23 Jan, 2018, 03:51 PM
Después de un año de haber estado expulsado, el comité judicial se reunió y aprobaron su readmisión en agosto 7, 2004. Para esta fecha, ya se conocía la otra acusación de la hija menor, (Marrón Guinda). Ya los ancianos habían recibido declaraciones escritas por parte de ella en las que acusaba a su padre de abuso sexual. También, ella ya había acusado a su padre vía telefónica en la presencia de los ancianos. Ya estaba preparada para hablar, pero los ancianos que habían atendido anteriormente su caso, decidieron ignorar su testimonio debido a algunas “confusiones” con respecto a la edad que ella dijo haber tenido cuando fue violada por su padre, y por las “preguntas sin respuesta” que obtuvieron en cuanto a la violación que sufrió a manos de un “extraño” a la edad de 13 años. Esos mismos ancianos también consideraron que la forma en que ella (hija menor) encaró a su padre, lanzando la acusación y luego colgando el teléfono, sin darles oportunidad a los ancianos o al acusado de hacerle preguntas, “no contaba como base para formar un comité judicial.” Por lo cual los ancianos que aprobaron la readmisión quisieron volver a cuestionarla sobre sus alegaciones.
Se da a conocer una nueva acusación, tercera victima, en contra del padre acusado:
A pocos días de haber sido readmitido, la WT recibió una carta con la fecha del 15 de agosto 2004 por parte de la congregación de Fort Kent, Maine en donde se daba a conocer una nueva acusación de abuso sexual infantil en contra de este hombre, que ya había sido acusado por sus dos hijas. Se trataba de una mujer que alegó haber sido violada por el padre acusado, (Azul), en casa de otros TJs cuando ella tenía alrededor de cuatro años de edad. A esta nueva víctima se le indentifica por el Color Negro en las cartas filtradas. Ella alegó haber sufrido violaciones a manos de “muchas personas”, incluyendo al “hermano” (Azul), de quien ella dijo, la violó en una ocasión. Su testimonio fue que ella vio a (Azul) intercambiar un dinero con esta otra persona, y que después entrar a una recamara, “(Azul) tuvo sexo con ella”. En una carta con fecha de Noviembre 1, 2004, se descarta el testimonio de esta víctima como “corto y que dejó dudas en cuanto a su validez”. En dicha carta también se dijo que ella “no era una testigo creíble”, porque la victima dijo “haber cerrado los ojos” y que “no vio, ni habló” con el agresor mientras este le violaba. Así que, de nuevo permanecía un solo testigo en contra de (Azul), que era el testimonio de su hija menor, (Marrón Guinda).
Como podrán ver, la Watchtower tenía de nuevo la oportunidad de expulsar a este hombre, había dos testigos en contra de él, pero decidieron hacer nada… Este caso muestra lo dañina que es la regla de los dos testigos, pues habiendo una sola víctima no se puede proceder en contra del abusador, y también muestra como es que la Watchtower invalida los testimonios de múltiples victimas para que siempre permanezca una sola, un solo testigo...
En el siguiente post les compartiré más traducciones. Muchos Saludos
Se da a conocer una nueva acusación, tercera victima, en contra del padre acusado:
A pocos días de haber sido readmitido, la WT recibió una carta con la fecha del 15 de agosto 2004 por parte de la congregación de Fort Kent, Maine en donde se daba a conocer una nueva acusación de abuso sexual infantil en contra de este hombre, que ya había sido acusado por sus dos hijas. Se trataba de una mujer que alegó haber sido violada por el padre acusado, (Azul), en casa de otros TJs cuando ella tenía alrededor de cuatro años de edad. A esta nueva víctima se le indentifica por el Color Negro en las cartas filtradas. Ella alegó haber sufrido violaciones a manos de “muchas personas”, incluyendo al “hermano” (Azul), de quien ella dijo, la violó en una ocasión. Su testimonio fue que ella vio a (Azul) intercambiar un dinero con esta otra persona, y que después entrar a una recamara, “(Azul) tuvo sexo con ella”. En una carta con fecha de Noviembre 1, 2004, se descarta el testimonio de esta víctima como “corto y que dejó dudas en cuanto a su validez”. En dicha carta también se dijo que ella “no era una testigo creíble”, porque la victima dijo “haber cerrado los ojos” y que “no vio, ni habló” con el agresor mientras este le violaba. Así que, de nuevo permanecía un solo testigo en contra de (Azul), que era el testimonio de su hija menor, (Marrón Guinda).
Como podrán ver, la Watchtower tenía de nuevo la oportunidad de expulsar a este hombre, había dos testigos en contra de él, pero decidieron hacer nada… Este caso muestra lo dañina que es la regla de los dos testigos, pues habiendo una sola víctima no se puede proceder en contra del abusador, y también muestra como es que la Watchtower invalida los testimonios de múltiples victimas para que siempre permanezca una sola, un solo testigo...
En el siguiente post les compartiré más traducciones. Muchos Saludos