26 May, 2023, 12:58 AM
La opinión de los críticos es que efectivamente el AT y el NT nose escribieron tal cual lo dicta la tradición judía o cristiana. Por ejemplo, también se piensa que varios escritos atribuidos a Salomón son un periodo mucho más tardío (*post exílico). Lo mismo con los evangelios.
Al consultar el libro "Toda Escritura" editado por la Watchtower establecen fechas de escritura más tempranas a los Evangelios, en base a la patrística principalmente, no en base a estudios paleográficos más serios. Ya que según estudios el evangelio de Marcos fue el primero en escribirse y sirvió de base a los otros evangelios sinópticos así como la hipotética fuente Q, desde luego, en fechas más tardías que las establecidas por la tradición por el estilo de escritura.
Sí aceptamos dichos estudios es bastante probable que el periodo intertestamentario solo exista en la tradición y no en la realidad.
Por otro lado el silencio de Dios no debería de extrañarnos.
Todos los representantes de Dios del AT y NT tienen credenciales indiscutibles: revelaciones, visiones, milagros, profecías... Y ahora en pleno siglo XXI, qué tenemos? Solo líderes autoproclamados que no exhiben ninguna credencial solo afirmaciones categóricas. Hasta Moisés, tuvo que presentar sus credenciales indiscutibles ante los ancianos de Israel: el milagro de la mano leprosa y el bastón que se convertía en serpiente.
Al consultar el libro "Toda Escritura" editado por la Watchtower establecen fechas de escritura más tempranas a los Evangelios, en base a la patrística principalmente, no en base a estudios paleográficos más serios. Ya que según estudios el evangelio de Marcos fue el primero en escribirse y sirvió de base a los otros evangelios sinópticos así como la hipotética fuente Q, desde luego, en fechas más tardías que las establecidas por la tradición por el estilo de escritura.
Sí aceptamos dichos estudios es bastante probable que el periodo intertestamentario solo exista en la tradición y no en la realidad.
Por otro lado el silencio de Dios no debería de extrañarnos.
Todos los representantes de Dios del AT y NT tienen credenciales indiscutibles: revelaciones, visiones, milagros, profecías... Y ahora en pleno siglo XXI, qué tenemos? Solo líderes autoproclamados que no exhiben ninguna credencial solo afirmaciones categóricas. Hasta Moisés, tuvo que presentar sus credenciales indiscutibles ante los ancianos de Israel: el milagro de la mano leprosa y el bastón que se convertía en serpiente.