19 May, 2019, 08:32 PM
Esta semana un interesante blog que sigo hace años publicó una actualización con un punto de vista que yo no había tenido en cuenta antes.
Copio todo el artículo, pero el enfoque que me llamó la atención se encuentra en los primeros tres párrafos.
Luces que no brillan: Aquellos 2.520 años
http://lucesquenobrillan.blogspot.com/20...-anos.html
El Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová continúa enseñando que el reino de Jehová Dios en la tierra, que estaba representado en Jerusalén, fue quitado de la tierra en el año 607 antes de nuestra era. Evidentemente ese reino no desapareció del cielo, sino únicamente de la tierra. El reino de Dios en el cielo jamás desapareció.
Enseña también el Cuerpo Gobernante que el reino de Jehová Dios desaparecería de la tierra durante 2.520 años, desde el 607 a.e.c. hasta 1914, en que sería re establecido de nuevo. ¿Dónde? Naturalmente, en la tierra. No en el cielo, porque del cielo no había desaparecido. Pero el Cuerpo Gobernante dice que el reino fue re establecido en el cielo en 1914. Eso es imposible, ya que el reino no había desaparecido del cielo, sino únicamente de la tierra.
El reino de Dios, pues, sería re establecido en la tierra, lo cual debería haber sucedido en 1914, que era lo que Russell predicaba. Pero han pasado más de cien años y el reino no ha sido re establecido en la tierra. ¿Qué ocurrió con los 2.520 años?
Jesucristo, los apóstoles, el apóstol Pablo y los demás escritores del Nuevo Testamento nada hablan de los 2.520 años. No enseñaron esa doctrina que en la Biblia es extraña. Ni Jesucristo ni los apóstoles conocieron tal doctrina. Jesucristo dijo que solo el Padre sabía el tiempo en que llegaría el fin.
Jesucristo mandó que se enseñase a otros lo que él había enseñado. Y la doctrina de los 2.520 años no la enseñó. Nada se sabía de ella en aquellos tiempos. Hasta el año 1823 no fue establecida tal doctrina. La estableció un tal John Aquila Brown, que fue el primero en decir que los siete tiempos del profeta Daniel duraban 2.520 años, o el doble de lo que hasta entonces se creía. Esa doctrina de los 2.520 años pasó a otros grupos religiosos, como los adventistas del séptimo día, y de ahí a los Estudiantes de la Biblia y a los testigos de Jehová.
Estos últimos, los testigos de Jehová, aparecieron en 1931, cuando Rutherford cambió el nombre al 27% de los Estudiantes de la Biblia que no había abandonado el movimiento entre 1926 y principios de 1927, algo que se les oculta a los Testigos de hoy.
Los 2.520 años se basan en la creencia que tenía Brown de que los 2.520 días que pasó Nabucodonosor sin ser rey, por estar enajenado mentalmente (aunque la Historia no lo dice), se convertían en 2.520 años debido al entendimiento que tenían algunos judíos de la Edad Media, por el cual había que contar un año por cada día. Pero Brown, que había empezado a calcular con años de 360 días, al final aplicó inadvertidamente años solares de 365 días, cuando debieron haber sido por lógica años de 360 días.
En 1844 el entusiasta bíblico Edward Bishop Elliott, publicó el libro ‘Horas con el Apocalipsis’ y en él expuso por vez primera que los 2.520 años iban del 606 a.e.c. al año 1914. No obstante se equivocó en un año de menos y por eso en 1943 la Sociedad adelantó el año 606 al 607 a.e.c. y el 536 lo pasó al 537.
Las fechas 607 y 537 a.e.c. aparecen publicadas por primera vez en el libro ‘La verdad os hará libres’, escrito por el vicepresidente de la Watchtower, Fred Franz, a la sazón el teólogo único de dicha Sociedad cuando no existía el Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová, aunque hoy se llama ‘cuerpo gobernante’ a la junta directiva de la Watchtower de aquel tiempo.
El Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová fue creado en 1971 y a partir de 1976 se hizo cargo de la Sociedad Watchtower y de los testigos de Jehová, desplazando por completo al presidente y al vicepresidente de la Sociedad. En la actualidad existen dos cuerpos gobernantes: el de la Sociedad Watchtower y el de los testigos de Jehová.
Los 2.520 años, al ser doctrina que no viene en la Biblia ni Jesucristo y los apóstoles la conocía -sino que fue establecida por religiosos de Babilonia la Grande-, ya están comenzando a ser desplazados en los altos círculos de los testigos de Jehová, aunque la desaparición total será para largo.
Hay ancianos y superintendentes que no creen en esos 2.520 años por no ser bíblicos. Ya se hablaba hace tiempo de que la fecha de 1918 desaparecería por no ser bíblica, como tampoco son bíblicas las fechas de 1914 y 1919. Con el tiempo desaparecerán todas las fechas paulatinamente y la gerencia testiguil hará hincapié en la predicación masiva a todas horas.
También se profundizará en el tema de que quien no predique lo suficiente no podrá ser resucitado, porque ahora se entiende que todo el mundo ha de morir y nadie pasará vivo al nuevo sistema. Pero este ya es otro López. Los cambios afectarán negativamente a los Testigos de mayor antigüedad, muchos de los cuales abandonarán las filas, aunque de todas maneras era de esperarse que desaparecieran de la escena por ley natural.
Los más jóvenes seguirán expandiendo, sin sopesar la realidad, las extrañas doctrinas inculcadas por los directivos de los testigos de Jehová, que ya no serán considerados ungidos. Pero a esto le cuelga tiempo todavía.
Copio todo el artículo, pero el enfoque que me llamó la atención se encuentra en los primeros tres párrafos.
Luces que no brillan: Aquellos 2.520 años
http://lucesquenobrillan.blogspot.com/20...-anos.html
Aquellos 2.520 años
El Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová continúa enseñando que el reino de Jehová Dios en la tierra, que estaba representado en Jerusalén, fue quitado de la tierra en el año 607 antes de nuestra era. Evidentemente ese reino no desapareció del cielo, sino únicamente de la tierra. El reino de Dios en el cielo jamás desapareció.
Enseña también el Cuerpo Gobernante que el reino de Jehová Dios desaparecería de la tierra durante 2.520 años, desde el 607 a.e.c. hasta 1914, en que sería re establecido de nuevo. ¿Dónde? Naturalmente, en la tierra. No en el cielo, porque del cielo no había desaparecido. Pero el Cuerpo Gobernante dice que el reino fue re establecido en el cielo en 1914. Eso es imposible, ya que el reino no había desaparecido del cielo, sino únicamente de la tierra.
El reino de Dios, pues, sería re establecido en la tierra, lo cual debería haber sucedido en 1914, que era lo que Russell predicaba. Pero han pasado más de cien años y el reino no ha sido re establecido en la tierra. ¿Qué ocurrió con los 2.520 años?
Jesucristo, los apóstoles, el apóstol Pablo y los demás escritores del Nuevo Testamento nada hablan de los 2.520 años. No enseñaron esa doctrina que en la Biblia es extraña. Ni Jesucristo ni los apóstoles conocieron tal doctrina. Jesucristo dijo que solo el Padre sabía el tiempo en que llegaría el fin.
Jesucristo mandó que se enseñase a otros lo que él había enseñado. Y la doctrina de los 2.520 años no la enseñó. Nada se sabía de ella en aquellos tiempos. Hasta el año 1823 no fue establecida tal doctrina. La estableció un tal John Aquila Brown, que fue el primero en decir que los siete tiempos del profeta Daniel duraban 2.520 años, o el doble de lo que hasta entonces se creía. Esa doctrina de los 2.520 años pasó a otros grupos religiosos, como los adventistas del séptimo día, y de ahí a los Estudiantes de la Biblia y a los testigos de Jehová.
Estos últimos, los testigos de Jehová, aparecieron en 1931, cuando Rutherford cambió el nombre al 27% de los Estudiantes de la Biblia que no había abandonado el movimiento entre 1926 y principios de 1927, algo que se les oculta a los Testigos de hoy.
Los 2.520 años se basan en la creencia que tenía Brown de que los 2.520 días que pasó Nabucodonosor sin ser rey, por estar enajenado mentalmente (aunque la Historia no lo dice), se convertían en 2.520 años debido al entendimiento que tenían algunos judíos de la Edad Media, por el cual había que contar un año por cada día. Pero Brown, que había empezado a calcular con años de 360 días, al final aplicó inadvertidamente años solares de 365 días, cuando debieron haber sido por lógica años de 360 días.
En 1844 el entusiasta bíblico Edward Bishop Elliott, publicó el libro ‘Horas con el Apocalipsis’ y en él expuso por vez primera que los 2.520 años iban del 606 a.e.c. al año 1914. No obstante se equivocó en un año de menos y por eso en 1943 la Sociedad adelantó el año 606 al 607 a.e.c. y el 536 lo pasó al 537.
Las fechas 607 y 537 a.e.c. aparecen publicadas por primera vez en el libro ‘La verdad os hará libres’, escrito por el vicepresidente de la Watchtower, Fred Franz, a la sazón el teólogo único de dicha Sociedad cuando no existía el Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová, aunque hoy se llama ‘cuerpo gobernante’ a la junta directiva de la Watchtower de aquel tiempo.
El Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová fue creado en 1971 y a partir de 1976 se hizo cargo de la Sociedad Watchtower y de los testigos de Jehová, desplazando por completo al presidente y al vicepresidente de la Sociedad. En la actualidad existen dos cuerpos gobernantes: el de la Sociedad Watchtower y el de los testigos de Jehová.
Los 2.520 años, al ser doctrina que no viene en la Biblia ni Jesucristo y los apóstoles la conocía -sino que fue establecida por religiosos de Babilonia la Grande-, ya están comenzando a ser desplazados en los altos círculos de los testigos de Jehová, aunque la desaparición total será para largo.
Hay ancianos y superintendentes que no creen en esos 2.520 años por no ser bíblicos. Ya se hablaba hace tiempo de que la fecha de 1918 desaparecería por no ser bíblica, como tampoco son bíblicas las fechas de 1914 y 1919. Con el tiempo desaparecerán todas las fechas paulatinamente y la gerencia testiguil hará hincapié en la predicación masiva a todas horas.
También se profundizará en el tema de que quien no predique lo suficiente no podrá ser resucitado, porque ahora se entiende que todo el mundo ha de morir y nadie pasará vivo al nuevo sistema. Pero este ya es otro López. Los cambios afectarán negativamente a los Testigos de mayor antigüedad, muchos de los cuales abandonarán las filas, aunque de todas maneras era de esperarse que desaparecieran de la escena por ley natural.
Los más jóvenes seguirán expandiendo, sin sopesar la realidad, las extrañas doctrinas inculcadas por los directivos de los testigos de Jehová, que ya no serán considerados ungidos. Pero a esto le cuelga tiempo todavía.
Ubi dubium ibi libertas (Donde hay dudas hay libertad)
"La verdad nunca teme ser examinada, la mentira sí."