[OvejaNegra42]

Me gusta tu pregunta Charles porque eso plantea infinitas posibilidades. Es decir, la situación de cada quien es distinta, pero es buena la comparación que se hace a una droga (y de ahí la famosa frase de que la religión es el opio del pueblo) porque han habido casos, tratándose de drogas reales, de que el fármaco ha sido tan potente, de que al paciente le ha tomado meses, por no decir años en abandonar los efectos secundarios del mismo.

Lo que nos lleva a preguntarnos, que efectos secundarios presentan las reuniones y actividades similares que hacen que algunos nos cueste echar varios metros de tierra sobre la organización de una buena vez?

Sera la forma interactiva en que se presentan? (sobretodo en el estudio de la Atalaya o el estudio bíblico de congregación)
Serán los continuos elogios que te hacen los hermanos cuando das un comentario elegante o bien acertado?
Sera la ropa elegante que a muchos nos gusta o gustaba ostentar en donde hasta hay competencias por ver quien va mas impecable a la reunión?
Sera el buen trato que te daban algunos hermanos de quienes ahora te compadeces porque son personas humildes y sinceras que están atrapadas sin querer en un enredo sin sentido?
Sera que muchas de sus enseñanzas aun parecen convincentes, aunque la mitad de sus teorías estén erradas?
Sera su sofisticado método de usar la tecnología y recursos multimedia? (aunque hay paginas que no tienen nada que envidiarle a jw.org)
Como que se apega bastante al ego aunque ellos digan que no, no les parece?
No se. Son como digo, varios factores a considerar

De igual forma que en la medicina, una droga como la que se acaba de mencionar (y su consiguiente adicción) varia de persona en persona como ya mencionaba. Mientras algunos nos recuperamos rápido después de una larga ausencia a las reuniones y continuamos nuestra vida como si no hubiera pasado nada antes de ser ex testigo; otros aun sentimos los efectos de los que hable.

Extrañamos a ciertos hermanos, pero a la vez quisiéramos que se dieran cuenta del lodazal en el que están inmersos y al mismo tiempo nos sentimos impotentes de poder hacer poco al respecto. Seguramente por miedo a fuertes represalias por parte de la misma organización. Una organización que se ha enfrentado en muchas ocasiones a las autoridades civiles por escandalosos casos de abuso infantil mas que se cree superior a esas autoridades aunque hayan sido "puestas por Dios" y cuyo sentido de supremacía le lleva a sembrar el terror y el pánico entre quienes se atreven a emitir su propia opinión o tener su propio criterio de la realidad. Eso lleva a muchos testigos a refugiarse en sitios como este, lugares donde nunca te van a dar una reprimenda o una sanción por verter tu forma de pensar (siempre que no dañe a los demás, claro). Eso ha sido asi, porque algunos como mi persona hemos enfrentado cara a cara a algunos de estos falsos hermanos, fariseos modernos, gente que no se toca el corazón para dañarte y destruirte de cualquier manera si les llevas la contraria. O sea, sobradas razones de peso hay para cortar el cordón umbilical, mas sinceramente da lastima también tanta gente buena y sincera con la que no quieres cortar nexos. Gente que simplemente esta en el lugar equivocado de quienes no pierdes la esperanza que algún día abran los ojos y se den cuenta de la podredumbre en la que se ha convertido el lugar donde los Pimos nos encontramos. Que diría el Rusell de antaño de todo esto?

Entre tanto, la decisión de tomar la píldora roja o la píldora azul aun esta ahi sobre la mesa, esperando a que tenga un desenlace en algunos.

Un saludo desde San Salvador