[Estrellarks]

Como sabrán, en este mes se comenzó una campaña mundial para distribuir la revista la atalaya

Cómo sentir paz a pesar de las guerras y los conflictos armados

Lo que me da mucha curiosidad es preguntarles. ¿Como ha recibido sus congregación esta campaña?

Aquí con nosotros ha habido mucha actividad estos días, casi nada de exito pero mucha actividad. Lo que si es que la oferta del precursorado auxiliar está por los suelos. Son pocos los que han firmado, mas que en su mayoría ancianos y s.m.

He pensado que esta oferta del precursorado auxiliar es como una prueba para ver qué tan leales seguimos siendo a las instrucciones del esclavo infiel e imprudente....

Tanto así que el super mantenido nos llegó a "advertir" qué si pensábamos hacer mas de 15 horas y no llenabanos la solicitud, a Jehová no le gustaría esa actitud rebelde 

Asi que, como las naciones autoritarias tienen métodos de control, igualmente la organización hace este tipo de campañas para el precursorado, con el fin de ver qué tal leales son sus creyentes

En mi caso la campaña me agarró recién readmitida (hace poco me aceptaron de nuevo en la “amorosa congregación”). Y justo por eso la estoy viendo con otros ojos. Lo curioso es que apenas vamos a mitad de septiembre y ya se siente el cansancio: las mismas tres o cuatro familias saliendo, la mayoría firmó el precursorado auxiliar por compromiso, y las revistas siguen llegando a cuenta gotas.
Los ancianos insisten en que “todavía queda mes” para que demostremos gratitud, pero la realidad es que cada salida termina en “mire, le paso el link de JW.ORG porque las revistas se acabaron”. Campaña mundial sin material… otro de esos milagros que solo la organización sabe presentar como éxito.
Lo más surrealista que escuché fue a un anciano decir que si alguien hacía 20 horas sin firmar la solicitud, “Jehová no estaría contento”. O sea, lo importante no es predicar, sino engordar el informe con solicitudes firmadas.
Yo pensaba que al volver (después de ser readmitida) iba a sentir algo diferente, pero la maquinaria sigue igual: números, presión y la eterna ilusión de que “esta vez sí estamos logrando algo grande”. Y todavía queda medio mes…