05 Oct, 2021, 03:16 AM
Dónde situamos el verdadero arrepentimiento? ¿En el ámbito público o privado?
No es lo mismo que nuestro arrepentimiento nazca de un sentimiento que se tiene cuando uno se coloca delante de Dios y siente haberle desagradado u ofendido que nace del amor a Dios. Hay otro tipo de arrepentimiento que nace del miedo a la condenación eterna y añadiría una tercera en los Tjs., el miedo a perde el prestigio social y vergüenza que conlleva la expulsión.
Muchos piensan que la primera opción es la más adecuada por lo tanto no necesitan confesarse a nadie.
El problema surge cuando nos adherimos a un sistema doctrinal no criticable como la Wt., que mas que una religión parece un grupo de funcionarios empeñados en llevar un orden y una administración que absorbe casi todas las energías de los hombres más validos de las congregaciones. Una cosa es reunirse (Hebreos 10:25) y otra diferente es recitar mantras, literatura repetitiva y discursos que muchas veces aburren más que enseñan.
¿Los ancianos son nuestros mediadores para con Dios?.
No es lo mismo que nuestro arrepentimiento nazca de un sentimiento que se tiene cuando uno se coloca delante de Dios y siente haberle desagradado u ofendido que nace del amor a Dios. Hay otro tipo de arrepentimiento que nace del miedo a la condenación eterna y añadiría una tercera en los Tjs., el miedo a perde el prestigio social y vergüenza que conlleva la expulsión.
Muchos piensan que la primera opción es la más adecuada por lo tanto no necesitan confesarse a nadie.
El problema surge cuando nos adherimos a un sistema doctrinal no criticable como la Wt., que mas que una religión parece un grupo de funcionarios empeñados en llevar un orden y una administración que absorbe casi todas las energías de los hombres más validos de las congregaciones. Una cosa es reunirse (Hebreos 10:25) y otra diferente es recitar mantras, literatura repetitiva y discursos que muchas veces aburren más que enseñan.
¿Los ancianos son nuestros mediadores para con Dios?.
“La luz excesiva es la mayor oscuridad… " Peer Gynt de Henrik Ibsen