13 Jun, 2018, 10:42 AM
Que triste experiencia Enrique Granada , el sueño de todo padre es entregar a su hija en matrimonio y eso fue lo que te quitaron. Como testigo activo, es lo que sufrimos muchos, al tratar de defender esas ridiculeces que impone la sociedad, si bien no esta consciente del resultado que obtiene al ser expulsado o desasociado, uno nunca se imagina lo que puede vivir cuando lo hermanos lo aplican contigo.
No creo que tu hija quiera enterrarte o ya no te ame, yo creo que debe ser presionada por los ancianos, ademas que su actual esposo es anciano, entonces esta atada a una falsa lealtad a Jehova y el teme no perder privilegios, un vil privilegio.
Si bien el texto dice que expulsa al inicuo en medio de ti, esta posición viene siendo una medida disciplinaria, parecería raro que unos ancianos visitaran a alguien inicuo. Hay hermanos que prefieren ser expulsados y no se arrepienten por el pecado que cometieron, pero eso no los convierte en inicuo, sino que desean recibir la disciplina y sienten que se lo merecen porque el esclavo así lo dice, pero luego que son expulsado reciben un trato como si fuera Satanás mismo.
Esta norma es una de las peores, tantas viudas expulsadas abandonadas por sus hijos, ojala que nunca les pase nada estando solas en sus casas.
Mucho animo Enrique Granada y esperemos que algún día tu hija se de cuenta de los cruel que puede llegar a ser la organización y que para nada esta dirigida por Dios.
No creo que tu hija quiera enterrarte o ya no te ame, yo creo que debe ser presionada por los ancianos, ademas que su actual esposo es anciano, entonces esta atada a una falsa lealtad a Jehova y el teme no perder privilegios, un vil privilegio.
Si bien el texto dice que expulsa al inicuo en medio de ti, esta posición viene siendo una medida disciplinaria, parecería raro que unos ancianos visitaran a alguien inicuo. Hay hermanos que prefieren ser expulsados y no se arrepienten por el pecado que cometieron, pero eso no los convierte en inicuo, sino que desean recibir la disciplina y sienten que se lo merecen porque el esclavo así lo dice, pero luego que son expulsado reciben un trato como si fuera Satanás mismo.
Esta norma es una de las peores, tantas viudas expulsadas abandonadas por sus hijos, ojala que nunca les pase nada estando solas en sus casas.
Mucho animo Enrique Granada y esperemos que algún día tu hija se de cuenta de los cruel que puede llegar a ser la organización y que para nada esta dirigida por Dios.