26 Sep, 2018, 09:56 AM
Cuando el hijo de Dios nació como humano, no hubo vítores y trompetas, solo unos cuantos pastorcillos lo vieron en un pesebre, y eso que ese acontecimiento se podía calcular cronológicamente. Cuando Jesús fue bautizado en el Jordán tampoco hubo toques de trompeta ni ceremonias ostentosas, nadie se entero de ese suceso, que también podía calcularse cronológica y matemáticamente. Las naciones vecinas de Israel tampoco se enteraron cuando Jehová celebró un pacto con ellos allá en el monte Sinaí, ni cuando se nombró a David como rey. Y así pudiera darles muchos ejemplos mas. Ni Jehová ni Jesús necesitan dar explicaciones acerca de sus propósitos. Por lo tanto sigan sacando miles de conjeturas para que continúen alimentando su curiosidad y su elevadísimo ego.