[Réquiem]

—La obra se ha proscrito, este es el inicio del fin. El mundo iniciará su ataque final contra los siervos de Dios y entonces, seremos salvados por Jehová, Jesús, los ungidos y las huestes celestiales. Estoy emocionado. Me alegra mucho que el cansancio no me haya ganado la guerra y que pudiera resistir hasta este momento tan especial en la historia de la Humanidad.

Ermack encendió un cigarrillo antes de responder a lo que su vecino testigo le contaba. Inhaló profundamente, sostuvo el espeso vapor de nicotina en sus pulmones treintañeros durante varios segundos antes de expulsarlo de su cuerpo. Fue testigo de Jehová durante unos tres años, dos de fanatismo y un último de desesperación, tras el cual simplemente se escabulló de lo que le parecía una pantomima cirquesca y terminó mudándose a unos ciento veinte kilómetros de lo que fue su congregación. En términos watchtowerianos era un inactivo, pero jamás se presentó como hermano o dio indicios de haberse relacionado con la sociedad en su nuevo departamento. Por fortuitidades de la vida, hace ya unos seis meses que un joven testigo que rondaría los veinte y cinco años se mudó junto a su pieza.

Su tranquila mañana fue abruptamente interrumpida por el toqueteo desesperado en su puerta. <<Toc, toc, toc, toc, toc>> Una y otra vez. No daban ni las seis de la mañana cuando abrió los ojos con algo de esfuerzo. Pensó en asesinar a quien fuera el atrevido tras la llamada. Se sentó unos segundos para enfocarse y se levantó en dirección a la puerta de entrada. Se volvió a medio camino cuando se percató que no traía ninguna vestimenta encima, el golpeteo tortuoso no paraba de sonar. Mientras se ponía ropa interior, gritó que ya atendería, pero no hubo tregua. Terminó de ponerse los vaqueros que usó la noche anterior, arqueó las cejas y frunció la frente lleno de furia y se dirigió a paso firme a la entrada. Ciertamente pensó en meterle la Atalaya por la boca a aquel joven que estaba parado frente a él. Lo imaginó vívidamente en segundos: Mateo entregándole algún panfleto testiguil, diciéndole que hoy se van a alguna "zona aislada" por lo que quiere empezar a contar el tiempo desde ya, la primera puerta y él en respuesta aceptando el folleto o lo que fuese que le dejara y cuando pidiera la contribución voluntaria le daría una buena... le abriría la boca y le obligaría a engullir las nuevas luces como él mismo antaño engulló las doctrinas de aquella secta.

Pero no hizo nada de eso. Le tenía especial lástima a aquel joven que no terminó ni el colegio por hacerse precursor y tener privilegios en la congregación, aunque eso no le quitaba de encima el dejo amargo de tener que atender y desperdiciar las pocas horas de descanso que le quedaban hasta tener que empezar su jornada laboral. Notó que hoy, en especial, el testigo tenía una cara algo extraña. Nunca había dejado entrever muchas emociones tras la máscara empresarial que aprenden los testigos a ponerse en la reunión de servicio, pero esta mañana, podía apreciar un poco de humanidad en ese precursor abducido. Ahora que estaba más en sus cabales, Ermack se percató de lo ridículamente grosero que fue Mateo al llamarlo de esa forma, quizá, después de todo, no quería dejarle una Atalaya.

— ¿Qué te pasa? ¿Porqué molestas a tus vecinos a estas horas de la mañana? Sabes lo mucho que te aprecio Mateo pero...
Y entonces le soltó la parafraseada con la que abrimos este relato. Ermack sacó el encendedor y los cigarillos del bolsillo de sus vaqueros mientras escuchaba lo que el joven decía maravillado, entusiasmado, con muchísima alegría.
—Así que... ¿os han proscrito? —Fue lo único que pudo responder mientras intentaba recordar de su época testiguil aquellas enseñanzas sobre el inicio del Armagedón.
-No... a nosotros aún no, es decir. Acabo de escuchar la resolución de la Unión Europea y definitivamente han proscrito la obra en toda Europa. Este es el precursor para que todos los países se unan a la resolución y se cumpla la profecía que nos traerá la libertad. Te lo vine a contar a ti porque no sabía cómo expresar más esta felicidad. Le he orado a Jehová todo este tiempo, pero quería compartirlo con alguien más.
-Entonces, no hay prohibición en este país aún.
-No, pero, como te digo...
- ¿Y qué argumentos ha dado la Unión Europea para prohibir la obra?
-Bueno pues... ya sabes, pensamientos satánicos, apóstatas, lo que el diablo quiere para hacernos daño.
- ¿Y cuáles son esos pensamientos? Si has escuchado la resolución, seguramente dieron las razones, aunque sea parcialmente, en el comunicado de prensa. -Sopló el humo del cigarro por encima de la cabeza de Mateo, que ahora mismo sentía que estaba en un aprieto. Ese entusiasmo matutino de precursor se apagó tan de repente, como la llama del encendedor del cigarillo de Ermack apenas empezó las objeciones. Miró al piso y empezó a decir algo en voz más baja.
-Nos consideraron una secta peligrosa. Entre otras cosas, han dicho que muchos niños han muerto mientras se tenía litigios en tribunales para poder darles tratamientos de sangre cuando se requieren acciones inmediatas y no se puede proceder con ninguna alternativa, nos consideran destructores de familias por dejarles de cruzar palabra a los apóstatas, que tenemos literatura extremista que usa un sistema de control mental, que somos expertos en evadir impuestos y hemos creado un negocio redondo de bienes raíces sin tener ninguna licencia para ello... y lo que más me ha hervido la sangre, que somos protectores de pedófilos con políticas secretas. ¿Puedes creerlo? !Nosotros, los testigos de Jehová protectores de pedófilos! Obviamente son pensamientos malvados, satánicos.
-Ya veo... ¿y no te has puesto a pensar que quizá lo que han dicho en ese comunicado tiene algo de verdad?
El brillo en los ojos de Mateo se apagó tras escuchar esa pregunta, y tras un momento, volvía a estar presente en ese lugar el hombre formal, de negocios. Y es que los mundanos no pueden entender las profecías divinas. Incluso cuando vean a Jesús y sus huestes venir a matarlos, ellos seguirán maldiciendo el nombre de Jehová. ¿Qué más se puede esperar? ¿Qué pensaba Mateo conseguir contándole todo esto a un mundano que no hace nada por el progreso del reino?
- ¿Verdad? -suspiró profundamente- No amigo, créeme, este es el principio del fin. Aunque entiendo que no puedas verlo. Pronto la ONU tomará el ejemplo del viejo mundo y el fin inminente estará aquí. Lamento haberte despertado, pensé que lo verías con ojos espirituales, pero entiendo que no puedas. He sido un tonto por dejarme llevar por las emociones.

Un gélido viento hizo centellar la colilla del cigarro que Ermack tenía en la boca.
-Bueno, si eso es todo, regresaré nuevamente a intentar conciliar el sueño —Cerró la puerta tras de sí, con el testigo aún de pie en el corredor frente a su casa—. !Vaya galimatías Watchtoweriano! —Murmuró mientras se quitaba nuevamente los vaqueros para tumbarse en su destendida cama— Nunca pensé que llegarían a prohibirlos. Regularlos sí, pero prohibirlos... esa Unión Europea se ve que no se va con cuentos, aunque acaban de provocar el impulso que los vividores del cuerpo gobernante han estado esperando para meter más miedo a la gente de la secta y hacerlos trabajar más, exprimirlos. Solo de pensarlo me da repugnancia. —Se acurrucó entre las sábanas y cerró los ojos, solo esperaba que no tuviera que lidiar en muchos meses con algún otro testigo, pero tenía algo flotando en la superficie de su conciencia, una idea, un sentimiento. Unas ganas morbosas de estar en la próxima reunión sólo para ver el espectáculo que se iba a armar.

Ciertamente la noticia de la proscripción de los testigos en países Europeos fue alarmante para varias personas que no estaban al tanto de todas las prácticas nocivas de las que se les acusaba. Sin embargo, lo que más impactó a los testigos, fue que un vocero del cuerpo gobernante a través de un streaming en su página web, anunció que se realizaría una apelación a la medida que la Unión Europea había tomado, pues la consideraban un atentado a los derechos humanos fundamentales, como el de libre creencia. Además, pelearían por los activos congelados en los bancos europeos que correspondían <<según se dijo en dicho Broadcasting>> a las donaciones de los fieles miembros de la organización. Manifestaron que, teológicamente, no existía el cumplimiento de una profecía que desencadene en Armagedón, pero se debía estar alerta para defender sus derechos como ciudadanos temporales del mundo, y evitar un saqueo de bienes, como se esperaba que se iba a hacer para pagar indemnizaciones a innumerables supuestas víctimas. Ciertamente era un ataque de Satanás en el tiempo del fin, pero aún no era el fin. Al final se les dejaba en la página web un formulario para enviar un reclamo directo a los miembros de la Unión Europea pidiendo se revoque la resolución. Dicho comunicado desanimó mucho a los testigos, pues sentían que estaban actuando en contra del cumplimiento de una profecía bíblica, sin embargo, obedecieron, como usualmente hacían.