26 May, 2018, 02:06 PM
Esto es lo que dice Perspicacia sobre el tema de "todos los suyos".
*** it-1 págs. 292-293 Bautismo ***
El bautismo no es para infantes. En vista del hecho de que ‘oír la palabra’, ‘abrazarla de buena gana’ y ‘arrepentirse’ preceden al bautismo en agua (Hch 2:14, 22, 38, 41), y de que el bautismo requiere que la persona tome una decisión solemne, está claro que se debe tener por lo menos suficiente edad para oír, creer y tomar esa decisión. No obstante, algunos defienden el bautismo de infantes. Citan los pasajes donde se dice que se bautizó a ‘casas’, como las de Cornelio, Lidia, el carcelero filipense, Crispo y Estéfanas. (Hch 10:48; 11:14; 16:15, 32-34; 18:8; 1Co 1:16.) Creen que también se bautizó a los niños pequeños de esas casas. Sin embargo, en el caso de Cornelio, los bautizados fueron aquellos que habían oído la palabra y recibido el espíritu santo, y luego hablaron en lenguas y glorificaron a Dios; esas cosas no podían aplicar a niños pequeños. (Hch 10:44-46.) Lidia era una “adoradora de Dios, [...] y Jehová le abrió el corazón ampliamente para que prestara atención a las cosas que Pablo estaba hablando”. (Hch 16:14.) El carcelero filipense tuvo que ‘creer en el Señor Jesús’, lo que implica que los demás de su familia también tuvieron que creer para ser bautizados. (Hch 16:31-34.) “Crispo, el presidente de la sinagoga, se hizo creyente en el Señor, y también toda su casa.” (Hch 18:8.) Todo esto demuestra que el bautismo implicaba oír, creer y glorificar a Dios, cosas que los niños pequeños no pueden hacer. Cuando en Samaria oyeron y creyeron “las buenas nuevas del reino de Dios y del nombre de Jesucristo, procedieron a bautizarse”, pero como especifica el registro bíblico, los bautizados fueron ‘varones y mujeres’, no niños. (Hch 8:12.)
*** it-1 págs. 292-293 Bautismo ***
El bautismo no es para infantes. En vista del hecho de que ‘oír la palabra’, ‘abrazarla de buena gana’ y ‘arrepentirse’ preceden al bautismo en agua (Hch 2:14, 22, 38, 41), y de que el bautismo requiere que la persona tome una decisión solemne, está claro que se debe tener por lo menos suficiente edad para oír, creer y tomar esa decisión. No obstante, algunos defienden el bautismo de infantes. Citan los pasajes donde se dice que se bautizó a ‘casas’, como las de Cornelio, Lidia, el carcelero filipense, Crispo y Estéfanas. (Hch 10:48; 11:14; 16:15, 32-34; 18:8; 1Co 1:16.) Creen que también se bautizó a los niños pequeños de esas casas. Sin embargo, en el caso de Cornelio, los bautizados fueron aquellos que habían oído la palabra y recibido el espíritu santo, y luego hablaron en lenguas y glorificaron a Dios; esas cosas no podían aplicar a niños pequeños. (Hch 10:44-46.) Lidia era una “adoradora de Dios, [...] y Jehová le abrió el corazón ampliamente para que prestara atención a las cosas que Pablo estaba hablando”. (Hch 16:14.) El carcelero filipense tuvo que ‘creer en el Señor Jesús’, lo que implica que los demás de su familia también tuvieron que creer para ser bautizados. (Hch 16:31-34.) “Crispo, el presidente de la sinagoga, se hizo creyente en el Señor, y también toda su casa.” (Hch 18:8.) Todo esto demuestra que el bautismo implicaba oír, creer y glorificar a Dios, cosas que los niños pequeños no pueden hacer. Cuando en Samaria oyeron y creyeron “las buenas nuevas del reino de Dios y del nombre de Jesucristo, procedieron a bautizarse”, pero como especifica el registro bíblico, los bautizados fueron ‘varones y mujeres’, no niños. (Hch 8:12.)
Ubi dubium ibi libertas (Donde hay dudas hay libertad)
"La verdad nunca teme ser examinada, la mentira sí."