24 Jun, 2022, 04:59 AM
¿Cuándo supe que estaba en una farsa? Yo creo que hay un momento clave en mi vida. Cuando empecé a ver que los estudios bíblicos lingüísticos y filológicos no cuadraban para nada con la interpretación literal de la Biblia que hacían los TJ. Cuando tímidamente empecé a comentar con ancianos (que yo creía cultos y abiertos) la interpretación simbólica de los relatos de la Biblia. Todos se echaron encima como buitres... y decidí callar. Y seguir investigando. A lo largo de los años, las evidencias se iban acumulando. Internet supuso la puntilla.
¿Por qué sigo dentro? Es difícil explicar. Me da miedo perder toda una red de relaciones que, no nos engañemos, personalmente me ha beneficiado... quiero decir, el balance es positivo. Toda mi familia actual es TJ. Tengo excelentes amigos dentro de los TJ. Incluso con algunos puedes hablar de apostasía sin tapujos... y puedes confesar tus sentimientos. Otras relaciones ya no son tan buenas... es verdad, pero, insisto... el balance es positivo. Ahora bien... hay que seguir intentando desconectar. Y poco a poco lo voy haciendo... pero cuesta mucho.
Algo que ya sí he conseguido es desvincularme de las compañías tóxicas. Por ejemplo, actualmente asisto a una congregación en la que ni mi mujer ni yo estamos a gusto. No tenemos amigos. Por eso, no nos relacionamos con nadie. Somos ella y yo y aquellos amigos de otros lugares con los que nos vemos, nos hablamos, nos visitamos... pero de nuestra congregación, nada ni nadie. La élite ni la olemos. No tenemos relación con supers de circuito, ni con betelitas, ni con toda esa línea de superhermanos a la que gusta tanto la "hermandad" de adular... es evidente que eso nos hace estar "señalados" de alguna manera.
Yo leo mucho. Estudio. Las Atalayas ni las miro salvo el día de la reunión. No estoy al día con la "Berdad revelada". Cuando me entero de algo que se dice "nuevo" en las reuniones me hago el interesado, pero siempre estoy fuera de juego. Y me gusta demostrar que no me entero. Cuando un hermano me dice: "¿Has visto el último Broadgggfs? ¡Qué interesante!", yo me hago el tonto, digo siempre que no, que ya lo veré, que sí, que está muy bien, sin saber de qué me hablan... Y es incluso divertido hacerse el sueco. Todos te miran como un extraterrestre. Con mi mujer - TJ convencida, pero muy crítica - me llevo muy bien. Ella sabe de muchas incoherencias, pero no las quiere ver... o no quiere que las incoherencias le hagan perder lo que tiene (relaciones, amigos, cierto bienestar que compartimos...). Ella sabrá. Sabe dónde estoy "espiritualmente", y sabe que podemos hablar. Otra cosa es que se atreva. Yo no voy a forzar el tema. Por cierto, donaciones económicas suyas y mías: 0 patatero. Eso sí lo tiene claro.
Yo creo que vivo bien. Sin reconcomerme demasiado. sabiendo lo que hay, lo que puedo esperar y en espera de que algún "suceso imprevisto" cambie la situación, aunque este sea la pura biología. Ya me entendéis.
Tal vez sea un comodón. Seguramente. Me he quitado ya mucho lastre en relación con el que llevaba. Y aún me he de quitar. La libertad total (expulsión, desasociación, inactividad) no sé si llegará, pero tampoco me importa mucho. Lo que tenga que ser, será. Vive y deja vivir.
Por cierto, bendita pandemia que permite la reducción al mínimo de las constantes vitales testiguiles... ya veremos la vuelta completa, pero nunca será lo mismo afortunadamente.
kunta
¿Por qué sigo dentro? Es difícil explicar. Me da miedo perder toda una red de relaciones que, no nos engañemos, personalmente me ha beneficiado... quiero decir, el balance es positivo. Toda mi familia actual es TJ. Tengo excelentes amigos dentro de los TJ. Incluso con algunos puedes hablar de apostasía sin tapujos... y puedes confesar tus sentimientos. Otras relaciones ya no son tan buenas... es verdad, pero, insisto... el balance es positivo. Ahora bien... hay que seguir intentando desconectar. Y poco a poco lo voy haciendo... pero cuesta mucho.
Algo que ya sí he conseguido es desvincularme de las compañías tóxicas. Por ejemplo, actualmente asisto a una congregación en la que ni mi mujer ni yo estamos a gusto. No tenemos amigos. Por eso, no nos relacionamos con nadie. Somos ella y yo y aquellos amigos de otros lugares con los que nos vemos, nos hablamos, nos visitamos... pero de nuestra congregación, nada ni nadie. La élite ni la olemos. No tenemos relación con supers de circuito, ni con betelitas, ni con toda esa línea de superhermanos a la que gusta tanto la "hermandad" de adular... es evidente que eso nos hace estar "señalados" de alguna manera.
Yo leo mucho. Estudio. Las Atalayas ni las miro salvo el día de la reunión. No estoy al día con la "Berdad revelada". Cuando me entero de algo que se dice "nuevo" en las reuniones me hago el interesado, pero siempre estoy fuera de juego. Y me gusta demostrar que no me entero. Cuando un hermano me dice: "¿Has visto el último Broadgggfs? ¡Qué interesante!", yo me hago el tonto, digo siempre que no, que ya lo veré, que sí, que está muy bien, sin saber de qué me hablan... Y es incluso divertido hacerse el sueco. Todos te miran como un extraterrestre. Con mi mujer - TJ convencida, pero muy crítica - me llevo muy bien. Ella sabe de muchas incoherencias, pero no las quiere ver... o no quiere que las incoherencias le hagan perder lo que tiene (relaciones, amigos, cierto bienestar que compartimos...). Ella sabrá. Sabe dónde estoy "espiritualmente", y sabe que podemos hablar. Otra cosa es que se atreva. Yo no voy a forzar el tema. Por cierto, donaciones económicas suyas y mías: 0 patatero. Eso sí lo tiene claro.
Yo creo que vivo bien. Sin reconcomerme demasiado. sabiendo lo que hay, lo que puedo esperar y en espera de que algún "suceso imprevisto" cambie la situación, aunque este sea la pura biología. Ya me entendéis.
Tal vez sea un comodón. Seguramente. Me he quitado ya mucho lastre en relación con el que llevaba. Y aún me he de quitar. La libertad total (expulsión, desasociación, inactividad) no sé si llegará, pero tampoco me importa mucho. Lo que tenga que ser, será. Vive y deja vivir.
Por cierto, bendita pandemia que permite la reducción al mínimo de las constantes vitales testiguiles... ya veremos la vuelta completa, pero nunca será lo mismo afortunadamente.
kunta