03 Dec, 2018, 02:23 PM
El amor ¿? Existe ¿? Depende, es un concepto humano y los conceptos humanos simplemente intentan describir su entorno. Dentro de esas conceptualizaciones existe un sinnúmero de objetos subjetivos, que no tienen que ver con cosas materiales. Por ejemplo, se puede conceptualizar una hoja de un árbol porque se puede ver y describir. Es lo que la persona está percibiendo a través de sus sentidos y tenemos confianza en su existencia, pero si se trata de asuntos como sentimientos valorativos, entonces está la cuestión de fondo ¿cuán real es? El amor es simplemente una palabra más del léxico de los seres humanos para plasmar un sentimiento: Intentar describir a alguien que quiere algo con otra persona. ¿Eso es el amor? Se puede querer muchas cosas con una persona, ¿entonces? ¿Cuál es el matiz más profundo que divide el desear del amar? ¿Son los seres humanos criaturas suficientemente inteligentes para poder entender la línea que los divide? No pienso dar un discurso lleno de cursilerías sobre lo que es o no es el amor, sólo intento explicar lo que el ser humano quiere plasmar con esa palabra. Entonces volvamos a enfocarnos: Una persona quiere estar con otra, pero además tiene que tener otras características: Profundo deseo de convivencia, sexualidad, cariño íntimo, apego y aprecio. Eso en breves rasgos, es lo que el amante tiene que cumplir en los aspectos básicos para decir que “ama” a alguien. Entonces el “amor” se convierte en la descripción de aquel deseo por otra persona que conlleva una total intimidad. Claro, esto describiendo lo que se llama “amor de pareja”, no algo familiar o amigable, en el que lo erótico está totalmente descartado. Ahí está el sentimiento plasmado en la palabra. No es confuso, ni de difícil descripción. Atiende a necesidades humanas básicas: Reproducción y sociabilidad. Todo ser humano tiene derecho a disfrutar del placer sexual con alguien a quien ame. Si bien los dos pueden separarse, existir el sexo sin amor, es decir, sin el deseo de convivencia, apego y cariño. Ahí no hay amor, sólo sexualidad. Se puede tener sexo sin amor, por tanto, pero no se puede amar sin tener sexo.
Sobre el desarrollo del amor de pareja: La biología humana obliga a un hiatus erótico tras los primeros años de convivencia, que llega de manera progresiva. Es su legado genético que pretende obligarlos a reproducirnos en otros lugares, y es algo que quiebra el sentido de lealtad ligado al amor. Se crean de esta forma los problemas en la pareja. La convivencia puede llegar a ser algo rutinaria e irritante, mientras que la estancia con alguien nuevo que sea atractivo y buen candidato para reproducción, llegue a ser muy placentera. ¿Se acabó el amor? Se puede decir que el concepto se ha quebrado, pues el deseo de intimidad y convivencia va aunando. Los errores de cada uno son más latentes para su pareja. La tolerancia se terminó. Es hora de exigir una felicidad poco a poco más apagada en aquellos sentidos que ya han dejado de ser satisfechos. ¿Podemos culpar a la biología? Quizá sea la mayor responsable de este proceso. La naturaleza dota de un apego tremendo a las madres con sus hijos, por lo que sobreentiende, no necesitan ya del padre, así que promueve en él, que se postergue la especie en diversas maneras, por si pasa algo con su primera familia. Supervivencia. Las hormonas ya no juegan un papel favorable para la primera pareja. Ya no hay mariposas en el estómago. Ya no hay una sobredosis de dopamina (para esto se debería inventar también una palabra), ya no hay el deseo de pertenencia, pues ya se tiene todos los días aquello. Por tanto, viene el cansancio. Toda esta avalancha de sentimientos negativos para la pareja, justamente cuando están atados por la sociedad y la familia. La presión puede llegar a ser demasiado intensa y dolorosa. Los sentimientos confusos, las dudas penetrantes e hirientes, los deseos de volar por cualquier nimiedad a la orden del día. Quizá el cerebro pueda ser engañado de algunas formas, como probar aventuras nuevas, una mudanza, un trabajo nuevo, o una aventura a escondidas. Disfrutar de contar tus secretos a alguien que no te conoce bien, esos que a tu pareja le parecen razón para hacerte bullyng y que al nuevo le fascinan. De repente, encuentran en esa persona nueva muchas características que la pareja oficial no tiene: Habilidades, gustos en común, e incluso pasiones. Es admirable, pero por otro lado, está el sentido de responsabilidad. Los hijos, te esperan en casa. Esperan que les des de comer y que te sientes a darle besos a tu pareja mientras ellos hacen travesuras. Es parte de su desarrollo. Y continúas con tu aventura con un extraño; sólo sexo no les hará daño, piensas, tu pareja y tus hijos no tienen por qué saberlo. Pasará y nunca más se hablará de ello. Sólo una pequeña dosis de adrenalina en una vida pesada y monótona. Y luego, dependiendo la personalidad, vendría la culpa, la negación, el sentimiento de falla y constantes peleas con los miembros del hogar, producto de la propia insatisfacción interior. Eso es lo que se cuece en la mayoría de hogares, y que se esconden tras conceptos abstractos como el que empezamos a describir. Al final mirarás a muchos llegar al final del sendero juntos, pero no se podrá negar la vivencia de aquellos sentimientos infernales a lo largo del camino. ¿Creo entonces que el amor es solo un sentimiento pasajero y hormonal para asegurar la primera reproducción? Sí. Aunque entiendo que el sentimiento puede mutar y mantenerse, la biología no lo puede mantener para siempre, como se figura íntegramente al inicio de la relación. Al final la persona que decida irse con su amante, vivirá nuevamente los años dorados, pero terminará sucumbiendo a sus genes con el pasar del tiempo, pues nada es tan maravilloso como los cuentos utópicos. La biología innata es una extraña invitada que pasa desapercibida. El factor biológico diría un psicólogo. No perdona a ninguno de los géneros.
Finalmente tenemos la racionalidad de un ser humano y su manera de enfocar el amor. Lamentablemente la racionalidad del amor se dibuja desde un ser mutable, cambiante. Todo ser humano cambia con el paso del tiempo, por lo que su idealización sobre el amor también varía. Aunque la personalidad innata de la persona se mantendrá de por vida, nuevos deseos, anhelos, aspiraciones llegarán a tocar puerta a su corazón y desplazarán con algo de facilidad lo que se dice que “se ama”. El amor termina siendo un objeto de complacencia para evitar la soledad. El amor termina siendo una justificación egoísta para sentirse bien. Eso en la mayoría de conceptualizaciones humanas.
¿Y cómo vivo yo el amor?
Simplemente prefiero decir que si amo a alguien es porque quiero que ese alguien sea feliz. No puedo ir más allá de esas frases. No puedo agregarle un punto ni una coma extras, porque sería mentirme a mí mismo. Mi amor está delimitado por el gran deseo de bondad y pertenencia a alguien. Es algo que no ha mutado con el paso de los años.
*Derechos reservados X.M.Y.
"Es al caer en el abismo cuando recuperamos los tesoros de la vida" -JOSEPH CAMPBELL
The bible is glitchtastic! Sorry for the spoiler.
Lee la traducción que realicé al libro "Nueva Luz" documenta decenas de cambios en las doctrinas de los testigos.