[Anciano Señalado]

La historia da bastante pena, pero la realidad es lo que dice Catalan. A la secta se la puede culpar de muchas cosas, pero cuando salimos somos libres de elegir que camino tomar.

La triste realidad es que hay gente que necesita en su vida una basura como la religion para que les pongan normas rigidas y estrictas para guiar su vida o si no se convierten en borrachos o drogadictos, o cometen errores bien serios con su vida (como quedarse embarazados, darse al juego, a la vagueria, etc...).

Al salir, somos propietarios de nuestro destino, para bien o para mal. Se acaba el culpar a Satanas de las cosas malas y tener que agradecer a Dios las cosas buenas. Lo que nos pase, para bien o para mal, es culpa y responsabilidad unicamente nuestra. La escala de valores con la que decidamos actuar, tambien es nuestra responsabilidad.

Si tomamos decisiones erroneas, es cosa nuestra. Desde luego acostarse con el novio sin proteccion no parece una buena solucion para mantenerse al margen de los problemas, como no es darse a la droga o al alcohol.

La peor parte es la falta de apoyo de los padres, que supongo que es donde esta la moraleja de la historia...

Hablas acertadamente, hay muchas cosas que da de qué pensar esta historia que se repite de congregación en congregación.