15 Sep, 2018, 01:36 AM
Y un viejo sacerdote pidió: Háblanos de la Religión. Y él dijo:
¿Acaso he hablado hoy de otra cosa?
¿No son todos los actos y todos los pensamientos, religión?
¿Y aun aquello que no es acto ni pensamiento, sino un milagro y una sorpresa brotando siempre en el alma, aun cuando las manos pican la piedra o atienden el telar?
¿Quién puede separar su fe de sus acciones o sus creencias de sus trabajos?
¿Quién es capaz de desplegar sus horas ante sí mismo, diciendo: “Esto es para Dios y esto para mí, esto para mi espíritu y esto para mi cuerpo”?
Todas nuestras horas son alas que baten a través del espacio de persona a persona.
El que usa su moralidad como su más bella vestidura mejor andará desnudo.
El sol y el viento no agrietarán su piel.
Y aquél que define su conducta por medio de normas, apresará su pájaro-cantor en una jaula.
El canto más libre no surge detrás de las rejas ni dentro de las jaulas.
Y aquel para quien la adoración es una ventana que puede abrirse pero también cerrarse, aún no conoce la mansión de su espíritu, que tiene ventanas que se extienden desde el alba.
Vuestra vida de todos los días es vuestro templo y vuestra religión.
Cada vez que en él entréis, llevad con vosotros todo lo que tenéis.
Llevad el arado y la fragua, el martillo y la guitarra.Y todo lo que habéis hecho por gusto o por necesidad.
Porque en recuerdos, no podéis elevaros por encima de vuestras obras ni caer más abajo que vuestros fracasos. Y llevad con vosotros a todos los hombres.
Porque, en la adoración, no podéis volar más lejos que sus esperanzas ni humillaros más bajo que vuestras angustias. Y si llegáis a conocer a Dios, no os convirtáis en explicadores de enigmas.
Mirad más bien a vuestro alrededor y lo veréis jugando con vuestros hijos.Y mirad hacia lo alto; lo veréis caminando en la nube, desplegando sus brazos en el rayo y descendiendo en la lluvia.
Lo veréis sonriendo en las flores y elevándose luego para agitar sus manos desde los árboles.
KHALIL GIBRAN, El profeta.
¿Acaso he hablado hoy de otra cosa?
¿No son todos los actos y todos los pensamientos, religión?
¿Y aun aquello que no es acto ni pensamiento, sino un milagro y una sorpresa brotando siempre en el alma, aun cuando las manos pican la piedra o atienden el telar?
¿Quién puede separar su fe de sus acciones o sus creencias de sus trabajos?
¿Quién es capaz de desplegar sus horas ante sí mismo, diciendo: “Esto es para Dios y esto para mí, esto para mi espíritu y esto para mi cuerpo”?
Todas nuestras horas son alas que baten a través del espacio de persona a persona.
El que usa su moralidad como su más bella vestidura mejor andará desnudo.
El sol y el viento no agrietarán su piel.
Y aquél que define su conducta por medio de normas, apresará su pájaro-cantor en una jaula.
El canto más libre no surge detrás de las rejas ni dentro de las jaulas.
Y aquel para quien la adoración es una ventana que puede abrirse pero también cerrarse, aún no conoce la mansión de su espíritu, que tiene ventanas que se extienden desde el alba.
Vuestra vida de todos los días es vuestro templo y vuestra religión.
Cada vez que en él entréis, llevad con vosotros todo lo que tenéis.
Llevad el arado y la fragua, el martillo y la guitarra.Y todo lo que habéis hecho por gusto o por necesidad.
Porque en recuerdos, no podéis elevaros por encima de vuestras obras ni caer más abajo que vuestros fracasos. Y llevad con vosotros a todos los hombres.
Porque, en la adoración, no podéis volar más lejos que sus esperanzas ni humillaros más bajo que vuestras angustias. Y si llegáis a conocer a Dios, no os convirtáis en explicadores de enigmas.
Mirad más bien a vuestro alrededor y lo veréis jugando con vuestros hijos.Y mirad hacia lo alto; lo veréis caminando en la nube, desplegando sus brazos en el rayo y descendiendo en la lluvia.
Lo veréis sonriendo en las flores y elevándose luego para agitar sus manos desde los árboles.
KHALIL GIBRAN, El profeta.
Si Lucifer fue capaz de incitar una rebelión en el cielo, eso significa celos, envidia y violencia en el cielo pese a prometerte un paraíso perfecto