27 Jan, 2023, 12:55 PM
Hoy 27 de enero, en el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto*, quisiera recomendar un par de libros.
La bailarina de Auschwitz, por Edith Eger (2017). Primer libro escrito, a sus 90 años, por una de las pocas personas que quedan de quienes vivieron aquella pesadilla. Psicóloga especializada en tratar el trastorno de estrés postraumático. Este libro estuvo entre los recomendados de Bill Gates en 2020.
A pesar de haber leído libros donde se detallan tantas crueldades llevadas a cabo por los nazis, hay una en particular, una mujer anónima, que abarca escasamente un par de líneas, pero que permanece en mi mente aún años después de haberla leído, como la manera más cruel de arrebatarle la vida a un ser humano.
El título del libro en español obedece a que, antes de la guerra, era una bailarina. Cuando llegaron al campo de concentración, junto a su madre, fueron puestas para ir directo a la cámara de gas por orden del Ángel de la Muerte (Mengele), pero en último momento él la apartó para que bailara para él esa misma noche. Tuvo que bailar para el hombre que asesinó a su madre en el mismo día de su muerte.
Pero más allá de las crueldades que vivió, el libro es una lección de vida. El título en inglés me parece más que acertado: The Choice - Embrace the Possible (sería algo así como La elección, aceptar lo posible; aunque me parece que no transmite muy bien el sentido original, tal vez por eso en español le dieron un nombre tan distinto al original).
«Al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas —la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias— para decidir su propio camino». Cada momento es una elección. Por muy frustrante, aburrida, limitadora, dolorosa u opresora que sea nuestra experiencia, siempre podemos decidir cómo reaccionar. Y por fin empiezo a entender que yo también puedo decidir. Darme cuenta de eso cambiará mi vida.
[...]
No podemos borrar el dolor. Pero somos libres de aceptar lo que somos y lo que nos han hecho y avanzar.
[...]
En cada fila de selección, lo que estaba en juego era la vida y la muerte. La decisión nunca la tomaba yo. Pero, incluso entonces, en mi cárcel, en el infierno, podía decidir cómo reaccionar; podía decidir lo que guardaba en mi mente. Podía decidir caminar hacia la alambrada electrificada, negarme a salir de la cama, o luchar y vivir.
[...]
En el mejor de los casos, la venganza es inútil. No puede alterar lo que nos hicieron, no puede borrar los males que hemos sufrido, no puede resucitar a los muertos. En el peor de los casos, la venganza perpetúa el ciclo del odio. Mantiene el odio dando vueltas sin cesar. Cuando buscamos la venganza, incluso la venganza no violenta, estamos dando vueltas, no evolucionando.
[...]
El tiempo no cura. Lo que cura es lo que haces con el tiempo.
[...]
No puedes cambiar lo sucedido, no puedes cambiar lo que hiciste o lo que te hicieron. Pero puedes decidir cómo vivir ahora.
Últimos días en Berlín (Paloma Sánchez-Garnica, 2021). Una novela muy bien escrita. Es una historia romántica ambientada en los años anteriores y posteriores a la II Guerra Mundial, con espías y todo. Muy recomendada.
A pesar de ser una historia de fantasía, está muy bien documentada, y acerca el día a día del pueblo alemán que fue cautivado por los discursos de Hitler, recuerda mucho la manipulación de la realidad que promueve la WT/JW.
—Imagino que me estoy exponiendo a ser confinado en algún oscuro sótano, acompañando a centenares de comunistas y socialistas sin más delito que el hecho de serlo, de disentir con el nacionalsocialismo. O tal vez me lleven a esos campos de trabajo tan elogiados por el partido que tanto defiende y del que imagino que formará parte como miembro numerario.
—Si se los lleva allí, es para protegerlos de la ira del pueblo. —Claudia hablaba en tono blando, sin apasionamiento, convencida de lo que para ella era una evidencia—. Una ira justificada, pero peligrosa para ellos y para el orden público. Estará de acuerdo en que no se puede permitir que la gente se tome la justicia por su cuenta.
[...]
Han borrado del mapa al disidente, al crítico, al opositor; la propaganda está encadenando las mentes más lúcidas con un mensaje monótono, simple, insistente, suscitando desde la absoluta indiferencia hasta la peligrosa insensibilidad, cuando la reacción normal debería ser repugnancia y rebelión.
Recoge los once principios de propaganda de Joseph Goebbels, comentados acertadamente antes aquí mismo en el foro: Goebbels propagandista que inspira al Cuerpo Gobernante.
* El 27 de enero de 1945 fue liberado el campo de concentración de Auschwitz.
La bailarina de Auschwitz, por Edith Eger (2017). Primer libro escrito, a sus 90 años, por una de las pocas personas que quedan de quienes vivieron aquella pesadilla. Psicóloga especializada en tratar el trastorno de estrés postraumático. Este libro estuvo entre los recomendados de Bill Gates en 2020.
A pesar de haber leído libros donde se detallan tantas crueldades llevadas a cabo por los nazis, hay una en particular, una mujer anónima, que abarca escasamente un par de líneas, pero que permanece en mi mente aún años después de haberla leído, como la manera más cruel de arrebatarle la vida a un ser humano.
El título del libro en español obedece a que, antes de la guerra, era una bailarina. Cuando llegaron al campo de concentración, junto a su madre, fueron puestas para ir directo a la cámara de gas por orden del Ángel de la Muerte (Mengele), pero en último momento él la apartó para que bailara para él esa misma noche. Tuvo que bailar para el hombre que asesinó a su madre en el mismo día de su muerte.
Pero más allá de las crueldades que vivió, el libro es una lección de vida. El título en inglés me parece más que acertado: The Choice - Embrace the Possible (sería algo así como La elección, aceptar lo posible; aunque me parece que no transmite muy bien el sentido original, tal vez por eso en español le dieron un nombre tan distinto al original).
«Al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas —la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias— para decidir su propio camino». Cada momento es una elección. Por muy frustrante, aburrida, limitadora, dolorosa u opresora que sea nuestra experiencia, siempre podemos decidir cómo reaccionar. Y por fin empiezo a entender que yo también puedo decidir. Darme cuenta de eso cambiará mi vida.
[...]
No podemos borrar el dolor. Pero somos libres de aceptar lo que somos y lo que nos han hecho y avanzar.
[...]
En cada fila de selección, lo que estaba en juego era la vida y la muerte. La decisión nunca la tomaba yo. Pero, incluso entonces, en mi cárcel, en el infierno, podía decidir cómo reaccionar; podía decidir lo que guardaba en mi mente. Podía decidir caminar hacia la alambrada electrificada, negarme a salir de la cama, o luchar y vivir.
[...]
En el mejor de los casos, la venganza es inútil. No puede alterar lo que nos hicieron, no puede borrar los males que hemos sufrido, no puede resucitar a los muertos. En el peor de los casos, la venganza perpetúa el ciclo del odio. Mantiene el odio dando vueltas sin cesar. Cuando buscamos la venganza, incluso la venganza no violenta, estamos dando vueltas, no evolucionando.
[...]
El tiempo no cura. Lo que cura es lo que haces con el tiempo.
[...]
No puedes cambiar lo sucedido, no puedes cambiar lo que hiciste o lo que te hicieron. Pero puedes decidir cómo vivir ahora.
Últimos días en Berlín (Paloma Sánchez-Garnica, 2021). Una novela muy bien escrita. Es una historia romántica ambientada en los años anteriores y posteriores a la II Guerra Mundial, con espías y todo. Muy recomendada.
A pesar de ser una historia de fantasía, está muy bien documentada, y acerca el día a día del pueblo alemán que fue cautivado por los discursos de Hitler, recuerda mucho la manipulación de la realidad que promueve la WT/JW.
—Imagino que me estoy exponiendo a ser confinado en algún oscuro sótano, acompañando a centenares de comunistas y socialistas sin más delito que el hecho de serlo, de disentir con el nacionalsocialismo. O tal vez me lleven a esos campos de trabajo tan elogiados por el partido que tanto defiende y del que imagino que formará parte como miembro numerario.
—Si se los lleva allí, es para protegerlos de la ira del pueblo. —Claudia hablaba en tono blando, sin apasionamiento, convencida de lo que para ella era una evidencia—. Una ira justificada, pero peligrosa para ellos y para el orden público. Estará de acuerdo en que no se puede permitir que la gente se tome la justicia por su cuenta.
[...]
Han borrado del mapa al disidente, al crítico, al opositor; la propaganda está encadenando las mentes más lúcidas con un mensaje monótono, simple, insistente, suscitando desde la absoluta indiferencia hasta la peligrosa insensibilidad, cuando la reacción normal debería ser repugnancia y rebelión.
Recoge los once principios de propaganda de Joseph Goebbels, comentados acertadamente antes aquí mismo en el foro: Goebbels propagandista que inspira al Cuerpo Gobernante.
* El 27 de enero de 1945 fue liberado el campo de concentración de Auschwitz.
Ubi dubium ibi libertas (Donde hay dudas hay libertad)
"La verdad nunca teme ser examinada, la mentira sí."