[Fortion Bare]

Hace unos días una entrada en el foro abrió la discusión sobre lo que nos espera después de la mente y lo poco que se sostiene la idea de una resurrección terrenal que proponen los Testigos.

Luego descubrí que este fin de semana se estrena en mi país un filme de comedia llamado Eternidad (Eternity) que me recordó un poco esta discusión. Según puede verse en el trailer, las personas al morir llegan a un espacio intermedio donde deben decidir el espacio final donde quieren pasar su eternidad, pero también eligen con quién quieren vivirla.

Y aquí es donde entra Larry y Joan, una pareja de ancianitos. Larry muere primero y decide esperar en ese espacio intermedio hasta la llegada de Joan para vivir para siempre con ella. Un tiempo después Joan muere y se reencuentra con Larry en el espacio intermedio. Pero cuando parece que todo irá bien, aparece Luke, quien resulta ser el primer marido de Joan y que lleva esperando por ella 67 años. Joan revive aquel primer amor de juventud interrumpido y, como revela el trailer, la trama va de a quién de los dos terminará eligiendo.

Sin ganas de darle demasiada seriedad, este tipo de dilemas sobre el Paraíso testiguil generan toda una gama de momentos tan absurdos como graciosos. ¿Por que no sencillamente dice don Jehovas, "arrejuntense ya con quien quieran y si quieren beso de tres o de cuatro, esta bien, nomás no se peliíen"? 

Recorde aquella anécdota que le pasó a una publicadora quien predicando se encontró a una señora cuyo marido ya había fallecido. A ella se le hizo buena idea traer el tema de la resurrección. - ¿Sabía que la Biblia dice que usted puede volver a ver a su marido? A lo que la señora le respondió: - ¿Y yo para qué quiero volverlo a ver? ¡Qué bueno que ya se murió!

A veces me gustaría que la resurrección y el Paraíso fuesen realidad solo para poder entretenerme viendo toda esa serie de escenarios posibles, jajaja.