18 Oct, 2018, 10:59 PM
La torre se levanta majestuosa,
pues la grande muchedumbre la sostiene,
en la cima su gobierno, no se tienta el corazón con sus adeptos
¡Trabajad más por la torre!, dicen:
que en el paraíso os premiarán.
Pobres niños, pobres hombres, pobrés de sus mujeres,
vendiendo la Atalaya, el Despertad, de casa en casa batallando,
caminantes incansables, creen que el reino así, ganando van...
sin saber que con su trabajo
un ladrillo de oro más, a la torre es añadido.
Sin embargo están los otros,
enemigos de la torre, luchando contra ella y
sus falsas enseñanzas, echando luz de antorcha
a la oscura sombra de la vieja atalaya...
Se acerca pronto el día de la caída de la torre,
el estruendo portentoso, despertará a sus protectores,
haciendolos salir del sueño en el que estaban,
libres de conciencia y con nuevas ilusiones.
Cuando nuestros amigos al fin libres
vean la belleza de la vida, y la verdad en todo esplendor.
Autor: Ernesto Casas.
29 de agosto del 2006.
pues la grande muchedumbre la sostiene,
en la cima su gobierno, no se tienta el corazón con sus adeptos
¡Trabajad más por la torre!, dicen:
que en el paraíso os premiarán.
Pobres niños, pobres hombres, pobrés de sus mujeres,
vendiendo la Atalaya, el Despertad, de casa en casa batallando,
caminantes incansables, creen que el reino así, ganando van...
sin saber que con su trabajo
un ladrillo de oro más, a la torre es añadido.
Sin embargo están los otros,
enemigos de la torre, luchando contra ella y
sus falsas enseñanzas, echando luz de antorcha
a la oscura sombra de la vieja atalaya...
Se acerca pronto el día de la caída de la torre,
el estruendo portentoso, despertará a sus protectores,
haciendolos salir del sueño en el que estaban,
libres de conciencia y con nuevas ilusiones.
Cuando nuestros amigos al fin libres
vean la belleza de la vida, y la verdad en todo esplendor.
Autor: Ernesto Casas.
29 de agosto del 2006.