07 Jun, 2017, 07:31 AM
“¡Los Tiempos de los Gentiles han terminado; el día de sus reyes ha pasado!” Esto exclamó Russell cuando entró en el comedor de la central de la Watchtower, el viernes, 2 de octubre de 1914 por la mañana. Fue una ocasión muy emocionante. La mayoría de los presentes había estado anhelando la llegada del año 1914. Pero ¿qué traería el fin de los Tiempos de los Gentiles? La primera guerra mundial cobraba ímpetu, y entonces se creía que conduciría a un tiempo de anarquía mundial que resultaría en el fin del sistema de cosas actual. Además, había otras expectativas con relación a 1914. Alexander H. Macmillan, que se había bautizado en septiembre de 1900, mencionó más tarde:
“Unos cuantos de nosotros pensábamos seriamente que iríamos al cielo durante la primera semana de aquel mes de octubre”.
De hecho, Macmillan, al recordar la mañana en que Russell anunció el fin de los Tiempos de los Gentiles, reconoció lo siguiente:
‘Estábamos sumamente entusiasmados, y no me hubiera sorprendido que en aquel momento sencillamente hubiéramos empezado a elevarnos como señal del comienzo de nuestra ascensión al cielo pero, por supuesto, no sucedió nada semejante.’” — Proclamadores, página 61.