23 Jun, 2023, 01:36 AM
(26 Jun, 2022, 05:56 AM)Demofonte escribió: Desde siempre, las congregaciones han sido un hervidero de infidelidades. En unas más, en otras menos. Pero en todas, o casi todas, siempre ha habido casos de infidelidad. Y creo que tiene hasta su lógica. Si por años y años, metes en un recinto, llámese en este caso Salón del Reino, a matrimonios y familias de lo más variopinto, que se reúnen de manera regular, durante varios días a la semana, al final alguien dará el campanazo. No estoy descubriendo nada nuevo, ya que las infidelidades ocurren también, o empiezan, en empresas, ayuntamientos, comercios, centros de ocio….donde hay un grupo de gente que se reúne, la atracción es inevitable. Hay quien lo controla y quien al final cede. Al principio puede que no se sienta nada por alguien, pero a fuerza de reunirse, al final y puede que hasta sin querer, comiencen a aparecer sentimientos. Sentimientos que, como decía, si no se controlan, pueden jugarte una mala pasada.
Y amigos, las congregaciones no son una excepción. Allí ocurren infidelidades, algunas muy sonadas, otras no tanto, pero al final, por muy en secreto que quieran dejar el asunto, se termina sabiendo.
De niño recuerdo un caso muy sonado, mucho. Dos matrimonios, eran muy amigos. Salían después de las reuniones a tomarse algo. Con el tiempo hasta se iban juntos de vacaciones. Los dos matrimonios tenían hijos, que por aquel entonces eran pequeños.
Hasta que pasó. Ocurrió. Uno de los matrimonios, en el que la mujer era precursora, se acostó con el amigo de su marido, o también se podría decir, con el marido de su mejor amiga. Además, lo repitieron varias veces. Lo intentaron mantener en secreto, hasta que la mala conciencia, o lo que fuera, hizo que uno de los dos, o los dos, a tanto no recuerdo, confesó. Lo curioso es que no se expulsó a ninguno de los implicados. No sé qué clase de “consejo” le darían los ancianos, porque ninguno de los dos matrimonios se divorció. Hubo reconciliación y perdón. Es más, durante unos años estos dos matrimonios siguieron asistiendo a la misma congregación, pero eso sí, ya ni se miraban.
Conozco más casos, pero expondré solo dos más. Este que comento a continuación, también fue sonado. La mujer de un anciano, que llevaba siéndolo varios años, lo engañó con un compañero de trabajo, que a la postre, era también amigo del anciano. Ese “amigo”, era también testigo, y también estaba casado. Ambos matrimonios con hijos.
El último caso de infidelidad me desconcertó. Es el más reciente. Además, es algo que jamás me hubiera imaginado. Dos matrimonios. En uno de ellos, el marido es un publicador raso, que a veces va a las reuniones y a veces no, por motivos de trabajo. Su mujer es precursora regular, o era. Tienen dos hijos adolescentes, hablo de un matrimonio que llevarán 20 años casados. A ellos los conozco desde siempre, muy buena gente, en serio. El es buena persona y siempre me ha tratado bien. Hemos tenido nuestros ratos de charla, pero nunca hemos hablado de religión. Es de los pocos testigos al que puedo llamar amigo.
Por otro lado, tenemos al otro matrimonio. El marido lleva siendo anciano más de un lustro, su mujer no es precursora por el trabajo. Tienen 3 hijos de entre 18 y 22 años.
Teniendo esto presente, me entero que la semana pasada, se da un anuncio que dice que el anciano del otro matrimonio, ha dejado de serlo. Y esta semana, se da otro anuncio. La mujer de mi amigo ya no es precursora regular. Yo no estaba en la reunión, llevo años sin asistir, pero me lo comentan como algo que no se esperaba. Lo que de verdad no esperábamos ninguno, es que los dieron de baja por que tanto ella como él, tuvieron una aventura. Por lo que sé, parece que no llegaron a acostarse. Ha sido algo muy fuerte. Mi amigo está hecho polvo. De momento, no hay separación en ninguno de los dos matrimonios. Y siguen yendo a la misma congregación. No sé hasta qué punto esto puede ser sano para dos matrimonios en los que dos de sus cónyuges se han visto involucrados en una infidelidad.
Estos son solo 3 ejemplos de infidelidad, pero conozco más casos, y ojo, esto solo dentro de la congregación a la que asistía.
Quizá os habéis dado cuenta, que estas infidelidades no ocurren entre matrimonios jóvenes. No. Son casos de gente de 40 años y más, con hijos adolescentes, o que tienen más de 20 años edad. Los casos son variados, nadie se salva. Publicadores, precursores, ancianos, todos han caído. Y a mi que no me digan que es que no estaban bien espiritualmente, porque todos los implicados tenían rango de servicio, y hasta ancianos. Todos hacían su estudio regular con sus familias, todos asistían a las reuniones, (curiosamente mi amigo que no asiste regularmente por trabajo, es el que se ha mantenido fiel a su mujer superprecurosar regular).
JW se jacta de las altas normas morales que hay en las congregaciones. Pero a pesar de eso, no puede parar el aluvión de infidelidades que ocurren, y que llevan pasando desde siempre. Esto, lógicamente, no lo van a decir en ningún broadcasting, al revés, lo taparán, como han intentado tapar lo de los abusos a menores.
Siempre hablan del paraíso espiritual, pero es un fiasco. Que le pregunten a toda esta gente que ha sido engañada por sus cónyuges. A veces me pregunto, ¿qué le rondará por la cabeza a este publicador, al que su mujer lo ha engañado con un anciano? Os imagináis? A veces siento ganas de llamarle, pero hace tiempo que no lo hago y no sé cómo podría tomarlo. No sé si se lo habrán contado a los hijos, es que es tremendo. Y la otra familia tiene que estar igual de mal.
Pienso que, cuando uno se casa, tiene que tenerlo muy claro. Si no eres capaz de mantenerte fiel, no te cases, a no ser que las relaciones extramaritales sean consentidas. Siempre he pensado que cuando alguien del sexo contrario, se toma la libertad de comentarte asuntos que solo conciernen a su matrimonio es una señal de que algo no va bien. Si tu consientes y hablas también de las intimidades de tu matrimonio, es cuestión de tiempo que la cosa vaya a más y luego sea más difícil pararlo.
La fidelidad es una responsabilidad, la infidelidad es solo una opción, cada cual con sus prioridades.
Pero el tiempo siempre acaba dictando sentencia, y de eso no se libra ni JW.
Buenas noches.
Quiero comentar que esto parece un común denominador en la mayoría (si no es que en todas) de las congregaciones.
Hubo un caso en el que cómo comentas dos matrimonios con hijos eran vecinos, y como era de esperarse también eran del mismo grupo de predicación (incluida mi familia también). Lo curioso es que se siguen tratando como si nada hubiera pasado, sólo que ya no ponen a esas dos familias en el mismo grupo de predicación.
Recuerdo que también una hija de uno de los matrimonios (tiene mi edad), hace tiempo cuando ella tenía 15 años estuvo flirteando con el cónyuge inocente del otro matrimonio (incluyo le insistió para acostarse con ella) . En aquellos tiempos un anciano dio a entender que un caso de esos había ocurrido.
Y es que, parece que en las congregaciones siempre hay un lado o sección oscura (como un iceberg). Quizá en la primera reunión a la que uno asiste sólo ve lo amable y educados que los hermanos son, y confirme se va adentrando las profundidades se va dando cuenta que suelen ser personas reprimidas, quizá también un poco ingenuas, encerradas lejos de la sociedad, emocional y psicológicamente inestables. Además de encontrarse con estos casos.
Cómo comentas tú, yo también estoy en contra de las infidelidades.
En lo personal, nunca se me pasaría por la cabeza que por mi falta de control le vaya a hacer daño quizá de por vida (como hijo de un matrimonio que se separó por ese motivo, y que tuvo que lidiar con el hecho de que su papá llegara tarde y apenas estuviera en casa, solo para hacer a mi mamá llorar).
G. Montag