05 Sep, 2019, 07:31 PM
Al examinar el «sorprendente» hecho de que «no tenemos ningún registro romano, de cualquier tipo, que da fe de la existencia de Jesús», Ehrman rechaza las afirmaciones de que esto significa que Jesús nunca existió, afirmando: «Ciertamente existió, ya que prácticamente cada estudioso competente de la antigüedad, cristiano o no cristiano, está de acuerdo, con base en pruebas claras y ciertas».[6]
Robert M. Price (un antiguo apologista fundamentalista convertido en ateo que dice que la existencia de Jesús no puede ser descartada, pero es menos probable que su no existencia) está de acuerdo en que esta perspectiva va en contra de la opinión de la mayoría de los eruditos.[7]
Michael Grant (un clasicista) afirma que: «En los últimos años, ningún erudito serio se ha aventurado a postular la no historicidad de Jesús o, por lo menos, muy pocos; y no han tenido éxito en la eliminación de la mucho más fuerte, de hecho muy abundante, evidencia de lo contrario».[8]
«Hay quienes sostienen que Jesús es un producto de la imaginación de la Iglesia, que nunca existió un Jesús en absoluto. Tengo que decir que yo no conozco a ningún erudito crítico respetable que asegure [esto]».[9]
«El bautismo y la crucifixión», estos «dos hechos de la vida de Jesús con asentimiento prácticamente universal».[10]
«Que fue crucificado es tan seguro como cualquier otra cosa histórica será jamás, ya que tanto Josefo y Tácito [...] están de acuerdo con los registros cristianos por lo menos en este hecho básico».[12]
«[...] El punto que argumentaré a continuación es que, las prácticas probatorias acordadas por los historiadores de Yeshua [Jesús], a pesar de sus mejores esfuerzos, no han sido las de la práctica histórica profunda».[13]
«[Las] teorías descabelladas que la existencia de Jesús fue una invención cristiana son altamente inverosímiles».[15]
Robert M. Price (un antiguo apologista fundamentalista convertido en ateo que dice que la existencia de Jesús no puede ser descartada, pero es menos probable que su no existencia) está de acuerdo en que esta perspectiva va en contra de la opinión de la mayoría de los eruditos.[7]
Michael Grant (un clasicista) afirma que: «En los últimos años, ningún erudito serio se ha aventurado a postular la no historicidad de Jesús o, por lo menos, muy pocos; y no han tenido éxito en la eliminación de la mucho más fuerte, de hecho muy abundante, evidencia de lo contrario».[8]
«Hay quienes sostienen que Jesús es un producto de la imaginación de la Iglesia, que nunca existió un Jesús en absoluto. Tengo que decir que yo no conozco a ningún erudito crítico respetable que asegure [esto]».[9]
«El bautismo y la crucifixión», estos «dos hechos de la vida de Jesús con asentimiento prácticamente universal».[10]
«Que fue crucificado es tan seguro como cualquier otra cosa histórica será jamás, ya que tanto Josefo y Tácito [...] están de acuerdo con los registros cristianos por lo menos en este hecho básico».[12]
«[...] El punto que argumentaré a continuación es que, las prácticas probatorias acordadas por los historiadores de Yeshua [Jesús], a pesar de sus mejores esfuerzos, no han sido las de la práctica histórica profunda».[13]
«[Las] teorías descabelladas que la existencia de Jesús fue una invención cristiana son altamente inverosímiles».[15]