[Réquiem]

Solo aclarar que el trastorno disociativo generalmente se liga a una amnesia episódica o selectiva, donde la persona de verdad no recuerda cuando actúa de una forma distinta a lo usual y los cambios en la personalidad son bastante marcados rayando lo histriónico.

Entiendo que en lenguaje coloquial, como lo explica el post, se refiera a hipocresía, pero quería aclarar la diferencia con el término psicológico.

A lo aludido en la descripción podría decir que una gran cantidad de testigos de Jehová de a pie sufren de disonancia cognitiva en su día a día, es decir, por un lado tienen en su mente el modelo idealizado de lo que es un "testigo ejemplar" y por otro, su humanidad intenta salir a flote con pensamientos que entran en conflicto con sus ideales, como preferir ir al cine en vez de quedarse a subrayar la atalaya. Algunos se sentirán culpables al ceder a la "voluntad de la carne" por lo que calzan en ser eternos "censurados" o mínimamente "siervos ministeriales". Los tibios.

Si hablamos de un cambio de personalidad es la secta la que intenta meter ese nuevo patrón de conducta en la víctima, por lo que "la verdadera personalidad" de un testigo converso, es esa que siempre está intentando enterrar sus hábitos litúrgicos.

Hay un caso bastante especial que es el que se encuentra en cualquier confesión religiosa. Quien no cree en verdad lo que se predica, pero que se siente a gusto con el club social. Terminan siendo bastante déspotas. Tienen una percepción de empatía anulada, rayando hacia una personalidad egocentrista. Lo único importante es manejar su círculo social para obtener la recompensa deseada, estos son un dolorcito en donde ya sabemos, porque usualmente quienes manifiestan este tipo de liderazgo son los que están en la cumbre (nos gobiernan los psicópatas)

Por último el caso de los que no les queda más que fingir por no perder a su familia, amigos y conocidos, y que, por tanto, intentan dar presencia en el salón del reino sin realmente creer en nada de lo que se dice. Una vida bastante dolorosa que no les permite desarrollarse del todo como seres humanos plenos, teniendo una parte importante de su vida secuestrada por una secta bajo amenazas coercitivas "amorosas". Muchos de ellos no pueden decirle al mundo lo que piensan, por lo que tendrán "actitudes hipócritas", como verse obligados a comentar o salir a la predicación y a la vez dedicar bastante más tiempo que otros a actividades seglares o estudios.