[MarcosTroncoso]

¡Hola MarcosTroncoso bienvenido eres¡
Gracias por compartir parte de tu Interesante experiencia.
Estoy deseando que nos cuentes qué fue lo que te hizo dudar de la organización de los testigos de Jehová, también espero que pronto podamos leer como fue tu salida.
No dudes en que aquello que compartas servirá en muchos sentidos a más personas de las que podemos pensar, por ello te animo a que lo hagas y no te preocupes si es largo de comentar, si dispones de tiempo hazlo porque me da la impresión de que va a ser muy interesante y va a ser muy útil tanto para ti como para quienes te leamos.
Mil gracias por visitar y leer este empatico foro y por presentarte

Un abrazo

Gracias a ti, Betfague, por la bienvenida y la invitación. 
Con la serenidad de juicio que da el tiempo, te puedo comentar que mi salida no tuvo nada de espectacular (no fue una súper experiencia, ni radical, ni violenta, ni...). 
Mi salida fue progresiva. Como comenté en el primer mensaje, nací en una familia TJ. Sin embargo, a la edad de mi bautismo  (14), ya abrigaba ciertas dudas respecto a algunas cuestiones doctrinarias (se podría decir que me bauticé dudando). A esa edad, mis dudas eran sólo una especie de sensación física, algo así como un desasosiego repentino a la altura del estómago que aparecía cuando creía escuchar algo que no me cuadraba de lo que se decía en la plataforma. ¿Que porqué una sensación y no un argumento? Creo que era simplemente porque no contaba ni con las palabras ni con los conceptos que me permitieran verbalizar (y, por tanto, refutar argumentalmente) el rechazo que mi cuerpo comenzaba a manifestar. Insisto: nací en una familia TJ, todas mis lecturas e interacciones sociales eran TJ, ergo, todo mi aparato conceptual interiorizado, todo aquello que configuraba mi mente y corazón de aquel entonces era TJ. ¿Dónde podría sacar los conceptos y palabras que me permitieran "ponerle nombre" a lo que mi cuerpo estaba sintiendo? En ninguna parte, por lo menos en la esfera de actividad en la que me estaba moviendo. Para llegar a contar con conceptos que me permitieran hacer de mis creencias, -pensamiento y vida TJ-, objeto de crítica y análisis, forzosamente debía pararme fuera. Sin embargo, en ese momento, para mí, pararme afuera era imposible: mis relaciones sociales y todo el discurso abarcador y totalizante en el que estaba inmerso, me lo impedían. Todo lo que me rodeaba era una esfera perfecta. Un discurso sin fallas, una vida sin fisuras....
¿Sin fisuras? 
¿O sí? 
¿O quizás sí?...