30 Jul, 2019, 03:26 PM
Buena exposición. Totalmente de acuerdo.
Expongo brevemente mi caso:
-Desde que dejé mis privilegios de servicio, ya no tengo tantas cargas innecesarias adicionales, y tampoco tengo que preocuparme en mantener dichos "privilegios".
-Desde que dejé de comentar y de hacer asignaciones estoy más tranquilo. Recuerdo que antes de comentar me sudaban las manos. Y cuando tenía que hacer asignaciones era peor, la noche de antes me costaba dormir. Me pasaba los días repitiendo el bosquejo como.si fuera un mantra para tenerlo bien aprendido.
-Desde que dejé de predicar, esto fue lo mejor, dejé de sentir tanta verguenza. No había nada peor que tocar un timbre y esperar esos segundos eternos hasta que salía el amo de casa. Siempre deseando que no hubiera nadie en casa.
O cuando iba por una calle céntrica y me sentía tan observado que evitaba mirar a nadie.
La obsesión con las horas y llegar a la media nacional.
Desde que dejé todo eso atrás, algunos desde hace unos cuantos años, me siento más tranquilo, sin presiones, sin cargas estúpidas. Ahora me puedo centrar sin distracciones en mi familia, en mi trabajo. Puedo realizar mi esparcimiento como me dé la gana.
Ya no temo ser destruido por ningún dios, ni estar manipulado por ningún demonio.
Ha sido una liberación para mi, aunque no estará completa hasta que me salgs definitivamente.
Expongo brevemente mi caso:
-Desde que dejé mis privilegios de servicio, ya no tengo tantas cargas innecesarias adicionales, y tampoco tengo que preocuparme en mantener dichos "privilegios".
-Desde que dejé de comentar y de hacer asignaciones estoy más tranquilo. Recuerdo que antes de comentar me sudaban las manos. Y cuando tenía que hacer asignaciones era peor, la noche de antes me costaba dormir. Me pasaba los días repitiendo el bosquejo como.si fuera un mantra para tenerlo bien aprendido.
-Desde que dejé de predicar, esto fue lo mejor, dejé de sentir tanta verguenza. No había nada peor que tocar un timbre y esperar esos segundos eternos hasta que salía el amo de casa. Siempre deseando que no hubiera nadie en casa.
O cuando iba por una calle céntrica y me sentía tan observado que evitaba mirar a nadie.
La obsesión con las horas y llegar a la media nacional.
Desde que dejé todo eso atrás, algunos desde hace unos cuantos años, me siento más tranquilo, sin presiones, sin cargas estúpidas. Ahora me puedo centrar sin distracciones en mi familia, en mi trabajo. Puedo realizar mi esparcimiento como me dé la gana.
Ya no temo ser destruido por ningún dios, ni estar manipulado por ningún demonio.
Ha sido una liberación para mi, aunque no estará completa hasta que me salgs definitivamente.
Hilan mentiras acordes con el tamaño de su fe
No predicáis un mensaje de amor, hacéis apología de un genocidio mundial
No predicáis un mensaje de amor, hacéis apología de un genocidio mundial