20 Apr, 2019, 12:35 AM
Las congregaciones presentan diversos estilos de liderazgo y modelos simbólicos para la toma de decisiones que permiten el manejo del poder y autoridad entre los integrantes de la misma; sin embargo, durante mi estancia en tres congregaciones y la observación e investigación en otras, concuerdo que existe una oligarquía y tendencia a la represión de la libertad entre los publicadores que la conforman especialmente en los ancianos que son hijos de TJ o aquellos que han caído en el fanatismo religioso por un proceso de disciplina mental y adoctrinamiento que raya en el fanatismo.
He sido afectado en repetidas ocasiones por los que tratan de pastorear al rebaño con fachada de jueces o detectives, centrando la atención en los coordinadores y sus familias, dando paso a cacicazgos locales ; aunque, también he encontrado algunos que buscan la paz, el amor y la estabilidad de las congregaciones, especialmente en las que están pasando momentos problemáticos. Lamentablemente, el nivel de estudios es un determinante social que considero es un punto detonante para analizar la flexibilidad de una congregación y la gestión administrativa de la misma, permitiendo que en algunos lugares realmente puedas sentirte en un refugio y en otras te sientas en un calabazo.
Cada congregación es un entorno, el cual desde la sociología equivale a una comunidad, la cual presenta matices sui generis que influyen en el número de expulsiones, calidad de los discursos y la predicación e incluso, en la presencia de chismes y la fraternidad de los integrantes, generando una relativa autonomía en los procesos organizacionales de la misma. Por eso, a veces hay congregaciones donde la rotación de personal es frecuente y en otras se ven como casos aislado, porque el sistema de gobierno en algunas es tranquilo y toma en cuenta las necesidades de los publicadores, mientras que en otras, la congregación solo busca complacer a los ancianos y se valen del abuso del poder, la impunidad y el sometimiento a través de la autoridad.
He sido afectado en repetidas ocasiones por los que tratan de pastorear al rebaño con fachada de jueces o detectives, centrando la atención en los coordinadores y sus familias, dando paso a cacicazgos locales ; aunque, también he encontrado algunos que buscan la paz, el amor y la estabilidad de las congregaciones, especialmente en las que están pasando momentos problemáticos. Lamentablemente, el nivel de estudios es un determinante social que considero es un punto detonante para analizar la flexibilidad de una congregación y la gestión administrativa de la misma, permitiendo que en algunos lugares realmente puedas sentirte en un refugio y en otras te sientas en un calabazo.
Cada congregación es un entorno, el cual desde la sociología equivale a una comunidad, la cual presenta matices sui generis que influyen en el número de expulsiones, calidad de los discursos y la predicación e incluso, en la presencia de chismes y la fraternidad de los integrantes, generando una relativa autonomía en los procesos organizacionales de la misma. Por eso, a veces hay congregaciones donde la rotación de personal es frecuente y en otras se ven como casos aislado, porque el sistema de gobierno en algunas es tranquilo y toma en cuenta las necesidades de los publicadores, mientras que en otras, la congregación solo busca complacer a los ancianos y se valen del abuso del poder, la impunidad y el sometimiento a través de la autoridad.