15 Aug, 2018, 03:30 AM
(14 Aug, 2018, 08:14 AM)Frasquito escribió: A ver si me explico, cuando te quedas huérfano de creencias y as sido un adoctrinado acerrimo que no ha visto más allá de la programación impuesta, te das cuenta de que tienes que buscar tus propias respuestas, y empiezas a mirar en lugares donde antes no se te ocurría y empiezas a vencer temores infundados en cuanto a otros temas que considerabas tabú, como filosofía, espiritismo, ocultismo, otras religiones etc. Eso no significa que tengas adoptar otras ideas, estás aprendiendo. Algunos pierden la fe y se consideran ateos, agnósticos, etc, pero otros no podemos dejar de creer en algo,(programacion?) solo que tal vez, por un tiempo no sepamos en qué creer. Bajo mi punto de vista la Fe es una virtud y desilusionarme de un grupo religioso no implica dejar de creer.
.......
Lo cual me llevó a preguntarme, que creía yo realmente
Comentario corto:
No conozco el libro de Urantia, pero si te ha ayudado me parece perfecto.
Comentario largo:
Me gusta cómo lo has presentado y tu sinceridad. Remarco lo de arriba.
Cada uno busca la verdad como buenanamente puede y sabe. Pienso que al final, lo más importante es no quedarse parado. Buscar, pero teniendo en mente que el camino es lo que te va hacer mejor.
En la busqueda de la Verdad no hay metas, porque siempre habrá algun misterio, alguna incognita.
Es un largo camino, lo sé por experiencia. En mi particular camino sólo me impuse una 'carga': no ser ateo ni agnostico.
Y bueno...de momento lo estoy consiguiendo
No dejes de buscar, de leer, de informarte sobre otras creencias y otras fes (¿ la fe una virtud?...no estoy seguro).
Contra mas sepas mejor podrás decidir y contestarte esas preguntas que me parecen muy importantes: ¿Qué crees realmente?.
En ese camino que emprendes, no te cargues demasiado. Ve ligero de equipaje.
Poema Itaca (Constantino Cavafis)
Cuando emprendas tu viaje a Ítaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti.
Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.
Ten siempre a Ítaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Ítaca te enriquezca.
Ítaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.
Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Ítacas.
Suerte.
"Si tienes razones para amar a una persona, no la amas" (Zizek)