28 Dec, 2018, 11:46 AM
De todos es sabido, cómo acostumbra JW a aleccionar a su redil contra las personas que han sido expulsadas o se han desasociado. Personalmente, y llevando toda mi vida en la secta, hay cosas que continúan sorprendiéndome. La semana pasada estuvimos con un matrimonio con dos hijos, uno un menor de 15 años que vivía con ellos, y otro más mayor y casado.
Pues bien, nos contaron con tristeza, que el menor había confesado que era homosexual y además estaba saliendo con otro chico. Según nos contaron los padres, el tema lo pusieron en manos del cuerpo de ancianos de su congregación, aunque antes habían hablado varias veces con su hijo y no sirvió de nada, según ellos. No nos dijeron qué les dijeron los ancianos, pero el hijo acabó expulsado.
Como el chico no quiso cambiar de actitud, sus padres le dijeron que de esa forma no podría seguir viviendo en la misma casa que ellos. Por lo tanto, el hijo (insisto en que es menor de edad) tuvo que irse a vivir a casa de su hermano mayor, que no es testigo, porque sus padres le dijeron que esa moralidad estaba en desacuerdo con las normas de Jehová.
Hicieron tal y como se menciona en Nuestro Ministerio del Reino de 2002:
“¿Qué se puede decir acerca de su moralidad y de su actitud? ¿Introducirá ‘levadura’ en el hogar?—” https://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/202002285
Los padres lo están pasando mal, pero al mismo tiempo sienten que lo que han hecho ha sido para agradar al ente hebreo. En la congregación todo el mundo les da ánimos, y les dicen que son un ejemplo a seguir.
El hijo menor, todavía sigue viviendo con su hermano, y aunque tampoco lo está pasando bien, pero por lo menos está viviendo su vida sin hacer daño a nadie, y sin claudicar ante unas normas retrógradas extremistas.
Ahora bien, JW se enaltece anunciando a los cuatro vientos lo amorosos que son los Testigos y lo intolerantes que son países como Rusia que han proscrito la infame obra de predicar. Sin embargo, no dudan en condenar en el ostracismo a quienes han dejado de ser Testigos, y no tienen compasión a la hora de decirles a los padres que tienen que minimizar su relación al máximo si tienen un hijo que ha dejado de ser Testigo.
JW mide con doble rasero. Ellos pueden ser intolerantes con homosexuales y expulsados, pero lloran cuando algún gobierno les proscribe.
Ellos, que parece que han inventado la familia, y que si las familias del mundo no se hacen Testigos o no ven el Broadcasting no serán felices.
Ellos, que se autoproclaman defensores de la familia, pero no dudan en romperla cuando alguno de sus miembros decide no ser Testigo. Encima son tan cínicos que dicen que lo hacen por amor. Lo peor es que la mayoría de los testigos lo creen así, cuando en esta vida no debería de haber nada más fuerte que el vínculo familiar. Solo una secta es capaz de destruirlo tan gratuitamente.
Pues bien, nos contaron con tristeza, que el menor había confesado que era homosexual y además estaba saliendo con otro chico. Según nos contaron los padres, el tema lo pusieron en manos del cuerpo de ancianos de su congregación, aunque antes habían hablado varias veces con su hijo y no sirvió de nada, según ellos. No nos dijeron qué les dijeron los ancianos, pero el hijo acabó expulsado.
Como el chico no quiso cambiar de actitud, sus padres le dijeron que de esa forma no podría seguir viviendo en la misma casa que ellos. Por lo tanto, el hijo (insisto en que es menor de edad) tuvo que irse a vivir a casa de su hermano mayor, que no es testigo, porque sus padres le dijeron que esa moralidad estaba en desacuerdo con las normas de Jehová.
Hicieron tal y como se menciona en Nuestro Ministerio del Reino de 2002:
“¿Qué se puede decir acerca de su moralidad y de su actitud? ¿Introducirá ‘levadura’ en el hogar?—” https://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/202002285
Los padres lo están pasando mal, pero al mismo tiempo sienten que lo que han hecho ha sido para agradar al ente hebreo. En la congregación todo el mundo les da ánimos, y les dicen que son un ejemplo a seguir.
El hijo menor, todavía sigue viviendo con su hermano, y aunque tampoco lo está pasando bien, pero por lo menos está viviendo su vida sin hacer daño a nadie, y sin claudicar ante unas normas retrógradas extremistas.
Ahora bien, JW se enaltece anunciando a los cuatro vientos lo amorosos que son los Testigos y lo intolerantes que son países como Rusia que han proscrito la infame obra de predicar. Sin embargo, no dudan en condenar en el ostracismo a quienes han dejado de ser Testigos, y no tienen compasión a la hora de decirles a los padres que tienen que minimizar su relación al máximo si tienen un hijo que ha dejado de ser Testigo.
JW mide con doble rasero. Ellos pueden ser intolerantes con homosexuales y expulsados, pero lloran cuando algún gobierno les proscribe.
Ellos, que parece que han inventado la familia, y que si las familias del mundo no se hacen Testigos o no ven el Broadcasting no serán felices.
Ellos, que se autoproclaman defensores de la familia, pero no dudan en romperla cuando alguno de sus miembros decide no ser Testigo. Encima son tan cínicos que dicen que lo hacen por amor. Lo peor es que la mayoría de los testigos lo creen así, cuando en esta vida no debería de haber nada más fuerte que el vínculo familiar. Solo una secta es capaz de destruirlo tan gratuitamente.
Hilan mentiras acordes con el tamaño de su fe
No predicáis un mensaje de amor, hacéis apología de un genocidio mundial
No predicáis un mensaje de amor, hacéis apología de un genocidio mundial