17 May, 2017, 12:36 AM
tecnica general que explique arriba, pero reitero que no es infalible.
1.Fomenta el comportamiento que deseas y asegúrate de recompensarlo. Es fácil concentrarse en lo que odias que haga tu pareja y dar por sentadas lo que te encantan de ella.
2. Ignora las actitudes que no te gusten. Según los entrenadores de animales, prestar demasiada atención a los comportamientos negativos puede, inconscientemente, reforzarlos y perpetuarlos.
3. Sé más flexible y creativo. Si una técnica que estás empleando no funciona, trata de hacerlo de otra manera. Y recuerda la frase de los entrenadores: Nunca es culpa del animal.
4. Da pequeños pasos. Un adiestrador no esperaría que un delfín diera una voltereta al primer intento. A veces, pretendes que tu pareja cambie sus hábitos de repente. Por eso, recompensa cualquier progreso.
5. No te tomes las cosas a pecho: el comportamiento es sólo comportamiento. No es un reflejo de sus sentimientos.
Amy Scot (Pateada, mordida y arañada, 2006).
1.Fomenta el comportamiento que deseas y asegúrate de recompensarlo. Es fácil concentrarse en lo que odias que haga tu pareja y dar por sentadas lo que te encantan de ella.
2. Ignora las actitudes que no te gusten. Según los entrenadores de animales, prestar demasiada atención a los comportamientos negativos puede, inconscientemente, reforzarlos y perpetuarlos.
3. Sé más flexible y creativo. Si una técnica que estás empleando no funciona, trata de hacerlo de otra manera. Y recuerda la frase de los entrenadores: Nunca es culpa del animal.
4. Da pequeños pasos. Un adiestrador no esperaría que un delfín diera una voltereta al primer intento. A veces, pretendes que tu pareja cambie sus hábitos de repente. Por eso, recompensa cualquier progreso.
5. No te tomes las cosas a pecho: el comportamiento es sólo comportamiento. No es un reflejo de sus sentimientos.
Amy Scot (Pateada, mordida y arañada, 2006).
Si Lucifer fue capaz de incitar una rebelión en el cielo, eso significa celos, envidia y violencia en el cielo pese a prometerte un paraíso perfecto