10 Aug, 2019, 10:20 AM
Un hilo muy interesante.
Creo entender que la idea es que haya libertad de expresion; cada cual puede decir lo que piensa y lo que opina ¿no?.
O sea decir barbaridades y mentiras, no importa, el caso es poder expresarse sea un sentimiento de odio o de amor...
El discurso del odio, es tal como un discurso de amor y fraternidad...¿si?.
Supongo que en cualquier discurso hay una motivacion, algo que suele estar medio oculto. Incitar al odio es otra cosa ( por estas tierras sabemos mucho de eso...), pero mientras no se salga de madre, todo es soportable. El punto es darse cuenta cuando se salta esa línea roja.
Importante es que enfrente de un discurso del odio pueda haber el discurso contrario; o sea se pueda dar a conocer las dos ( o tres) partes enfrentadas. Antes que las 'armas' tienen que hablar las palabras.
Prohibir no arregla nada; dialogar sí aunque al menos hay que intentarlo.
No hay que prohibir nada, hay que dejar que la persona decida si hacer caso a ese discurso del odio o no. Y para eso hay que ser muy crítico y no tragar con lo que un politico suelte a los cuatro vientos.
Lo que no puede hacerse, bajo mi punto de vista, es restarle importancia, minimizar el peligro. Eso es dejarle el camino despejado de cualquier problema, y puede pasar que al no encontrar a nadie que le ponga los puntos sobres las íes, se piense que el discurso del odio está bien fundado.
No; no es así cómo hay que hacerlo.
Pero la verdad es que...es muy cansado estar todo el tiempo intentando razonar...con quien no quiere razonar.
Y ese es otro peligro: dejar hacer...por cansancio. Lo sé por propia experiencia...Mea culpa...
Creo entender que la idea es que haya libertad de expresion; cada cual puede decir lo que piensa y lo que opina ¿no?.
O sea decir barbaridades y mentiras, no importa, el caso es poder expresarse sea un sentimiento de odio o de amor...
El discurso del odio, es tal como un discurso de amor y fraternidad...¿si?.
Supongo que en cualquier discurso hay una motivacion, algo que suele estar medio oculto. Incitar al odio es otra cosa ( por estas tierras sabemos mucho de eso...), pero mientras no se salga de madre, todo es soportable. El punto es darse cuenta cuando se salta esa línea roja.
Importante es que enfrente de un discurso del odio pueda haber el discurso contrario; o sea se pueda dar a conocer las dos ( o tres) partes enfrentadas. Antes que las 'armas' tienen que hablar las palabras.
Prohibir no arregla nada; dialogar sí aunque al menos hay que intentarlo.
No hay que prohibir nada, hay que dejar que la persona decida si hacer caso a ese discurso del odio o no. Y para eso hay que ser muy crítico y no tragar con lo que un politico suelte a los cuatro vientos.
Lo que no puede hacerse, bajo mi punto de vista, es restarle importancia, minimizar el peligro. Eso es dejarle el camino despejado de cualquier problema, y puede pasar que al no encontrar a nadie que le ponga los puntos sobres las íes, se piense que el discurso del odio está bien fundado.
No; no es así cómo hay que hacerlo.
Pero la verdad es que...es muy cansado estar todo el tiempo intentando razonar...con quien no quiere razonar.
Y ese es otro peligro: dejar hacer...por cansancio. Lo sé por propia experiencia...Mea culpa...
"Si tienes razones para amar a una persona, no la amas" (Zizek)