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Pues yo aún asisto, aunque solemos faltar frecuentemente y con mayor asiduidad, solo lo hago por qué mi esposa no vaya sola, aveces logró eximir a mis hijos de ir, ya sea por tarea o en el caso del más pequeño por qué tenga algún partido o entrenamiento importante ese día , cosa impensable que sucediera en el pasado, pues lo primero era la secta.

Como sobre llevarla es difícil aveces tener que disimular o al menos no hacer caras, así que trato de divertirme con el papel de los participantes, y analizó todo lo que envuelve lo que dicen las posturas, la seguridad de sus afirmaciones, los veo desfilar por la plataforma, uno tras otro y digo "que patético, qué triste posición," y es que es solo pararse a repetir una y otra vez pensamientos y conclusiones de otras personas, creyendo que por decirlas a su manera o con su estilo ya cn eso las convirtiera en propias, y me digo a mí mismo, "así estába yo hace en relidad pocos años atrás, creyendo y repitiendo toda esa sarta de tonterías ", así que no queda más que verle el lado divertido al asunto.

En cuanto a las asignaciones, desde el cambio de Congregacion solo una ves ayude en una asignación, pero como papel de estudiante aproveche actuar en un papel de estudiante escéptico, pero la verdad no me quedan ganas de volver a participar, me dieron una asignación nueva que no pienso presentar veré hoy la cara que pone el que hace las asignaciones cuando le diga que la re asigne pues no estoy interesado en darla, y no daré una excusa de que no podré o quizá voy a salir, le diré la verdad NO QUIERO darla, se que muchos esperan cosas de mí por qué me conocen, y ya me lo dijo un amigo que es SM, él considera que si me ven comentando, porque ni eso hago, o interviniendo en las reuniones y claro predicando, muchos se sentirán animados, pues menos razones entonces para participar ni por simulación siquiera.

Así que cada reunión que asisto es como ir a una función montada de un evento de ficción, un circo mediático del que ya sabemos para qué sirve, y solo sirve para aquellos que tienen los ojos vendados y que están felices con su ceguera e ignorancia, aunque hay algunos que aunque siguen dormidos ya no se sienten muy agusto, y aún creyendo custionan lo que escuchan lo que ven y lo que evidentemente está fuera de lugar.