillas son más precisas y registran, el mes, el día y la hora, en estos casos del calendario en curso, estos datos suelen estar en los "Diarios astronómicos".
Hoy día al fechar un acontecimiento debe estar asociado a algún calendario conocido.
Por normativa todas las fechas a.C. están dadas por el calendario juliano y las d.C. por el calendario gregoriano.
Es necesario entonces sincronizar "calendarios lunisolares" con el calendario juliano.
Partimos de la base que la sucesión de los reinados, digamos quien sustituyó a quien, la obtenemos principalmente del Canon real de Ptolomeo.
Ya hemos visto que Claudio Ptolomeo trabajó en Egipto Alejandría.
También se ha explicado que el calendario Egipcio constaba de 365 días, pero a diferencias del nuestro no se hacían la correcciones (años bisiestos) este calendario al pasar los años, las estaciones (solsticios y Equinoccios) se iban desplazando, este pueblo se regía por la crecida del río Nilo y esto fijaba las estaciones.
Nuestro calendario actual (gregoriano) es esencialmente el calendario "juliano" de César. Tiene los mismos meses, con ligeros reajustes
El canon real de Ptolomeo cuenta años de reyes de 365 días.
¿Como sincronizar el calendario Egipcio con el Babilónico que era lunisolar?
Partiendo de la base que conocemos una fecha de este calendario en ese período, puede ubicarse el equivalente juliano de la fecha egipcia. Aunque se desconozca el año, puede derivarse del sincronismo de la fecha lunar con la solar, porque la fecha lunar, que se desplaza al menos 10 días en un año, sólo puede concordar con la fecha solar egipcia aproximadamente una vez en 25 años.
Un ejemplo:
Cuando decimos que el año primero del reinado de Nabopolasar de Babilonia comenzó en 625 a.C. queremos decir que comenzó en este año si en aquel tiempo hubiera estado en uso el calendario juliano y en el año 625 anterior al año que más tarde fue numerado como el primero de la era cristiana.
Historiadores y cronólogos han dado al año precedente a 1 d.C. la designación de 1 a.C. y al anterior 2 a.C. etc.
Como los años a.C. se proyectan "hacia atrás", es decir 1500 a.C. es seguido por 1499, 1498, etc. etc. etc. lo mismo sucede con los siglos.
Recordemos que se tomo la costumbre de dar fechas con el año "Supuesto" del nacimiento de Cristo, entonces resultó conveniente datar los acontecimientos anteriores como tantos años "antes de Cristo" (con la abreviatura a.C.).
Para los historiadores y sus propósitos, los años del calendario juliano (en el cual se han computado las fechas en el mundo romano desde los días de julio César) se proyectaron hacia atrás, como si siempre hubieran existido así.
Importante:
Al computar un intervalo entre una fecha a.C. y una d.C. en el cálculo se encuentra un problema, porque en la escala cronológica no hay ningún año que lleve el número cero, entre 1 a.C. y 1 d.C. (este error fue el que cometió Russell y gracias a esto su cálculo marcó 1914 y no 1915)
Los libros históricos y de referencia usan la escala a.C.- d.C. que no tiene año cero, deficiencia que debe tenerse en cuenta al calcular intervalos entre fechas a.C. y d.C.
¿Qué pasa cuando se fechan tablillas?
Estas tablilla (las que contiene información astronómica) están fechadas con el antiguo calendario Juliano, luego el sumar o restar años se realiza utilizando este calendario.
Como son muchas las tablillas encontradas, estas determinan fechas claves y están marcadas por el año del monarca en curso, si fechamos cada una de ellas con el calendario juliano, al sumar años para interponer estas tablillas solo podrían provocar pequeños errores.
Está claro que estas fechas no son del todo absolutas y están teniendo en cuenta estos desfases y errores que se han podido cometer al intentar acoplar el calendario lunar con el Juliano.
Si la tablilla contiene día, mes y hora, como el caso de los diarios Astronómicos, lo primero que se debe hacer es ver si la tablilla en sí indica que ese año era de 12 o 13 meses, luego debemos ubicar por cálculo o de tablas como estas de Babylonian Chronology, 626 B.C.–A.D. 75, de R. Parker y W. Dubberstein,
* (51)
La primera luna nueva de cada mes en relación con el calendario juliano nos dará el mes equivalente en juliano; los errores pueden existir, sobre todo si la tablilla no trae registrada la cantidad de meses de ese año.
Ejemplo:
Sabemos que el mes caldeo Nisannu correspondería a los meses julianos Marzo/Abril; para datar una tablilla con precisión deberíamos conocer las fechas de las lunas nuevas para ese año y estos meses; esos datos los obtenemos de las tablas mencionadas
Continua