14 Feb, 2019, 01:28 PM
(11 Feb, 2019, 10:40 PM)Stargate escribió:¡Vaya reseña stargate! Wow, quede sorprendido, en esta nave planetaria llamada tierra se registran cada situación, chamin esto me gusto mucho, muchas gracias por compartirlo.
Podría decirse que Tara Westover es "prima" nuestra. Nació y creció en una familia mormona, otra secta apocalíptica norteamericana muy diseminada por el mundo. Muchos de los episodios de su vida me hicieron recordar otros tantos parecidos en la mía.
Es una historia fascinante, que es de la vida real, con un final agridulce, pues, como todos sabemos, nadie sale indemne de una secta (aunque ella no va en contra ni habla mal de los mormones sino de su crianza específicamente).
Tara no conoció una escuela hasta antes de los 17. No sabía que habían pasado dos guerras mundiales y que había habido algo llamado Holocausto. No supo su fecha exacta de nacimiento y jamás fue vacunada (ni había tomado una pastilla en su vida), pero esto no le impidió graduarse de historiadora en Cambridge y obtener una beca en Harvard.
Me gusta esta reseña que comparto con ustedes:
Tara Westover: el poder de una educación - Los portadores de sueños
http://www.losportadoresdesuenos.com/blo...-educacion
Tara Westover: el poder de una educación
18-10-2018
Si creces creyendo que el Apocalipsis llegará pronto, que el mundo está gobernado por los Illuminati, que los médicos y los profesores son agentes de un poderoso servicio de inteligencia que controlan las vidas de quienes «saben la Verdad»; si pasas tu niñez y tu adolescencia almacenando conservas y gasolina en un agujero cavado en el jardín, por si el ejército te ataca y necesitas provisiones para sobrevivir; si nunca has ido al colegio ni sabes cuándo naciste exactamente; si a tus dieciséis años tus padres creen que tienes veinte porque «cuesta llevar la cuenta de la edad de los hijos»; si nunca has ido al colegio porque tenías que ayudar a tu padre en un desguace de chatarra y a tu madre a atender partos y a fabricar cocciones de hierbas mientras chasqueaba los dedos (porque a través de esos chasquidos, Dios le indicaba las proporciones correctas). Si vives todo esto en tus primeros años de vida, cuando se forja tu identidad y te construyes como persona, si tu entorno de seguridad y tus referencias se mueven entre el fanatismo religioso –Mormón, en este caso–, el aislamiento, las teorías de la conspiración y el desequilibrio mental, si tu rutina diaria es esquivar la violencia de tu hermano mientras tus padres la justifican por tu actitud poco recatada…
Si esta es tu vida solo puedes tener ganas de huir, aunque eso suponga tener que preparar por libre, estudiando a escondidas, la prueba de acceso a la Universidad, y que llegues a las aulas y nunca hayas oído hablar del Holocausto, de Napoleón o de Martin Luther King, o que no sepas que en el siglo XX hubo dos guerras mundiales. A pesar de partir de cero y de tener que ponerse al día en unos meses de lo que tendría que haber aprendido en años, la protagonista de este libro se doctoró en Cambridge y obtuvo una beca para Harvard.
Lo que he contado aquí no es ficción: no es producto de la imaginación fértil de una escritora. Lo que cuenta Tara Westover (Idaho, EEUU, 1986) en Una educación (traducción de A. Martín, ed. Lumen) es su historia, la de una vida tremenda de la que pudo escapar con valentía, una gran fuerza de voluntad y mucho afán de superación. «Es increíble que antes creyera todo esto sin el menor recelo. El mundo entero se equivocaba: sólo papá tenía razón.» Tara Westover abrió los ojos –y descubrió el mundo– gracias al conocimiento, a las lecturas, al saber que encontró más allá de sus montañas.
Un libro muy recomendable.
https://yadi.sk/d/P3lg876YsA_DUg