08 Apr, 2019, 05:36 AM
Ahora actúan tal y como lo hace una dictadura militar. Lo que ocurre es que no tienen total impunidad. Pueden torturar emocional y mentalmente, que es lo que llevan haciendo desde siempre. Si dependiera de ellos nos matarían a los apóstatas y expulsados. Y no es algo que yo diga a la ligera, además esto lo hemos comentado varias veces.
Por ejemplo, en La Atalaya del 15 de noviembre de 1952, página 703, se lee lo siguiente:
"Al estar limitados por las leyes de la nación mundana en la que vivimos y también por las leyes que Dios dio a través de Jesucristo, sólo podemos tomar medidas contra los apóstatas hasta cierto grado, es decir, de acuerdo con ambos conjuntos de leyes. La ley del país y la ley que Dios dio a través de Cristo nos prohíben matar a los apóstatas, aun cuando éstos sean miembros de nuestra propia familia carnal."
O sea, que si dependiera de ellos, habríamos muerto quizá hasta por lapidación, tal y como se lee en el relato del post.
Algún lector pudiera pensar que somos muy sensacionalistas y exagerados. Pero ellos mismos pueden leerlo, y si tienen publicaciones de esa fecha pueden corroborarlo. Y como, afortunadamente, no pueden matarnos, lo que hacen es prohibir el trato y toda relación con los expulsados, aunque sean familiares directos.
Se les enseña que lo primero es el dios hebreo y la organización, eso está por encima de todo:
"Claro, usted ama mucho a su hijo. Pero recuerde: su hijo necesita ver que usted ama mucho a Jehová, incluso más que a sus familiares. Obedezca a Jehová y corte la relación con su familiar expulsado. No busque excusas para pasar tiempo con él o para seguir comunicándose con él por teléfono o por Internet". (La Atalaya del 15 de enero de 2013 páginas 9-14)
En las dictaduras eso es precisamente lo que se enseña, que el líder está por encima de todo y hay que obedecerle ciegamente.
Por ejemplo, en La Atalaya del 15 de noviembre de 1952, página 703, se lee lo siguiente:
"Al estar limitados por las leyes de la nación mundana en la que vivimos y también por las leyes que Dios dio a través de Jesucristo, sólo podemos tomar medidas contra los apóstatas hasta cierto grado, es decir, de acuerdo con ambos conjuntos de leyes. La ley del país y la ley que Dios dio a través de Cristo nos prohíben matar a los apóstatas, aun cuando éstos sean miembros de nuestra propia familia carnal."
O sea, que si dependiera de ellos, habríamos muerto quizá hasta por lapidación, tal y como se lee en el relato del post.
Algún lector pudiera pensar que somos muy sensacionalistas y exagerados. Pero ellos mismos pueden leerlo, y si tienen publicaciones de esa fecha pueden corroborarlo. Y como, afortunadamente, no pueden matarnos, lo que hacen es prohibir el trato y toda relación con los expulsados, aunque sean familiares directos.
Se les enseña que lo primero es el dios hebreo y la organización, eso está por encima de todo:
"Claro, usted ama mucho a su hijo. Pero recuerde: su hijo necesita ver que usted ama mucho a Jehová, incluso más que a sus familiares. Obedezca a Jehová y corte la relación con su familiar expulsado. No busque excusas para pasar tiempo con él o para seguir comunicándose con él por teléfono o por Internet". (La Atalaya del 15 de enero de 2013 páginas 9-14)
En las dictaduras eso es precisamente lo que se enseña, que el líder está por encima de todo y hay que obedecerle ciegamente.
Hilan mentiras acordes con el tamaño de su fe
No predicáis un mensaje de amor, hacéis apología de un genocidio mundial
No predicáis un mensaje de amor, hacéis apología de un genocidio mundial