01 Feb, 2018, 04:57 PM
(11 Nov, 2017, 09:50 PM)Batisbriel escribió: Buenas noches, quiero compartir con ustedes algo que sucedió en una congregación cercana ( donde crecí)
Resulta que Una familia en la congregación compuesta por el anciano coordinador (a quien le llamaré Simon Carlos) su esposa e hijos siempre se creían la gran cosa, la esposa precursora era una mujer arrogante arrogante que le gustaba entrometerse y opinar en todo, y los hijos se sentían poderosos, y este anciano coordinador de yo estornudar me hacía una reunión en la sala B, los hijos no eran ejemplares pero el se hacía la vista gorda.
Bueno resulta que hace unos 3 años sus 3 hijos se fueron al mundo, dos de ellos expulsados y el que era menor dejo de ir (aún no se habían bautizado), el padre perdió los privilegios y duro 3 años fingiéndo servir con humildad y sin privilegios; hasta que el año pasado explotó la bomba.
Se descubrió que este hombre estaba cometiendo fornicacion hace 3 años con una hermana de la congregación ( ella es casada con "incrédulo" y tiene dos hijos adolescentes que quedaron destrozados con el suceso, ella es de unos 40 años, los hijos por depresión dejaron de ser publicadores y el esposo incrédulo odia más la religión).
Esto provocó indignacion en la congregación y en la comunidad , el hombre incrédulo quería matar a aquel hombre que era "un ejemplo".
De más está decir que el Simón Carlos fue expulsado y aquella mujer también.
Ningún matrimonio se rompió pero los hermanos en las reuniones se mantienen en tensión cuando ambas familias estan en la reunión, por temor a que el hombre incrédulo cumpla sus amenazas.
Me enteré que hace 3 semanas Simón Carlos fue readmitido y eso causó indignacion en la congregación y más que la mujer aquella también escribió pero no aceptaron su readmisión.
En resumen: allí todo se sabe, no hay confidencialidad, todos saben que ella escribió y no la aceptaron, etc.
Comento está experiencia para que vean el desorden que habita en las congregaciones, los casos que no salen a la luz, y para que vean que esos ancianos superfinos y celosos solo es una fachada.
Tienes toda la razón cuando dices que solo son una fachada.... asi estan las congregaciones, yo fui anciano y deje de serlo y veia eso adiario, actitud de humildad cero